Los metales pesados (MPs) están presentes en los suelos de manera natural. El aumento en sus concentraciones puede ocurrir por procesos naturales o producto de las actividades antropogénicas 1,2. La concentración total natural de MPs en los suelos depende, principalmente, del material de origen, de los procesos de formación y la proporción de los componentes de la fase sólida, esta concentración es menos evidente en los suelos que se originan sobre sedimentos 3,4.
La concentración natural de MPs en los suelos tiene dos orígenes principales: la meteorización del material parental en ambiente tropical modulada por distintas manifestaciones de la erosión (actual y geológica) y los procesos de degradación generados por la actividad humana, en especial la agricultura 5. Los incrementos en las concentraciones por causas naturales están determinados por la composición químico-mineralógica del material pétreo subyacente, así como la dinámica de los procesos pedogénesis-morfogénesis 6,7 donde la fijación por minerales arcillosos y la complejación por la materia orgánica desempeñan un papel fundamental 8,9 (Tabla 1).
En este contexto, quedan por precisar aún las regularidades y nexos genéticos de los procesos de sedimentación y contaminación, con las manifestaciones de la erosión de los suelos, sean de carácter geológico en ambientes poco perturbados o inducida por la actividad agropecuaria 10. Teniendo en cuenta los antecedentes anteriores, este trabajo tiene por objetivo, evaluar integralmente los ambientes geológicos y su influencia en los procesos erosión-sedimentación-contaminación por MPs en los suelos de la Llanura Sur de Pinar del Río.
La investigación se realizó en la Llanura Sur de la provincia Pinar del Río (Figura 1) en la región conocida como “Macizo Tabacalero de Vuelta Abajo”, en la que a nivel local fueron seleccionadas dos unidades representativas de los ambientes histórico - naturales de formación de los suelos en localidades poco perturbadas: la superficie erosiva (unidad Consolación del Sur) y la superficie erosivo - acumulativa (unidades de Pinar del Río, San Juan y Martínez y San Luís).
En las mismas fueron caracterizados doce perfiles principales y se tomaron muestras de suelos en el sector superior, medio e inferior de las flexuras del microrelieve, para examinar mediante el método descriptivo - comparativo a la profundidad de 0-20 cm, la dinámica, manifestación e intensidad de los procesos morfogénéticos, en correspondencia con las variaciones geólogo - geomorfológicas y uso agrícola, que influyen en la acumulación de MPs en los suelos (Tabla 2). Para el análisis químico y las concentraciones seudototales de MPs fueron colectadas un total de 60 muestras en igual número de puntos de muestreo, en cinco agrupamientos de suelos no cultivados en zonas cubiertas por vegetación espontánea o fragmentos forestales con un determinado nivel de equilibrio morfogenético. La muestra final de 1 kg de suelo, se obtuvo a partir de 20 submuestras tomadas en forma de zig-zag; que fueron secadas al aire, trituradas y tamizadas a un diámetro de 2 mm.
Los análisis se realizaron en laboratorios del Instituto de Agronomía de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, Brasil, entre los años 2016 y 2018, según criterios y valores orientadores de calidad de suelos 14. El pH se determinó con potenciómetro en relación suelo agua 1:2,5. La materia orgánica (M.O) se determinó por oxidación con dicromato de potasio (0,2 mol L-1) en medio ácido, valorándose el exceso con sulfato ferroso amoniacal. El calcio y magnesio intercambiables se extrajeron empleando una solución de KCl 1 mol L-1 y el análisis se efectuó por el método complexométrico con EDTA.
La extracción del fósforo asimilable y potasio intercambiable se realizó empleando una solución de Mehlich-1 (HCL 0,05 mol L-1 y H2SO4 0,025 mol L-1); la lectura se realizó el fotocolorímetro para el fósforo y fotómetro de llama para el potasio. Las evaluaciones se realizaron según el Manual de Abonado y Encalado del Estado de Río de Janeiro 15. Para determinar las concentraciones seudototales de MPs se tomó 1 g de la muestra del suelo tamizada, digeridas mediante el calentamiento con el Digestor MARS Xpress®, Método USEPA 3051A utilizando agua regia invertida 16. Los extractos resultantes fueron analizados por EAA en un equipo VARIAN-55B donde se cuantificaron los elementos metálicos Cd, Pb, Zn, Fe, Mn, Ni, Cu Cr y Co. Para los análisis estadísticos se emplearon la media aritmética y la desviación estándar; la comparación de las medias se realizó mediante las pruebas ANOVA y Tukey (p < 0,05).
La cobertura edáfica "archiva" rasgos y propiedades heredadas de fases climáticas y geológicas pasadas, que no están en equilibrio con los procesos edafogénicos actuales 17, donde la estructura geológica influye en el origen de los MPs presentes hoy día en los suelos de acuerdo a su distribución zonal-espacial (Tabla 3).
Una característica significativa de los suelos, es su tránsito hacia el material basal o corteza de intemperismo subyacente, la cual se asocia con la eluviación de las arcillas a través del perfil en un ambiente de mayor estabilidad (flexuras cóncavas de las microladeras), dinámica confirmada en las observaciones morfólogo-genéticas efectuadas, corroborándose lo planteado anteriormente 19. En algunos casos estos sedimentos intemperizados ya sea por su ubicación en el microrelieve o poseer mayor proporción de arcillas están enriquecidos de MPs, por lo que los suelos pueden ser clasificados como "contaminados" 10. Sin embargo, estas concentraciones fueron encontradas naturalmente o de baja actividad antrópica, debido a la presencia de estos elementos en los minerales constituyentes de las rocas y depósitos eluvio-deluviales característicos de los ambientes geológicos de formación, coincidiendo con estudios realizados previamente en regiones similares 3.
Mediante un análisis integral, se examina la etapa actual de la morfogénesis y en sentido más amplio, la dinámica de algunas de las propiedades de los suelos que, por su bajo contenido de materia orgánica y textura arenosa entre otras características 20, resultan muy erodables, unidas a prácticas de manejo tradicionales que han conducido al progresivo declive de su fertilidad química, física y biológica 21.
En este contexto a partir de la interpretación de las formas del relieve y en particular del balance pedogénesis-morfogénesis fueron diferenciadas dos subregiones: Noreste (superficie erosivo-acumulativa) y Sur (superficie acumulativa) caracterizadas por una evolución paleo geográfica diferente y compleja tanto por las condiciones geólogo - geomorfológicas, como por las condiciones de uso que contemporáneamente han influido en la distribución zonal - espacial de los MPs (Figura 2), caracterizada por presentar variaciones de la cobertura edáfica, en la que se destacan los suelos alítico de baja actividad arcillosa rojo - amarillento (ABARA), Ferralítico Amarillento Lixiviado (FRAL) y Arenosoles, entre otros tipos como el Fluvisol y Arenosol de acuerdo con lo reportado 12.
En la misma se ubican las vertientes más acentuadas tanto por la posición que ocupa en el contexto de la provincia como por los disímiles procesos que se verifican (Figura 3), clasificada como una superficie esparcidora de reptación de acuerdo con 22, donde los procesos de meteorización-erosión han dado origen a cortezas automórficas redepositadas del tipo caolinito-alíticas-férricas a una profundidad entre 40-60 cm, asociadas a mantos de arcillas, cuyos rasgos morfológicos principales se ajustan a un horizonte edáfico de textura ligera, generalmente ácido, poco humificado, de baja capacidad de intercambio catiónico, desaturado con concreciones ferruginosas.
Superficie automórfica. Transitoria - inestable
( = 10% Erosión por escurrimiento areal y zanjillos, H = 50 - 100 m
Desmembramiento vertical= 2.5 - 25 m/km2
Desmembramiento horizontal= 1 m/km2
Predominio de suelos ABARA
Vegetación natural: Marabú, aroma y pastizales
Superficie semihidromórfica de acumulación
( = 8% Erosión por escurrimiento areal y zanjillos, H = 45 - 25 m
Desmembramiento vertical= 2.5 - 25 m/km2
Desmembramiento horizontal= 1 m/km2
Predominio de suelos Fluvisol
Vegetación natural: Marabú, aroma y pastizales
Receptora de sedimentos arcillo - arenosos en zonas depresionales
En el desarrollo del perfil han influido causas naturales y factores antropogénicos, que en ocasiones han interrumpido el proceso evolutivo-secuencial descrito, propiciando una combinación de suelos a nivel de tipo genético: Alítico de baja actividad arcillosa rojo-amarillento (ABARA), Ferralítico Amarillento Lixiviado (FRAL) y Fluvisol, donde la diferenciación pedológica es altamente contrastante que se revela por los cambios en la composición químico-mineralógica del material pétreo subyacente y grado de evolución, atendiendo al enclave topográfico que ocupan.
De manera que los perfiles de suelos ABARA y FRAL se distribuyen en un relieve ondulado (Figura 3), donde la configuración espacial de las formas de las pendientes son menos estables ((=8-10 %; H=50-100 m), mientras que los suelos Fluvisol están básicamente confinados en los valles de crecidas de los ríos y sectores llanos del territorio ((=2-4 %; H=30-50 m), siendo común los aportes de materiales alóctonos y MPs en el espesor superior de los perfiles que coinciden con los resultados obtenidos en la Llanura Sur de Pinar del Río 23.
En relación a las propiedades físicas los suelos presentan en general una textura ligera, con porcentaje de arcilla comprendido entre 5-30 % al nivel de los horizontes genéticos A+B0-50cm que resultan los de mayor importancia para el cultivo del tabaco (Tabla 4), donde el 70-95 % de su masa está constituida por fracciones arenosas, fundamentalmente por caolinita de buena cristalización y en menor proporción illita y vermiculita, con trazas de clorita, siendo una regularidad el aumento de dichos minerales en profundidad de acuerdo a la posición que ocupen en el microrelieve. Este horizonte iluvial eventualmente aflora en superficie cuando la erosión es muy fuerte.
El análisis de las propiedades físico - química y químicas (Tabla 5), denota un valor promedio de la materia orgánica de 3,44 % calificándose de media según 15, donde el suelo ABARA presenta el menor valor como manifestación del desarrollo y mantenimiento de las vertientes, grado de erodabilidad y de uso señalados. La capacidad de intercambio catiónico muestra un valor promedio de 15,69 cmolc kg-1 (bajo) en correspondencia con el porcentaje de arcilla y el pH en los primeros horizontes, unido a los contenidos medios de las bases cambiables (fundamentalmente el Ca y Mg) y textura arenosa 23.
Esta superficie muestra diferencias en las propiedades de los suelos determinadas principalmente por la configuración espacial de las pendientes a nivel de meso y micro relieve (Figura 4), que desde el punto de vista geológico se asocian a la Formación Guane + Guevara 24.
Superficie automórfica. Transitoria - inestable
Aporta sedimentos. Puede presentar karst cubierto
(=10 % Erosión por escurrimiento areal, reptación H = 30 - 50 m
Desmembramiento vertical = 2.5-5 m/km2
Desmembramiento horizontal= 1 m/km2
Predominio de suelos ABARA
Vegetación natural: Marabú, aroma y pastizales, que actúa como una barrera geológica
Superficie semihidromórfica de acumulación
Acúmulo de sedimentos areno-arcillosos
(=2-6 % Erosión por escurrimiento areal y sedimentación en los valles de crecidas H=20-30 m
Desmembramiento vertical = <1 m/km2
Desmembramiento horizontal: 0.5 m/km2
Predominio de suelos Arenosoles
Vegetación natural: Marabú, aroma y pastizales
Sedimentos arcillo-arenosos (indiferenciados)
La misma abarca las unidades (SJM y PR), con una hipsometría comprendida entre H=30-50 m; donde los sedimentos se caracterizan por sus semejanzas morfológicas y texturales, pero con diferentes edades dada la acción conjunta de los procesos de erosión-transporte-sedimentación, con funciones interrelacionadas que representan una barrera geomorfológica, que ha conllevado a una diferenciación de síntesis y descomposición de la materia orgánica, propiciando la formación de los suelos ABARA, FRAL y Arenosoles con un marcado contraste y en estrecha relación con las condiciones litogeomorfológicas, dinámica que se corresponde con las descritas por 25.
Por otra parte, los suelos ABARA y FRAL del sector medio-inferior ocupan la mayor extensión del área (Tabla 6), donde los materiales formadores son consecuencia de la redeposición de eluvios intemperizados que contienen ciertas cantidades de mica, provenientes de los esquistos cuarcíticos de las regiones más altas, mientras que los Arenosoles se distribuyen en alturas entre 20-40 m y se caracterizan por una diferenciación pedológica de la capa cobertora a nivel de meso relieve en los valles de crecida de los ríos (espacios interfluviales 250-450 m) que interceptan el territorio.
En profundidad se manifiesta una reducción del diámetro de los poros al hacerse más compactos originado por las acumulaciones de las fracciones más finas (< 0,002 mm) en el perfil que ocupan el espacio poral a partir de los 50 cm de profundidad (Tabla 6); que limita la penetración de las raíces o lo hacen revistiendo los agregados, comprimiéndose, comportamiento reportado en parcelas de tabaco 26.
En cuanto a la procedencia de los principales elementos metálicos ha resultado estratégico considerar la evolución paleogeográfica de la Llanura Sur de Pinar del Río, para conocer los orígenes del comportamiento geoquímico actual de los principales suelos. Una característica frecuente es el tránsito abrupto del horizonte B a la corteza intemperismo antigua (ferralitizada), ya sea in situ o redepositada que regularmente constituye el horizonte C de los suelos 27, generalmente de muy poca actividad biológica y en la mayoría de los casos yacente entre los 120 - 150 cm de profundidad.
Las bajas concentraciones naturales de MPs (Tabla 7) se deben a que estos suelos están sustentados fundamentalmente sobre materiales transportados de origen silíceo y arcilla caolinizada que no retienen gran cantidad de cationes metálicos, debido al bajo contenido de arcilla y materia orgánica 28, ya que suelos muy evolucionados y formados bajo fuertes procesos de intemperismo presentan bajas concentraciones naturales de MPs, criterio que coincide con investigaciones similares realizadas 29.
El Cr, Ni, Cu, Co y Zn están asociados a minerales primarios o coprecipitados con otros secundarios o fuertemente ligados a óxidos de Fe, Mn y Al, también se acumulan en las zonas donde se producen deposiciones de suelos removidos por procesos de erosión hídrica donde son lixiviados los compuestos metálicos, dinámica que corrobora las investigaciones realizadas en regiones similares 30.
En el caso del Cd las concentraciones son muy bajas, solo se observan ciertas acumulaciones en los suelos FRAL, ABARA y Fluvisol, con valores inferiores a la unidad (Tabla 7). Al comparar las concentraciones de este elemento con los valores naturales promedios reportados para los suelos cubanos 31, se advierte que los suelos del municipio Consolación del Sur poseen concentraciones inferiores de este elemento. El Cu y Zn presentaron los valores más elevados en el Fluvisol sin diferencias con el resto de los suelos, por lo que se puede afirmar que el comportamiento de ambos elementos es semejante.
El Pb muestra un comportamiento heterogéneo, en conformidad con los contenidos de óxidos de Fe y Mn dada su fuerte capacidad para adsorber este elemento; algo similar ocurre con la materia orgánica y las condiciones de pH elevado que favorecen la formación de quelatos estables de Pb, resistentes a la lixiviación 32. El suelo FRAL presenta los valores más bajos de este elemento, situación que se expresa igualmente en su distribución espacial (Figura 5). Los suelos ABARA (14,62 mg kg-1) y Fluvisol (15,29 mg kg-1) presentan contenidos similares, en las unidades de Consolación del Sur-San Juan y Martínez respectivamente, debido a las similitudes entre las características de estos dos agrupamientos en ambas superficies.
Es decir; en los suelos ABARA debido a la posible influencia de la corteza de intemperismo de composición montmorillonítica y montmorillonito-caolinítica, que en ocasiones aflora o se muestra próxima a la superficie producto de la erosión, mientras que en el suelo Fluvisol es resultado del acúmulo de sedimentos de textura areno - arcillosos y arcillo - arenosos con intercalaciones de gravas de variada composición y dimensiones, dado su enclave en las zonas depresionales como ha sido indicado.
Mientras el Fe y Mn mostraron valores elevados y diferentes de acuerdo al tipo de suelo (Figuras 6 y 7), especialmente concentraciones elevadas en suelos FRAL debido a la propia naturaleza del material de origen y proceso de formación; donde estos elementos se encuentran fundamentalmente en forma de óxidos, hidróxidos u oxihidróxidos y están presentes en casi todos los suelos 33.
En cuanto a su distribución espacial en los suelos los MPs Fe y Mn presentan comportamientos de similares en ambos sectores de la Llanura Sur, al estar sustentados sobre materiales con una composición químico-mineralógica semejante.
Este condicionamiento geólogo-geomorfológico ofrece un ambiente favorable para el equilibrio ambiental, siempre que sean adoptadas estrategias agroecológicas para el manejo de los suelos. No obstante, en el “Macizo Tabacalero de Vuelta Abajo” ha representado una práctica común entre los agricultores la recultivación, que consiste en recolectar sedimentos de las vertientes cercanas a los ríos y aplicarlo aguas arriba. Estos sedimentos por lo general están enriquecidos con MPs, compuestos orgánicos tóxicos, nutrientes y materia orgánica, que podrían activar los compuestos tóxicos retenidos, poniendo en riesgo la calidad de las producciones y la salud humana, lo cual se corrobora con lo informado (34) en otras regiones del país.
Los ambientes geológicos en la Llanura Sur de Pinar de Río han ejercido tanto en el contexto actual como paleo geográfico, una notable influencia en la composición, distribución espacial y acúmulo de metales pesados, que muestran en general bajas concentraciones naturales en comparación con suelos de otras regiones del país.
Los resultados de este trabajo constituyen una aproximación para diseñar sistemas de manejo más equilibrados en escenarios de riesgo del macizo tabacalero de la Llanura Sur de Pinar del Río y para otros con características edafoclimáticas y productivas similares.