La utilización inadecuada de productos químicos en la agricultura, ha ocasionado la pérdida de la capa fértil de los suelos, ha disminuido su biodiversidad y ha ido eliminando a los enemigos naturales de las plagas 1.
Hoy en día, la indiscutible necesidad de proteger el medio ambiente y luchar contra los efectos adversos que ocasiona el cambio climático en la agricultura, ha traído consigo que se retome, con gran aceptación, el uso de extractos vegetales y de algas, para aumentar los rendimientos agrícolas y para la prevención y el tratamiento de enfermedades en las plantas. Estos extractos son productos biodegradables y de baja o nula toxicidad para animales y humanos 2,3.
Las algas, pertenecientes en su mayoría al reino protista, son organismos fotosintetizadores de organización sencilla, que viven en el agua o en ambientes muy húmedos. En este grupo también se incluyen las cianobacterias de célula procariota 4,5.
Al hablar del uso de las algas como fertilizante hay que remontarse al siglo XIX, cuando los habitantes de las costas recogían las grandes algas pardas arrastradas por la marea, las colocaban en sus terrenos y observaban el efecto beneficioso de estos organismos sobre las plantas y el suelo agrícola 6.
Desde los años 50, el uso de algas ha sido sustituido por los extractos hechos de diferentes especies de macroalgas. Actualmente, estos extractos han ganado aceptación como “bioestimuladores de las plantas”. Ellos inducen respuestas fisiológicas en las plantas, tales como la promoción del crecimiento vegetal, el mejoramiento de la floración y del rendimiento, la estimulación de la calidad y del contenido nutricional del producto comestible, así como la prolongación de la vida en anaquel. Además, las aplicaciones de diferentes tipos de extractos han estimulado la tolerancia de las plantas a un amplio rango de estrés abiótico 1.
Por otra parte, las algas verdes y las cianobacterias están involucradas en la producción de metabolitos tales como hormonas vegetales, polisacáridos, compuestos antimicrobianos, entre otros, que juegan un papel importante en la fisiología de plantas y en la proliferación de comunidades microbianas en el suelo 7.
Dentro del grupo de las cianobacterias se encuentra la Spirulina (Arthrospira platensis), cianobacteria muy utilizada en Cuba en el campo farmacéutico y nutricional, pero poco explotada en la agricultura. Sin embargo, en el resto del mundo su uso se ha ido intensificando en el campo agrícola gracias a los efectos que ejerce en el suelo y las plantas 8,9, de ahí la necesidad de realizar investigaciones relacionadas con la aplicación de las algas y especialmente, de la Spirulina en nuestra agricultura, con vista a disminuir el uso de productos químicos, tan costosos para el medio ambiente y para la economía del país.
Por todo lo anterior, esta revisión bibliográfica tiene como objetivo dar una visión general y actualizada sobre las algas en general y los efectos que se logran en las plantas con la aplicación de estas, haciendo énfasis en la Spirulina.
Existen algunas diferencias en cuanto a la clasificación de las algas; no obstante, de forma general se pueden dividir en tres grandes grupos: las microalgas, las macroalgas y las verdaderas plantas vasculares, las cuales a su vez se subdividen en diferentes grupos (ver Tabla 1) 4,5,10-13.
La composición química de las algas, al igual que las de las plantas, está muy relacionada con su localización y las condiciones del lugar donde crecen, dependiendo fuertemente de la disponibilidad de nutrientes, luz, salinidad, profundidad, presencia de corrientes de agua dulce y por supuesto, contaminación o contenido en metales pesados del agua 2.
En las algas, se han identificado fitohormonas y reguladores del crecimiento (citoquininas, auxinas, giberelinas, betaínas, ácido abscísico y brasinoesteroides) 15-22, polisacáridos matriciales y de reserva (alginatos, carragenatos, agar, ulvanos, mucopolisacáridos y sus oligosacáridos, fucoidano, laminarano, almidón y fluroideo) 1,7,22-24, oligosacáridos, biotoxinas y compuestos antioxidantes (polifenoles, bromofenoles, flavonoides, polímeros de fluoroglucinol, ésteres gálicos, cumarinas, flavononas, fluorotaninos, protoantocianidinas oligoméricas, diterpenos y monoterpenos polihalogenados, cetonas halogenadas y compuestos isoprenoides) 7, clorofilas y carotenos 24,25, xantofilas 24, minerales (hierro, calcio, magnesio, fósforo, iodo, nitrógeno, potasio, bario, boro, cobalto, cobre, magnesio, manganeso, molibdeno, níquel y zinc), materia orgánica 1,13,14,16,19,20,24,26, manitol 16-18, vitaminas, aminoácidos y proteínas 1,2,12,13,17,19,20,24,25,27, ácidos algínicos, fúlvicos y otros ácidos orgánicos (palmítico, butírico, oleico, linoleico 2,16,19,27,28), enzimas 18,19, esterol y fucosterol 16.
Esta rica composición que poseen las algas es la responsable de los efectos beneficiosos que su aplicación provoca en las plantas, debido al papel que juegan muchos de estos compuestos en los diversos procesos fisiológicos de las mismas.
En la medida en que sean bien ajustados los procesos desde la recolección hasta la extracción de los principios activos, los resultados obtenidos en campo serán mejores. En general, la mayor parte de los procesos extractivos deben incluir la ruptura celular para liberar al extracto los componentes de interés 3.
Los procesos pueden incluir extracción con álcali 1,15,23, extracción con ácido, ruptura de células en suspensión 1,15, digestión con enzimas 3, extracción con agua a altas presiones 23,29, extracción con disolventes químicos 24,30, extracción asistida con microondas 23,29,30 y extracción con fluidos supercríticos (CO2) 23,29. En ocasiones, simplemente, se utiliza un secado seguido de una pulverización y se utiliza el polvo para ser aplicado al suelo. Muchos de estos procesos se realizan en la mayoría de los casos usando bajas temperaturas para no dañar ningún metabolito 1,15.
A continuación se describirán los procesos de extracción que han sido más utilizados.
Este método se desarrolló en los años 40 y consiste en la utilización de una base (generalmente hidróxido de potasio), junto con la aplicación de calor. Las algas utilizadas son secadas con altas temperaturas (>100 °C) para facilitar su almacenaje y el producto obtenido generalmente tiene un pH alto; todo ello conlleva a una desnaturalización de principios activos que redundan en una drástica pérdida de sus propiedades 1,15,16,23. Esto hace que aunque este método fue de los más utilizados, no es de los más factibles para obtener extractos con un gran número de beneficios.
En este método, se emplean un conjunto de disolventes químicos con diferentes polaridades para la extracción de sus principios activos, siendo los más utilizados el agua y las soluciones hidroalcohólicas y no se emplean altas temperaturas 19,21-23,25,26,29. El hecho de no utilizarse altas temperaturas, ni disolventes químicos que afecten drásticamente el pH, hace que este sea uno de los métodos de preferencia ya que no se afectan las propiedades de los principios activos de las algas.
Este método no aplica ni disolventes químicos ni altas temperaturas. La materia prima utilizada tiene que ser fresca, por lo que las plantas de producción tienen que estar cerca de la costa. En este método, el alga es triturada a muy pequeñas partículas y sometida a alta presión para favorecer la extracción de los principios activos. Dado que no se aplican altas temperaturas en ninguna etapa del proceso y tampoco se utilizan disolventes químicos, los principios activos son conservados y el pH se mantiene a su nivel fisiológico de 4,5 aproximadamente 23,29.
El proceso de extracción que se elija es clave para la obtención de un producto con la composición necesaria para lograr los efectos deseados 1,3 y se eligen en dependencia de la composición que se requiera. Por ejemplo, para obtener un extracto rico en auxinas, generalmente se utiliza la extracción con álcalis, la extracción asistida por microondas se ha utilizado para la obtención de un extracto rico en polisacáridos 30 y si esta se combina con la extracción con agua a altas presiones, se obtiene un extracto rico en fucoidanos. La extracción con etanol al 70 % permite la obtención de un extracto rico en citoquininas, mientras que usando metanol al 85 % se obtiene un extracto rico en giberelinas y usando la extracción de fluidos supercríticos se obtienen extractos ricos en lípidos, metabolitos volátiles, pigmentos, antioxidantes, carotenoides, clorofilas, vitamina E y ácido linoleico 23.
Con el objetivo de ampliar el uso de las algas en la agricultura, en la actualidad se elaboran una gran variedad de productos, dentro de los que se encuentran:
La biomasa de algas con estos fines procede generalmente de la explotación de poblaciones naturales de Ascophyllum, E. Macrocystis, Durvillea, Ecklonia, Fucus, Sargassum, Cystoseira y Laminaria. Se seca (al sol o en secaderos tipo tabaco) y se trocea y/o muelen para dar unas harinas. Generalmente estas se emplean cercanas a las zonas costeras 1.
Estas harinas se espolvorean o se disuelven en agua para efectuar siembras en hidropónicos. Por otra parte se esparcen a suelos erosionados o contaminados, taludes, campos de cultivo, etc., con la finalidad de fijar taludes de carreteras y desmontes, regenerar suelos pobres y con problemas de toxicidad, tratar campos deportivos de césped y sembrar prados de gran pendiente, entre otros 1,31.
De manera general, los extractos líquidos de algas son utilizados para la aplicación foliar como biofertilizantes, aunque también se aplican al suelo. Algunos extractos comerciales contienen sólo macroalgas, aunque son más abundantes los extractos suplementados con oligoelementos, harinas de pescado y/o pesticidas. Los extractos de microalgas (vivas; p.e.: Agroplasma) y de cianobacterias (muertas; p.e.: "G.A. Gel de algas" y Agro-orgánicos Mediterráneo) han aparecido en el mercado a finales de la década de los 90 31-36.
Existe un número amplio de bioestimulantes comerciales a base de algas, fabricados la mayor parte a partir del alga Ascophyllum nodosum, ejemplo de estos productos tenemos a Acadian, Fruticrop, Solu-Sea y Stimplex 17,33. También, se pueden encontrar productos comerciales fabricados a partir de microalgas como la Spirulina o la Chlorella, por ejemplo, CBFERT y Naturplasma, respectivamente 34 o a partir de la combinación de ambas como el producto conocido como Naturvita 35.
Los efectos que se logran con los extractos de algas, dependen en gran medida del efecto sinérgico de la acción de todos los componentes, no pudiendo aislar el efecto por sí sólo de cada uno de los principios activos 37. Estos efectos se logran con concentraciones bajas de los extractos, llegando a utilizar proporciones de 1:1000 15. Estos efectos, también van a depender de la forma en que sean aplicados estos extractos, pudiendo ser aplicados directamente al suelo, mediante aspersión foliar, por peletización a las semillas, tratamiento post-cosecha o por la combinación de algunos de ellos, siendo la combinación del tratamiento del suelo y la aspersión foliar el modo de aplicación más utilizado 1,3,7,17-19,37. En esta última combinación, se enriquece el suelo con algunos componentes necesarios para lograr una adecuada germinación de las semillas y emergencia de las plantas, así como un mejor crecimiento inicial de las mismas y luego, la aplicación foliar beneficiará tanto el desarrollo vegetativo como reproductivo de las plantas, lo cual se puede traducir en una estimulación del rendimiento y una mejor calidad de la cosecha.
Entre los efectos de las algas y sus extractos, se encuentran; la estimulación de la germinación de las semillas 15,38, el crecimiento de las plantas 1,5,18,19,24,31 y la floración y el de retrasar la senescencia 2,4. Por otra parte, estimulan el crecimiento de las raíces, adelantan la maduración de los frutos 4, aumentan la tolerancia de las plantas a estrés abiótico como la salinidad, sequía, altas temperaturas y heladas y poseen efectos fortificantes 2,4,15-23.
Las algas, también actúan en los procesos que desencadenan los mecanismos de defensa e inmunidad de las plantas 3,7,26,39, reducen la infestación por nemátodos 40 e incrementan la resistencia a enfermedades fúngicas y bacterianas 41,42; así como incrementa la resistencia al ataque de ácaros, pulgones, araña roja, mosca blanca, áfidos y nemátodos 15. En estudios recientes, se ha demostrado el potencial de los extractos de algas para el control de diversos tipos de hongos, ya que las plantas tratadas han aumentado su resistencia a enfermedades causadas por Fusarium sp., Botrytis sp., y Alternaria sp.7,24,43.
Varios estudios han indicado que cuando se aplican las algas o sus derivados al suelo, sus enzimas provocan o activan en él reacciones de hidrólisis enzimáticas catalíticas reversibles; además, hidratan y reestructuran el suelo 1,17,20,24. A diferencia de los fertilizantes químicos, las algas liberan más lentamente el nitrógeno y son ricas en macro y microelementos 1,12-16; por lo que se han utilizado ampliamente como fertilizantes del suelo 6,12,44. También, se han empleado para reducir la cantidad de sodio intercambiable, lo que conduce a la recuperación de los suelos sódicos 45.
Hay que destacar el efecto de las algas en diversos procesos fisiológicos de las plantas, tales como: la fotosíntesis 22, la respiración y la movilización de nutrientes hacia los órganos vegetativos 39,46. Además, promueven la diversidad y acción microbiana en el suelo 1,9,12,17,20, creando así un medio adecuado para el desarrollo radical de las plantas 14,22,24.
Biofertilizantes a base de algas como alga enzimas, turbo enzimas y algarrot, aplicados al suelo y por vía foliar, a una plantación de vid (Vitis vinífera) cv Shiraz, incrementaron la tasa de asimilación del CO2 y redujeron la tasa de evapotranspiración, lo que resultó en un incremento de la eficiencia del uso de agua y en la mejora de los frutos 27.
Por otra parte, se ha demostrado que el tratamiento de plantas de arroz con algas verde-azuladas, incrementó la producción de los granos. En países como la India y el Sudeste Asiático, donde el arroz es el componente principal de la alimentación, la utilización de las algas como fertilizantes naturales se ha presentado como un método más que interesante 47. Además, en condiciones de aniego, estas algas le proporcionan al suelo materia orgánica, vitalidad, productividad y fertilidad, mejora sus propiedades físicas y químicas y los microorganismos del suelo aumentan la capacidad de metabolizar el nitrógeno molecular, aumentan la liberación de parte del nitrógeno fijado y la solubilidad del fósforo insoluble 36.
En estudios realizados en maíz, con extractos de lípidos obtenidos a partir de microalgas se redujo la fertilización mineral y la productividad aumentó 48.
En frutales, cereales, hortalizas de hojas y frutos, orquídeas y Arabidopsis thaliana, se constató un efecto bioestimulante, defensa frente a enfermedades (actúa como elicitor y estimula la síntesis de fitoalexinas), protección contra estrés salino, hídrico y térmico y aumento del rendimiento y en cítricos (aplicando en suelo además de la aplicación foliar), estimuló la disponibilidad de azúcares, incrementó el tamaño de los frutos y mejoró su calidad e incrementó la longitud y el potencial osmótico del tallo 1,4,7,27.
Por otra parte, extractos orgánicos de algas marinas brasileñas mostraron actividad antifúngica contra la antracnosis de plátano y papaya 49 y extractos acuosos y orgánicos de Sargassum vulgare, aplicados a diferentes concentraciones en tubérculos de papa (Solanum tuberosum L.), mostraron una actividad antifúngica contra Pythium aphanidermatum, donde se observó la mayor actividad cuando se utilizó el extracto metanólico 26.
El alga parda Ascophyllum nodosum es una de las más utilizadas en la agricultura a nivel internacional, lo cual puede deberse a su rica composición en alginatos, manitol, betaínas, polifenoles, oligosacáridos (laminaranos y fucanos), flavonoides, nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc, sodio y azufre) y aminoácidos 1,26,27,50 y al hecho de que esta alga abunda en las costas marinas. Entre los efectos alcanzados con esta alga se pueden citar:
El incremento de la masa y el tamaño del fruto, así como la aceleración de la fase de maduración por la aplicación de extractos de esta alga en kiwi 50.
La estimulación del crecimiento y del consumo de calcio, potasio y cobre de las plantas, así como el incremento del tamaño, masa, la firmeza y la producción de frutos en el cultivo de la vid por la aplicación foliar de extractos de esta 1,51.
La promoción del crecimiento, del contenido de clorofilas, N, K, Fe, Mn y Zn en las hojas de plantas de manzana por la aplicación foliar de extractos de esta alga (2 mL L-1) junto a aminoácidos (0,5 mL L-1). Además, la producción de frutos incrementó con la aplicación del extracto solo y en combinación con los aminoácidos 52.
El incremento del área foliar y del contenido de clorofilas, carbohidratos, nitrógeno y zinc en las hojas de plantas de melocotón por la aspersión foliar a una concentración de 4 mL L -1 (53) .
El incremento del contenido total de fenoles, flavonoides totales e isotiocianatos totales en dos cultivares de brócoli por la aplicación de extractos de esta alga 54.
La estimulación de la germinación y la disminución del tiempo de emergencia de las plantas en el cultivo de habichuela por la inmersión de semillas en un extracto de esta alga a una concentración de 0,8 mL L-1 durante 15 minutos 55.
La estimulación del crecimiento y el rendimiento de plantas de cebolla por las aplicación de un extracto de esta alga con una dosis de 2,5 g m-2 (56.
En cambio, las algas del orden de Corallinales (Coralinas), al presentar su composición rica en carbonatos, se han utilizado como acondicionadores de suelo, ya que corrigen el pH en suelos ácidos y aportan a su vez, numerosos elementos traza 24.
En cuanto al alga Acutodesmus dimorphus, la aplicación de extractos celulares a las semillas en concentración de 0,5 g mL-1 incrementó la velocidad de germinación; mientras que la aplicación foliar a una concentración de 3,75 g mL-1 aumentó la altura de la planta y la cantidad de ramas y flores y la mezcla de 50 y 100 g con el suelo para macetas, 22 días antes del trasplante, estimuló significativamente el crecimiento y el número de ramas y flores 57.
La Spirulina (Arthrospira platensis) es un tipo de alga verde-azul, que posee un gran interés en el campo de la biotecnología, siendo muy explotado su uso farmacéutico y como alimento humano y animal, debido a que se cultiva en muchos lugares del mundo por su alto valor nutricional 25,58.
La Spirulina tiene aproximadamente del 60 -70 % de su masa seca en proteínas con alta biodisponibilidad. Es el organismo terrestre y acuático de mayor contenido proteico y mejor aminograma y digestibilidad 8; por lo que es muy utilizada como fuente de aminoácidos para el hombre, los animales y para las plantas. Además, contiene ácidos grasos poliinsaturados esenciales y vitaminas 25, así como xantinas, ficobiliproteínas 25,59, carbohidratos, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, hierro, manganeso, zinc 60. Presenta también un alto contenido en vitaminas B12, B1, B2, B6 y E, biotina, ácido pantoténico, ácido fólico, inositol y niacina 39, gran riqueza en α- y ß carotenos 25,61, ficocianina, considerables cantidades de ácido α-linolénico (ácido graso poliinsaturado con diferentes efectos beneficiosos), una alta concentración de fitohormonas, oligoelementos, antioxidantes y polisacáridos, por lo tanto, es un complemento biológico excelente 62. Además, se ha identificado en esta alga clorofila a, xantofilas y lípidos 24.
Con el devenir de la agricultura sostenible, el uso de la Spirulina ha ido aumentando con estos fines. Se ha demostrado que activa el sistema inmune de las plantas, generando mayores producciones, de mayor calidad y más resistentes a enfermedades y al estrés ambiental, así como una mayor germinación y un mayor enraizamiento cuando se aplica al suelo. Al comparar un fertilizante a base de Spirulina con un fertilizante químico, algunos autores han encontrado que a pesar de que este posee un contenido inferior de N-P-K, el fertilizante a base de esta alga estimula el crecimiento de los cultivos de manera similar al fertilizante químico, debido a que posee cantidades superiores de otros elementos (calcio, hierro, manganeso, zinc y selenio) que ayudan a moderar las cantidades de nutrientes requeridos por las plantas 60. Además, extractos fenólicos de Spirulina se ha demostrado que presentan actividad antifúngica contra Fusarium graminearum61.
Los efectos que la aplicación de Spirulina ha provocado en diferentes especies vegetales, han sido informados por diversos autores. Así, en Amaranthus gangeticus, se ha encontrado que la imbibición de las semillas y la aplicación foliar de extractos de Spirulina incrementaron los niveles de proteínas 62 y de hierro en las plantas 63. De igual forma, se informó que la imbibición de semillas de Phaseolus aureus y Solanum lycopersicum L., en extractos de esta especie, aumentó los niveles de Zn en las plantas 64.
En la especie Solanum melongena L. la aplicación de un fertilizante comercial a base de Spirulina incrementó el rendimiento de las plantas sin afectar los niveles foliares de N, P, K y Na ni los indicadores de calidad del mismo 65. La aplicación foliar de un fertilizante similar, mantuvo los indicadores de calidad de las plantas de Lactuca sativa L. después de la cosecha, preservando el contenido de sólidos solubles, acidez titrable, vitamina C, clorofila a y clorofilas totales 66.
En habichuela, la aplicación foliar de un extracto acuoso estimuló el crecimiento, las concentraciones de clorofilas, nitrógeno, fósforo y potasio; así como la cantidad y calidad de las semillas 67.
También se han informado los efectos de la combinación de extractos de Spirulina con otros biofertilizantes. Por ejemplo, en plantas de Origanum vulgare L., la combinación de extracto de Spirulina con un biofertilizante a base de bacterias estimularon significativamente el crecimiento, el rendimiento y la producción de aceites esenciales 68; mientras que en plantas de Solanum tuberosum L. la combinación de extractos de Chlorella vulgaris y Arthrospira platensis mejoraron las condiciones vitales de la producción de papa y de semillas híbridas en áreas de Hadúszobosló en la India 45.
Los efectos mostrados están muy relacionados con la composición química de la Spirulina, la cual fue descrita anteriormente, y se conoce que los principios activos que ella posee como proteínas, aminoácidos y carbohidratos ejercen una gran influencia en el crecimiento y desarrollo de las plantas, el contenido de macro y microelementos, estimula la nutrición de las plantas y es utilizada además como agente biofortificante en algunos cultivos. La Spirulina posee, además, reguladores del crecimiento y antioxidantes que son capaces de incrementar la tolerancia de las plantas ante condiciones de estrés ambiental, entre otros.
En Cuba, la Spirulina ha sido ampliamente usada con fines farmacéuticos, cosméticos y nutricionales; sin embargo, esta microalga no ha sido prácticamente utilizada en la agricultura, a pesar de que se conoce su composición química y la influencia que su aplicación pudiera ejercer en el crecimiento y desarrollo de las plantas, así como el beneficio que puede causar en los suelos por la cantidad y calidad de nutrientes que posee. Se conoce sobre algunas investigaciones puntuales realizadas con algunos biofertilizantes a base de Spirulina como, por ejemplo, el CBFERT34, así como un bioestimulante más reciente a base de Spirulina y Vinaza (Spirufert, producto en fase de registro), que se está evaluando su uso foliar en algunos cultivos (datos no publicados). Actualmente, se están realizando algunos estudios para optimizar las dosis, los momentos y el modo de aplicación de este bioestimulante; así como su interacción con otros bioestimulantes producidos en Cuba, con vistas a poder extender el uso del mismo en la agricultura.
Además, resultaría muy beneficioso para la agricultura cubana, el poder contar con extractos de esta cianobacteria y de otras algas marinas, que puedan ser aplicados tanto al suelo como a semillas y plantas, para no sólo estimular el crecimiento y el rendimiento, sino mejorar la calidad de las cosechas y las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.
La utilización de las algas ofrece un gran beneficio para una agricultura sostenible y más respetuosa con el medio ambiente; ya que, ellas son productos naturales, que poseen una diversidad de sustancias que estimulan el crecimiento y el rendimiento de los cultivos; favorecen la actividad microbiana del suelo y mejoran la absorción de nutrientes por las raíces. Además, otorgan a las plantas una eficaz resistencia al estrés abiótico, debido a que contienen sustancias con un alto poder antioxidante.
Si se tienen en cuenta todos los resultados expuestos en esta revisión acerca de los efectos de las algas en la agricultura, la necesidad que existe de incrementar la sostenibilidad de la producción agrícola y estimular la resiliencia de los cultivos ante los efectos adversos asociados al cambio climático; se hace necesario, en Cuba, acelerar las investigaciones relacionadas con la aplicación de las algas y especialmente, de la Spirulina en la agricultura.