ARTÍCULO ORIGINAL
Gestión del conocimiento sobre biofertilizantes a nivel local: Estudio de caso municipio Calixto García, Cuba
Knowledge management on the use of biofertilizers at local level: case study in Calixto Garcia municipality, Cuba
M.Cs. Maida D. Peña-Borrego,I Dra.C. Rosa M. Rodríguez-Fernández,I Nelvis A. Almaguer-Pérez,II M.Cs. Yuri F. Peña-Rueda,II M.Cs. Sebastián-Zayas InfanteIII
I Universidad de Holguín sede Oscar Lucero Moya. Ave. XX Aniversario, Vía Guardalavaca, Piedra Blanca, Holguín, Cuba.
II Universidad de Holguín sede José de la Luz y Caballero. Ave. de Los Libertadores #287, Holguín, Cuba.
III CUM Ernesto Guevara. Universidad de Holguín. Plaza de la Revolución # 6, Buenaventura.
RESUMEN
Una de las causas del escaso empleo de biofertilizantes para la mejora de los suelos y el incremento de los rendimientos productivos en el municipio Calixto García, ubicado al suroeste de la provincia Holguín, es el insuficiente conocimiento del productor agropecuario respecto a las ventajas de su uso. De ahí que, el objetivo de la investigación fue elaborar un programa de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes, en el cual la sinergia y la participación facilitan la innovación a nivel local para un desarrollo agropecuario sostenible. Se aplicó una entrevista semi-estructurada a 35 agricultores de la CCS Juan Manuel Romero y la observación participativa durante tres años de trabajo sistemático en esa unidad productiva. Se elaboró un programa sinérgico y participativo de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes en unidades agro productivas, que contempla cuatro etapas: elaboración, planificación, ejecución y ajuste y control, con 15 fases, contemplando el entendimiento de las necesidades y oportunidades de conocimiento, la construcción, organización, distribución, aplicación y explotación del conocimiento para el productor agropecuario. Se identificaron las necesidades de conocimiento y se obtuvo la tipología de los productores agropecuarios, constituida en cuatro grupos para la recomendación de actividades de extensión agraria. Se obtuvo un mapa de conocimientos sobre biofertilizantes para el municipio con las principales fuentes de conocimiento y actores de influencia en la temática.
Palabras clave: agricultores, agricultura sostenible, capacitación, inoculación, participación social.
ABSTRACT
One of the main causes for the scarce use of biofertilizers for the improvement of soils and the increase of productivity, is the insufficient knowledge of farmers about the advantages of its usage at Calixto Garcia municipality, located southwest of Holguin Province. Thus, the objective of this research was to elaborate a program for the knowledge management on biofertilizers, in which synergy and participation, facilitated innovation at a local level for a sustainable farming development, through semi-structured interview with 35 farmers in the CCS (cooperative of credit and service) "Juan Manuel Romero" and the participative observation for three years of the systematic work in this farm. The synergy and participative program for the knowledge management on the use of biofertilizers was obtained and it contains four stages-: elaboration, planning, execution and control and adjustment; with fifteen phases: understanding of necessities and knowledge opportunities, construction, organization, distribution, application and exploitation of this knowledge by the farmer. The needs of knowledge and the typology of producers were identified, comprised by four groups for the recommendation of activities on agrarian extension. A knowledge map about biofertilizers for the municipality with the main knowledge sources and actors with influence upon the thematic was obtained.
Key words: farmers, sustainable agriculture, training, inoculation, social participation.
INTRODUCCIÓN
Los biofertilizantes son unas de las alternativas para la productividad de los cultivos, la tolerancia de las plantas y la mejora de los suelos, siendo en algunos países contemplados para la certificación de las producciones orgánicas (1–3), no obstante, su uso no está restringido a esta forma de hacer agricultura (4).
La aplicación de biofertilizantes en Cuba se ha extendido más al occidente del país, donde radican los principales centros de investigaciones que han desarrollado los mismos (5). La aplicación de estos bioproductos se ha visto menos favorecida en la región oriental del país, a pesar de los significativos esfuerzos realizados por el Instituto de Suelos, así como de otras instituciones de investigación para la producción e introducción de esta tecnología, las cuales actualmente presentan capacidades de producción limitadas (6).
Entre las causas de que algunos decisores y agricultores no se han sumado al uso de estos insumos resultantes de la ciencia y la innovación, se encuentran, la falta de políticas y distribución de los bioproductos y de programas para la gestión del conocimiento dirigido a los decisores y extensionistas. Estas cuestiones se encuentran agravadas por la poca ayuda del funcionamiento del mercado para la adquisición de bioproductos y las demandas agroecológicas de la población (7).
En la década del 90 del siglo pasado, se crearon en la mayoría de las provincias cubanas laboratorios de suelos y fertilizantes, comenzando en los mismos, la producción a escala artesanal de inoculantes a base de Rhizobium sp. con la capacidad de beneficiar los cultivos del maní (Arachis hypogaea), frijol (Phaseolus sp.),habichuela (Vigna sp.) y leguminosas forrajeras. Además, se consolidaron las investigaciones del tipo fundamental-aplicadas en otros microorganismos empleados como biofertilizantes (Azotobacter, Azospirillum, Pseudomonas, Bacillus y hongos micorrizógenos arbusculares) (8).
En la provincia Holguín, alrededor del 2006, se detuvieron las investigaciones y se limitó la producción de biofertilizantes, debido a múltiples factores, entre los cuales, los aspectos organizativos de la actividad, fueron la principal causa de extinción de ese servicio (9); si bien la aplicación de rizobios en las campañas de siembra de frijol en frío y primavera no se ha detenido en la provincia de Holguín, el uso de biofertilizantes no satisface las necesidades reales y es escasa la capacitación de los productores agrícolas y otros actores para la conservación y manejo de los mismos, y su integración con los fertilizantes químicos y orgánicos (4,10).
El municipio Calixto García, en la provincia Holguín, produce volúmenes apreciables de carne, leche y viandas, aun cuando los efectos de las escasas precipitaciones y la degradación de los suelos, específicamente la salinización, provocan insuficientes rendimientos agrícolas. Sin embargo, no es común entre los agricultores la aplicación de los productos biológicos, que podrían revertir parte de este problema al incrementar la disponibilidad de los nutrientes a los cultivos (11), entre otras causas, por cuestiones logísticas por la lejanía del fabricante y el agricultor, además de que la información sobre biofertilizantes que poseen los actores sociales es insuficiente, desaprovechándose las redes locales de aprendizaje (12–14).
Si bien existe un extensionismo agrario en Cuba, con diversidad en sus enfoques, su capacidad de respuesta, no llega a solucionar los problemas que se presentan en el sector productivo en función de sus requerimientos (15). Por otra parte, la gestión del conocimiento implica la identificación, adquisición, desarrollo, compartimiento y distribución, uso, retención y medición del conocimiento, como procesos estratégicos de su gestión (16). Además, la creación, identificación, adquisición, almacenamiento, compartición y aplicación del conocimiento, son procesos importantes para la gestión del desarrollo local, al propiciar la colaboración en la identificación de problemas locales, identificación de personas u organizaciones que aporten el conocimiento y la construcción de nexos y redes (17).
En el país, a través del proceso de universalización de la educación superior se ofrecen oportunidades al desarrollo social basado en el conocimiento; desarrollo fuertemente apoyado en el aprendizaje social y promotor de un amplio proceso de apropiación social del conocimiento y a nivel local existe un relevante actor del conocimiento y la innovación: los Centros Universitarios Municipales (CUM) (18). Sin embargo, se han registrado algunos obstáculos al desarrollo local que dificultan la gestión universitaria del conocimiento y la innovación en el contexto territorial, uno de ellos es justamente la insuficiente introducción de resultados de ciencia, tecnología e innovación, la desarticulación y sectoralismo en el trabajo de las instituciones y proyectos, planteándose sugerencias para la aplicación de la política de gestión universitaria dirigida al desarrollo local (19,20).
Esta investigación tiene como objetivo elaborar un programa sinérgico y participativo de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes que propicie el uso de esta alternativa, fortaleciendo a la red de actores sociales, aportando al agricultor información útil para su aplicación y manejo, así como las medidas de mejoramiento y conservación de los suelos a partir del empleo de estos bioproductos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se seleccionó en el año 2012 el municipio Calixto García, de la provincia Holguín (Cuba) para su estudio como contexto local donde se aplicó un programa de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes, por ser el escenario con una fuerte cultura agropecuaria, donde se han detectado problemáticas relacionadas con la fertilización de los cultivos tanto para alimento humano como animal.
La elaboración del programa de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes en el municipio Calixto García, se estructuró en cuatro etapas: elaboración, planificación, ejecución y ajuste-control en 15 fases; la concepción de las fases de gestión del conocimiento, estuvo basada en Nagles (21): entender necesidades y oportunidades de conocimiento, construir, sistematizar, distribuir, aplicar y explotar el conocimiento (Tabla I).
Los datos recopilados correspondieron a 26 variables evaluadas en cada unidad productiva y con las mismas se elaboró un análisis de componentes principales. Se seleccionó el menor número de componentes con el que se explicó un alto porcentaje de la varianza experimental (≥ 75 %) y en estos, las variables que presentaron coeficientes de correlación ≥0,7. Se incluyó, la variable cantidad de tierra por poseer una alta significación estadística en la correlación de Pearson.
Se tomó la CCS "Juan Manuel Romero" como estudio de caso para implementar el programa a partir de la sensibilización a participar en las acciones al Presidente de la cooperativa y su junta directiva. Se empleó la observación sistemática y participativa durante tres años para identificar las necesidades de conocimiento y aproximación al contexto y actores municipales. Se coordinó con la junta directiva de la CCS y se captó información del funcionamiento general de la unidad productiva, los recursos disponibles y las necesidades de conocimiento mediante una entrevista semi-estructurada (22), aplicándose a una muestra de 35 productores (24 % del universo de asociados a la cooperativa), con la participación de 13 entrevistadores (ocho profesores y cinco estudiantes), los cuales se prepararon con anterioridad para la aplicación de la entrevista.
Las seis variables seleccionadas se estandarizaron y se realizó el conglomerado jerárquico por el método de Ward, a través de la distancia euclídea al cuadrado para agrupar las diferentes unidades productivas en función de las variables. La definición de los tipos se realizó gráficamente trazando una línea de corte vertical por el 70 % de la distancia máxima entre casos (Figura 1).
La variable calidad suelo, se basó en la percepción de los agricultores respecto al suelo de la finca, para lo cual se les preguntó, además, qué aspectos toman en consideración para establecer la calidad del suelo.
Además, se estudió la disponibilidad de conocimiento, reconocidas a partir de los trabajos publicados en fuentes nacionales, realizándose dos análisis bibliométricos previos (5,23) y a partir de estos datos se construyó una parte del mapa de conocimientos sobre biofertilizantes. El mapa destaca cada fuente de conocimiento e información a través de una simbología en: distribuidor de conocimientos, eslabón perdido de conocimientos, manantiales de conocimientos y sumideros de conocimientos (24).
Se realizó experimentación campesina en tres fincas de socios de la CCS, donde se aplicaron los biofertilizantes: microorganismos eficientes en el cultivo del tomate (Solanum lycopersicum) y frijol (Phaseolus vulgaris), inoculantes micorrízicos (EcoMic®) en yuca (Manihot esculenta), maíz (Zea mays) y calabaza (Cucurbita sp.) e inoculación de rizobios en el frijol (Phaseolus vulgaris). Se recogieron las variables empleadas para evaluar la aplicación de los biofertilizantes percibidas por los agricultores.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El Programa de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes en el municipio Calixto García (Tabla I) se inició al identificarse una demanda de la unidad agroproductiva por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Holguín, pero este procedimiento también pudiera desencadenarse por la demanda de otros actores, como el extensionista municipal de la UEICAH, la ANAP del municipio, así como una necesidad detectada por el CUM.
En la etapa 1 (Elaboración del Programa), el equipo de trabajo, coordinado por la Universidad de Holguín e integrado por la CCS "Juan Manuel Romero", el CUM, la UEICAH (Unidad de Extensión, Investigación y Capacitación de la Agricultura en Holguín), la Dirección municipal de la ANAP, la Dirección municipal de Granja Urbana, la Biblioteca municipal “Onelio Jorge Cardoso” y la Escuela Provincial de Capacitación del MINAG, estableció (fase 1.1) que las prioridades a la que responde el Programa, son los lineamientos 136, de la Política de Ciencia, Tecnología, Innovación y Medio Ambiente; y 184 y 187 de la Política Agroindustrial, recogidas ambas en la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, además de las prioridades de los Programas de alimento humano y animal (25).
En la fase 1.2, se identificó como problema el escaso uso de biofertilizantes para incrementar los rendimientos productivos en agroecosistemas degradados del municipio Calixto García, frente a una situación de no suministro de nutrientes a los cultivos y a la existencia de resultados en el uso de distintos tipos de biofertilizantes en el país en diversos cultivos (26–31). Concibiéndose como objetivo general (fase 1.3): propiciar el uso de biofertilizantes en agroecosistemas del municipio Calixto García, a través de la gestión del conocimiento en productores agropecuarios de forma sinérgica y participativa.
El financiamiento se incluyó en el plan económico en la sección de Ciencia, Tecnología e Innovación, tanto de la Universidad como de la unidad productiva, y partes interesadas como parte de la Etapa 2 (Planificación) y se procedió a la evaluación de convocatorias de financistas nacionales e internacionales, lográndose insertar a la CCS en un proyecto institucional, dos proyectos asociados a programa y un proyecto internacional VLIR-UOS, dirigidos al aislamiento de cepas de rizobios y micorrizas, adaptadas a condiciones de estrés salino y sequía.
Se desarrolló un taller en la CCS Juan Manuel Romero para la negociación de acciones como parte de la etapa 3 (Ejecución), fase 3.1; dos reuniones con la junta directiva de la CCS para la coordinación de actividades y visitas sistemáticas de intercambio con los agricultores, lo que permitió entender las necesidades y oportunidades de conocimiento en la CCS y en el contexto municipal. Para construir el conocimiento (fase 3.2) se empleó la información generada por la entrevista semi-estructurada, donde se pudo determinar que existen tres componentes principales que se definen como: Insumos1, Capacitación sobre fertilizantes2 y Mejoramiento de suelo3, que en su conjunto determinan el 73,69 % de la varianza total explicada (Tabla II).
En la Figura 1 se puede apreciar que por debajo de la línea de corte se conforman cuatro grupos, y cuyas características se describen a continuación y aparecen resumidas en la Tabla III.
Grupo I: Productores principalmente agrícolas, con poca extensión de tierras (aproximadamente 3 ha), con sistemas de riego, buena calidad de los suelos, no aplican materia orgánica y si fertilizantes químicos, quieren ser capacitados en fertilización de los suelos.
Grupo II: Productores fundamentalmente ganaderos, poseedores de aproximadamente 9 ha de tierras, sin riego, con calidad de los suelos regular, aplican materia orgánica y no emplean fertilizantes químicos; no tiene interés en ser capacitados en temáticas de fertilización de suelo, pero si en cría de animales y cultivos de secano, y tecnologías ganaderas.
Grupo III: Productores básicamente ganaderos, con más de 40 ha de tierras, con riego, suelos de buena calidad, aplican materia orgánica y fertilizantes químicos y no solicitan capacitación en fertilización del suelo, si en temáticas como tecnologías de alimentación animal y ganadería.
Grupo IV: Productores con 6 ha de tierras, con riego, suelos de calidad regular, aplican materia orgánica y no fertilizantes químicos y si demandan capacitación sobre fertilización del suelo.
De forma general, los productores de la CCS en estudio no conocen, ni emplean cotidianamente el término biofertilizantes, pues asocian al término con el uso de abonos orgánicos y tienen escasos conocimientos al respecto, sólo uno de los productores encuestados refiere aplicar Rhizobium, pues se especializa en la siembra de frijol. La escasa cantidad de productores que conocen sobre estos bioproductos concuerdan con lo reportado anteriormente en el país para la provincia Pinar del Río (12). Resultados similares se obtuvieron en un estudio realizado en la India, donde menos del 30 % de los encuestados respondieron que tienen conocimientos sobre biofertilizantes, siendo uno de los países en que más se aplican estos bioproductos (32), entre las causas se reporta, el insuficiente acceso a estos insumos y el insuficiente conocimiento de los agricultores (33).
Para la CCS Juan Manuel Romero se recomienda iniciar las acciones extensionistas con los grupos IV y I, los cuales son los grupos de productores demandantes de las capacitaciones sobre biofertilizantes, debiéndose registrar en estos grupos los resultados que se produzcan respecto al empleo de biofertilizantes y el manejo de la fertilidad del suelo.
El hecho de que los productores agropecuarios de los grupos II y III no demandan las capacitaciones sobre fertilización de los suelos, pudiera explicarse, por su dedicación fundamental a la ganadería, apreciándose una menor cultura del empleo de fertilizantes en cultivos de alimento animal. La existencia de diferencias entre grupos de productores agropecuarios sustenta los principios de la extensión agraria, planteándose que los agricultores pueden preferir no capacitarse respecto a determinadas temáticas y no escuchar a los agentes de extensión, los productores no aprenden si no sienten que las cosas aprendidas les permitirán satisfacer sus necesidades y deseos (34), por lo que se ha aconsejado estudiar los factores motivacionales en el proceso de difusión y adopción de nuevas tecnologías en el sector productivo, desde la primera vez que tuvo noticias de la tecnología hasta su adopción (35).
En cuanto a la variable calidad del suelo, los productores tienen en cuenta los siguientes aspectos para percibir la calidad del suelo: resultados alcanzados en la producción, calidad de los cultivos, presencia de capa vegetal, textura, presencia de sales, años de explotación del suelo, crecimiento de plantas con facilidad, tipo de cultivos sembrados, desarrollo de la planta, color y relieve. Esta diversidad de variables que tienen los agricultores concuerda con lo reportado por Kissing et al. (12); sin embargo, en la CCS Juan Manuel Romero sorprende que los productores no consideran como variable la capacidad de retención de agua por el suelo, ya que se encuentran afectados por la sequía. En otro estudio más reciente en Zimbabwe (36),sobre los indicadores de degradación del suelo obtenidos a partir de los agricultores, se obtuvo que estos consideran fundamentalmente las malezas, el desempeño de los cultivos y los atributos físicos del suelo, categorizando el suelo arable en cuatro clases de productividad: productivos, moderadamente productivos, degradados y severamente degradados.
En la fase 3.3 del programa se organizó el conocimiento a través de la sistematización. A partir de la información obtenida en la entrevista semi-estructurada, el diagnóstico, la tipología y el análisis bibliométrico, se elaboró el mapa de conocimiento sobre biofertilizantes en el municipio Calixto García (Figura 2). Este mapa se distribuyó (fase 3.4) al productor a través del extensionista, el representante de agricultura urbana y suburbana, la capacitadora del MINAG, el CUM, la Biblioteca municipal, la radio municipal Radio Juvenil y el programa televisivo A buen Tiempo, por ser de gran aceptación entre los productores agropecuarios de la zona, así como el programa televisivo Espiral, en el cual, además se dio a conocer la forma de preparación del bioproducto microorganismos eficientes.
La importancia de la determinación y fortalecimiento de la red de conocimiento multiactoral puede ser reflejada en mapa de conocimiento (16), donde diferentes actores con varios tipos de conocimientos confluyen en el agricultor, posicionan al mismo en un actor clave que integra el conocimiento tanto de redes formales e informales y genera nuevo conocimiento en estrecha relación con el conocimiento local (34). En estudios recientes se constata el uso de los mapas de conocimientos en los estudios de casos, sobre todo en la técnica conocida como Knowledge flowmap (37).
En la fase 3.5 de aplicación del conocimiento se propició el aprendizaje a través del fortalecimiento de la red de actores sociales y las acciones realizadas, potenciaron la sinergia y la participación, a través del aprovechamiento de espacios ya existentes para la conversión del conocimiento.
Se aprovechó el espacio mensual de la Asamblea de asociados a la cooperativa, para la demostración práctica de la obtención de microorganismos eficientes, además del espacio de la Feria Agropecuaria para realizar una exposición de variedades de yuca para alimento humano y bioproductos.
En la fase 3.6 Explotación del conocimiento, se realizó la experimentación campesina con seguimiento desde el GCE. En la CCS Juan Manuel Romero se beneficiaron con la aplicación de biofertilizantes 13 ha de cultivos de interés económico. Se aplicaron biofertilizantes como los inoculantes micorrízicos en los cultivos de yuca (4,5 ha), maíz (4,0 ha) y calabaza (1,0 ha), así como la tecnología de microorganismos eficientes en los cultivos de tomate (1,0 ha) y frijol (2,5 ha), así como rizobios (AZOFERT®) en el frijol.
Tener en cuenta el criterio o percepción de los agricultores es esencial para adaptar el conocimiento de los expertos al contexto local (38). Las variables consideradas por los agricultores en la CCS para evaluar la efectividad de la aplicación de los biofertilizantes, fueron las siguientes: control de plagas, rendimiento, vigor de la planta, palatabilidad según el tiempo de cosecha y tamaño del fruto. En las tres fincas, se obtuvo una percepción positiva por el productor experimentador del uso de los biofertilizantes, aunque manifestaron las siguientes limitaciones de su aplicación en el municipio:
microorganismos eficientes: difícil obtención de la hojarasca, pues en el contexto se dan espacios antropizados y de elevada sequía.
rizobios: se distribuye solamente a los agricultores que reciben el paquete tecnológico para la siembra de frijol, no a todos los agricultores.
micorrizas: no existe un mecanismo que garantice este bioproducto en el municipio.
Estas limitaciones han de tenerse en cuenta como situaciones inhibidoras de la participación de los productores en futuros experimentos (39). En un estudio realizado en México se mide la percepción de los productores a través de tres criterios: desarrollo técnico y económico, productividad, protección ambiental y desarrollo social, obteniéndose una percepción positiva del uso de biofertilizantes, donde los productores reconocen que los biofertilizantes tienen más ventajas que desventajas y que estos son menos riesgosos para los productores y los suelos, que los fertilizantes químicos (40).
El control de la ejecución del Programa consistió en:
Las evaluaciones parciales y finales: se realizaron a través de los proyectos que le tributaron y se realizaron trimestralmente, emitiéndose informe de ejecución del programa y un informe final en el cual participaron varios actores sociales para la evaluación del programa en el marco del Taller final.
Seguimiento a la unidad productiva (41): a medida que se ejecutó el programa se participó de conjunto con la CCS, para brindar asesoramiento a los productores en la producción y aplicación de los biofertilizantes. Así, como en la gestión de cualquier información de utilidad y promoviendo el debate en la unidad de producción sobre el desarrollo de las acciones planificadas.
CONCLUSIONES
Se aplicó un programa de gestión del conocimiento sobre biofertilizantes a nivel local, compuesto por cuatro etapas y quince fases en las cuales se aprovechan sinérgica y participativamente las funciones de los actores sociales, propiciando la experimentación campesina sobre biofertilizantes comerciales EcoMic® y AZOFERT® y la aplicación de microorganismos eficientes, la articulación del trabajo entre la universidad y una CCS, y la participación conjunta de investigadores de influencia en la temática.
Se determinaron cuatro grupos de productores agropecuarios. El grupo I (20 %), son agricultores con sistemas de riego, con buena calidad de los suelos, no aplican materia orgánica y si fertilizantes químicos, quieren ser capacitados en fertilización de los suelos. El grupo II (23 %) reúne fundamentalmente a ganaderos que no tienen sistema de riego, con calidad de los suelos regular, aplican materia orgánica y no emplean fertilizantes químicos; no tiene interés en ser capacitados en temáticas de fertilización del suelo, pero si en cría de animales, cultivos de secano y tecnologías ganaderas. El grupo III (8 %), son ganaderos con riego, suelos de buena calidad, aplican materia orgánica y fertilizantes químicos y no desean ser capacitados en fertilización del suelo, le interesan temas de ganadería. El grupo IV (49 %) se dedica tanto a la siembra como a la ganadería, con riego, suelos de calidad regular, aplican materia orgánica y no fertilizantes químicos y si demandan capacitación sobre fertilización del suelo.
Se elaboró un mapa de conocimientos sobre biofertilizantes para el municipio Calixto García, encontrándose las principales fuentes de información y conocimiento, significando si son manantiales, sumideros, distribuidores o eslabones perdidos de conocimiento, lo que constituye una herramienta para la gestión de proyectos y el uso práctico de los actores con incidencia en la temática.
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Recibido: 05/05/2017
Aceptado: 15/01/2018
M.Cs. Maida D. Peña-Borrego, Universidad de Holguín sede Oscar Lucero Moya. Ave. XX Aniversario, Vía Guardalavaca, Piedra Blanca, Holguín, Cuba. Email: maida@uho.edu.cu