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Mitos, realidades e incertidumbres sobre la degradación de los suelos Ferralíticos Rojos en Cuba

  [*] Autor para correspondencia: febles@rect.uh.cu; jmifebles@cim.uh.cu


RESUMEN

Actualmente existe un debate global sobre la degradación de los suelos, su magnitud e impacto agroambiental, sobre lo cual, la experimentación a largo plazo aporta criterios cualitativos y cuantitativos respecto a su capacidad de restauración a través del manejo y uso racional. En este contexto, investigaciones realizadas durante los últimos 30 años confirman que la existencia de procesos de degradación en los suelos Ferralíticos Rojos en Cuba tiene una naturaleza multifactorial, dependiente de las condiciones geólogo - geomorfológicas, eventos meteorológicos extremos y la antropogénesis intensiva. Teniendo en consideración estos aspectos, el presente trabajo realiza una revisión de 10 visiones principales, que han limitado el pleno reconocimiento de las modalidades específicas que asume la erosión hídrica y kárstico - erosiva en estas regiones, que revelan la necesidad de adoptar una política para que su protección deje de ser un mito y se convierta en un asunto de Seguridad Nacional. La experiencia muestra que la falta métodos armonizados de vigilancia y transferencia de información, constituye una de las causas que genera incertidumbre sobre el estado de su degradación.

Palabras clave:
Incertidumbre; degradación; regiones kársticas; suelo ferralítco rojo.

INTRODUCCIÓN

La incertidumbre, es "la imperfección en el conocimiento sobre el estado o los procesos de la naturaleza" 1. Para cualquier disciplina científica es bueno mirar atrás y distinguir lo que se ha logrado, cómo fue hecho y si algo puede aprenderse del pasado. Con relación a la Ciencia del Suelo, no es solo mirar atrás, sino adelante, para que puedan producirse avances centíficos.

Cada día el número de investigaciones y publicaciones edafológicas aumenta en tal proporción, que han perdido su capacidad para obtener conclusiones objetivas a partir de informes científicos, sobre los efectos de uno o más factores objeto de estudio, expresados con amplia incertidumbre debido a que los tamaños de muestra o escala de trabajo son insuficientes 2, modulada por el factor antropogénico en los últimos 300 años de forma tal que se ha planteado una nueva era geológica denominada Antropoceno 3.

En Cuba una generación de edafólogos se está retirando y hay pocas posiciones nuevas creadas, por lo se hace necesario enfrentar este cambio y asegurar el conocimiento con los métodos disponibles para entender y manejar mejor nuestros suelos. Nunca los científicos han tenido tantos problemas pedológicos para investigar como se tienen hoy. Para ello es necesario enfatizar la investigación en regímenes agroambientales de superficies geográficas, a fín de determinar los efectos en una dimensión espacio - temporal donde las regiones kársticas imponen su singularidad.

El estudio de los ambientes geológicos de formación de los suelos Ferralíticos Rojos, se iniciaron durante la tercera década del pasado siglo 4, que marcaron un hito en la pedología cubana y muy especialmente en su geografía. Con posterioridad numerosos investigadores (especialmente en la década de los años ochenta) sustentaron sus tesis de doctorado en temas relacionados con su génesis y geografía lo que denota el incuestionable valor edafológico - patrimonial y singularidad que poseen estos suelos para Cuba 5.

Tomando como referencia investigaciones y artículos publicados por más de tres décadas que revelan los efectos de la morfogénesis kárstica asociada a los suelos Ferralíticos Rojos en la Llanura Kárstica Meridional Habana - Matanzas, el presente trabajo realiza una examen objetivo de los principales resultados que han propiciado ciertos mitos e incertidumbres sobre estos suelos a los que el Instituto de Suelos 6, continúa clasificándolos como "no erosionados", situación sobre la cual resulta imperativo recapacitar para así prevenir la degradación secuencial de los suelos más productivos de Cuba.

Algunos antecedentes necesarios

El término karst es un vocablo utilizado para referirse a la superficie de la tierra cuando las calizas u otras rocas solubles son las dominantes 7. En estos ambientes el relieve se caracteriza por la diversidad de formas negativas como las depresiones tipo dolinas y uvalas, y positivas como las alturas kársticas o “karst de mogotes” con tamaños que varían desde milimétricas como los lapiaz hasta las poljes de grandes extensiones 8,9. Las condiciones básicas para la formación del karst de acuerdo con 10, son tres, el factor litológico, el estructural y el climático. Posteriormente se incorporaron dos factores más, la vegetación y el tiempo de exposición de la roca al intemperismo.

En la actualidad existe un debate global sobre la degradación de los suelos, su magnitud e impacto agroambiental, que sólo podrá resolverse a través de la evaluación sistemática y la experimentación a largo plazo para obtener criterios sobre sus funciones específicas y uso racional 11. Sin embargo, los estudios de la erosión de los suelos en las regiones kársticas resultan muy escazos, dada su singularidad geomorfológica, climática y biogeográfica con fenómenos que ocurren a diferentes escalas espaciales y temporales que pueden abarcar miles de hectáreas o cientos de años 12, que influyen en las estimaciones de la erosión y en la modelación.

El karst cubano se ha desarrollado sobre unidades litológicas de tipo carbonatadas cuya edad varia de pre - Jurásica a Cuaternario, ambos inclusive 13. En él se encuentran las más importantes reservas de agua subterránea, yacimientos de petróleo, importantes minerales útiles y prácticamente las cuatro quintas partes de la población de la nación se sirve o aprovecha de sus recursos naturales 14. En este contexto los suelos Ferralíticos Rojos constituyen una importante categoría por la amplia extensión que ocupan y son predominantes los del Tipo Ferralítico Rojo Lixiviado, que se pueden correlacionar con el Nitisol ródico éutrico 15, donde las diferencias están dadas por el tipo de utilización de la tierra y la distribución de los horizontes.

Mito: Su distribución geográfica solamente en regiones de llanuras

En el archipiélago cubano los suelos Ferralíticos Rojos representan el 23.56 % del fondo de tierras agrícolas a nivel nacional y se distribuyen fundamentalmente en la Llanura Costera Meridional Habana - Matanzas (45 600 km2), así como en la Llanura Calcárea del Oeste de Camagüey (1 800 km2) y aisladamente en las provincias orientales y en Pinar del Río 16. Asimismo también están presentes en menor extensión en ambientes de laderas tipo horst de cimas planas 17 (Figura 1).

Teniendo en consideración estos aspectos 18, precisó la necesidad de diferenciar al menos tres magnitudes principales del relieve (macro, meso y microrelieve), a las cuales deben quedar referidos el conjunto de procesos que participan en la formación o degradación de la cobertura pedológica, para que las formas kársticas sean reconocibles (escalas 1:5 000; 1:2 500 y mayores), y sean consideradas como manifestaciones que pueden limitar objetivamente la productividad de los suelos Ferralíticos Rojos. La aplicación de métodos geoestadísticos y las técnicas de análisis espacial para tales ambientes, ayudarán en el futuro a resolver algunas de estas dificultades 19.

Realidad: Desconocimiento de la influencia del ambiente geológico

El archipiélago cubano se caracteriza por la manifestación intensa de fenómenos kársticos particularmente las provincias Mayabeque y Artemisa que poseen entre el 80 - 85 % de su territorio karstificado 19, donde son notables las formas exokársticas como dolinas, uvalas y micro valles rellenos generados por la disolución del sustrato carbonatado, dada su capacidad para colectar, transformar o drenar las aguas superficiales y subterráneas 20. A pesar de disponerse de abundante bibliografía sobre la influencia de las rocas madres y cortezas de meteorización, las condiciones geológicas y litoestructurales de la erosión de los suelos en las regiones kársticas han sido en general poco estudiadas (Tabla 1) 21.

Entre los trabajos clásicos que han considerado este enfoque pueden citarse los realizados por 25 en la Empresa “Ciro Redondo” del municipio Agramonte provincia de Matanzas; 26 en Melena del Sur; 27 en Catalina de Güines; 28 en toda Cuba para determinar las propiedades estructuro - funcionales; 29 en las inmediaciones de una dolina en la región de Quivicán y por 30 en regiones kársticas del occidente de Cuba.

Investigaciones geofísicas realizadas en el polje de San José de Las Lajas confirman la actuación de una serie de complejos procesos internos y externos que han dado lugar a la formación de un modelado particular (Figura 2), en el cual el CO2 de origen biogénico ha sido uno de los factores principales que intervienen en la disolución de las calizas y la generación de procesos de karstificación que tienen lugar a través de innumerables grietas y fisuras con diferentes diámetros (desde capilares hasta de 2 mm de amplitud) y longitudes (hasta de 15 - 20 m), que se difunden espacialmente por todo el macizo kárstico 31.

En tanto en las Alturas del Grupo Bejucal - Madruga - Coliseo se observan diferenciadamente en las vertientes y en los sistemas depresiones - cavernas, karst desnudo y parcialmente desnudo que muestran prácticamente todas las características de los relieves de la denudación kárstica 32. La litología es por tanto el factor esencial en estos ambientes, ya que determina la propia existencia e irreversibilidad del proceso kárstico (evolución unidireccional) y modula la casi totalidad de los procesos edafogénicos a través de formas en constante evolución.

Realidad: Degradación de las propiedades de los suelos Ferralíticos Rojos

Respecto a la modificación de las propiedades (Tabla 2), los efectos más notables se expresan principalmente a las profundidades de los horizontes de diagnóstico A+B0-50 cm con el descenso progresivo de los contenidos de materia orgánica, aumentos del pH, valores de compactación con umbrales de densidad aparente superiores a 1,34 Mg.m-3, reforzamiento de los procesos kárstico - erosivos, salinización, entre otros, con marcada tendencia a incrementarse, lo cual ha recibido diferentes denominaciones como “formación agrogénica de los suelos” 15,33 y degradación irreversible 34. Según 35,36 el contenido inicial de materia orgánica de estos suelos superaba con amplitud el 10 %, en la actualidad se encuentra entre el 3 - 4 % y al parecer no cesa su decrecimiento, deteriorándose al unísono las propiedades físicas que los caracterizaban 37.

Respecto al equilibrio ácido - base (Tabla 3), se destacan en la actualidad los profundos cambios que han tenido lugar a lo largo del tiempo evidenciados en el elevado promedio del pH (7,62) 39. Asimismo 40, ha comprobado este fenómeno de basificación (incremento del pH) y lo ha asociado al cambio climático principalmente al aumento de la temperatura media anual y la temperatura mínima anual registrada en los últimos 20 años, en especial en las áreas destinadas a cultivos varios.

Adicionalmente 41 indican que la alcalinización (actual o potencial) de los suelos en la Llanura Roja Habana - Matanzas obedece también a factores antrópicos, relacionados con el uso durante décadas de aguas bicarbonatadas cálcicas para el riego agrícola.

Es de significar que en más de dos décadas no se han realizados estudios sobre los suelos en Cuba que puedan brindar una información más actualizada sobre estos parámetros. Hay eso sí, una inmensa cantidad de estudios sobre diversos suelos en particular, de los que se podría extraer, después de mucho trabajo de gabinete, esta información 42.

Mito: Los suelos Ferralíticos Rojos no se erosionan

La utilización de nomenclaturas y técnicas de medición diferentes, han generado problemas de comparación y son frecuentes estimaciones de pérdidas disímiles del estado de erosión de los suelos en el país 43. En este contexto, resulta relevante significar, que los métodos e indicadores seleccionados por el Ministerio de la Agricultura 44,45 para determinar el grado de erodabilidad, no han evaluado integralmente los ambientes geológicos de formación, sobrevalorando la profundidad, como el índice de diagnóstico fundamental 46 a partir de una muy somera adaptación de la Clasificación del Soil Survey Staff 47 a las condiciones edafoclimáticas de Cuba, como se evidencia en las Tablas 4 y 5.

Esto último se expresó en los mapas de erosión actual y potencial elaborado por 48,49 y más recientemente por 32, en que suelos profundos como los Ferralíticos Rojos, son clasificados como no erosionados (100 puntos) 50, mientras que los pocos evolucionados o esqueléticos son clasificados como erosionados.

Sin embargo, investigaciones realizadas por 51 en la subcuenca Pedroso - Mampostón con la aplicación del modelo Morgan, Morgan y Finney 52, reportan una remoción promedio hacia las depresiones kársticas entre 13.4 - 17.4 t.ha-1.año-1 que sobrepasan los límites permisibles en términos de erosión (Tabla 6), con un pronóstico de pérdidas para escenarios futuros (período de 25 y 50 años) de 1.07 mm.año-1 del horizonte superficial, que supera los valores de tolerancia propuestos por la USLE 53 y las tasas de formación de suelos derivados de rocas calizas en Cuba 24.

Reflexionando sobre estos enfoques 54, propusieron un sistema integrador de métodos cualitativos y cuantitativos (Tabla 7), que permite precisar los agentes principales que intervienen como causas, los componentes del medio geográfico, que participan como factores y que provocan el surgimiento y diferenciación espacial de los procesos y formas erosivas presentes.

Subrayan, además, que en las regiones kársticas no es posible aplicar los mismos métodos, medios y escalas de representación utilizados para otros geoecosistemas, por ello resultaría estratégico que de los 62 polígonos o áreas demostrativas de Conservación de Suelos, Agua y Bosques que el Ministerio de la Agricultura (MINAG) tiene distribuidos por todo el país 58, se estableciera al menos uno en áreas de suelos Ferralíticos Rojos.

Incertidumbre: Los efectos del cambio climático

Las predicciones realizadas en los diferentes escenarios de cambio climático indican que las precipitaciones en Cuba, se incrementarán en algunas regiones, mientras que en otras aumentará la sequía, en una distribución temporal y espacial bastante irregular 6,59-61.

No obstante, en la Llanura Kárstica Habana - Matanzas no existen cambios significativos en las principales variables climáticas (Tabla 8), en especial de la temperatura media superficial y los niveles de precipitaciones promedios, por lo que no resulta concluyente atribuir categóricamente al influjo del cambio climático los procesos de degradación de los suelos 60, aunque sí a la erosividad pluvial asociada a eventos meteorológicos extremos a los que se le adicionan más de 50 años de prácticas agrícolas inadecuadas de explotación de la cobertura edáfica y uso de los recursos de forma irracional, que hace que la productividad de los mismos sea muy vulnerable a las variaciones futuras del clima; la resiliencia dependerá de la magnitud de las amenazas y del acierto en las prácticas de manejo.

Por otra parte, si como resultado de la aplicación de una estrategia de manejo, el porcentaje de C se incrementara en tan solo +0,1 %, traería aparejado un aumento en la capacidad disolutiva de las aguas en 1,3 veces (Ecuación 1), cuyas manifestaciones más evidentes resultará la amplitud de las fisuras por corrosión ("cortamiento precoz"), proceso que en los últimos años ha comenzado a experimentar variaciones en respuesta a los estímulos naturales o inducidos 60.

En consecuencia, el secuestro de C en áreas kársticas coincidentes con sumideros de CO2 posee un efecto dual, es decir; beneficioso para el suelo y el geoecosistema en general al mitigar futuros efectos del cambio climático (Figura 3), pero que al mismo tiempo incrementa la karstogénesis al acidificarse el medio edáfico, dinámica hasta el presente insuficientemente investigada en Cuba 62.

Realidad: El avance de la morfogénesis kárstica o karstogénesis

En las localidades investigadas se desarrolla una modalidad erosiva inherente a los suelos Ferralíticos Rojos, denominada erosión subsuperficial, como resultado de su remoción hacia las cavidades kársticas, fenómeno descrito en los trabajos pioneros de 63 en estos territorios. Son frecuentes las cañadas kársticas con valles en forma de "U" y “V” que a modo de barreras geomorfológicas se disponen en sentido transversal al declive general que muestran las vertientes interceptando el escurrimiento, así como los productos de la erosión los cuales por esta vía resultan redistribuidos por toda la región (Figura 4).

Este efecto "regulador" del flujo superficial resulta con frecuencia uno de los elementos básicos del tejido hidrográfico, donde las formas de absorción y sus elementos componentes ejercen cierto control del escurrimiento superficial y subsuperficial, lo cual coincide con las descripciones de 64,65.

En consecuencia la difusión de los productos de la erosión varía de un sector a otro del espacio interfluvial, en conformidad con las peculiaridades del relieve y la permeabilidad del material sustentador, en unos casos su incorporación será directa en la red de drenaje mientras que en otros son incorporados de forma difusa a la red de cañadas kársticas de "heterogeneidad organizada" donde pueden residir un tiempo prolongado, según los casos, dinámica que diferencian claramente a estas regiones de cualquier otra 66.

Incertidumbre: La resiliencia de los suelos Ferralíticos Rojos

Cuando se pretende describir la situación de los suelos Ferralíticos Rojos en un contexto espacio - temporal, toda revisión transita por los estados de su aptitud que pueden favorecer, limitar o inhibir la resiliencia, ya que resulta un proceso multifactorial, condicionado no solo por las propiedades intrínsecas de la cobertura edáfica, sino dependiente de las condiciones geólogo - geomorfológicas y condiciones de uso 21.

De acuerdo a las tasas seleccionadas para la velocidad de formación de los suelos Ferralíticos Rojos (Figura 5), se renovaría bajo prácticas agrícolas normales el 100 % del horizonte A0 - 490 mm a partir de un perfil de referencia localizado en un área en biostasia a los 50 años, mientras que con el porcentaje de impurezas que posean las calizas se restablecería esa misma profundidad a los 100 y 600 años respectivamente 21.

Asimismo una evaluación integral del polje de San José de Las Lajas confirma una evolución del proceso kárstico - erosivo en los últimos treinta años prácticamente imposible de revertir al superar la capacidad de amortiguamiento de los suelos en este peculiar ecosistema, lo que en buena medida ha impedido obtener una visión de conjunto de este problema. En cualquier caso, los ecosistemas kársticos, están sometidos a perturbaciones constantes que dificultan la labor investigativa de la resiliencia. El ignorar o subestimar estos procesos ha propiciado uno de los mitos más ampliamente difundidos de la edafología cubana respecto a la inmunidad de estos suelos a la erosión 62.

Realidad: Relación entre los procesos erosión - sedimentación - contaminación

La cobertura edáfica "archiva" rasgos y propiedades heredadas de fases climáticas y geológicas pasadas, que no están en equilibrio con los procesos edafogénicos actuales 67, ello es particularmente importante en diferentes ambientes (karst llano y de laderas) y niveles de actuación (Figura 6), donde coexisten nexos entre los procesos de sedimentación y contaminación con las manifestaciones de la erosión de los suelos referidos por 68 en el Líbano, 69 en el Suroeste de China y por 70 en los suelos Ferralíticos Rojos de Cuba.

Esto ha quedado confirmado en el análisis comparativo de los valores naturales de metales pesados en los principales suelos de las Alturas de Nazareno con respecto a los valores de referencia utilizados internacionalmente (Tabla 9).

En esta localidad los suelos Ferralíticos Rojos muestran en áreas poco perturbadas, valores naturales por encima de esos límites 71, lo cual se evidencia en los sedimentos retenidos en las depresiones kársticas, que suelen presentar altas concentraciones de metales pesados desde la propia superficie (nivel 0 - 30 cm), coincidiendo con los resultados obtenidos por 77-79 en la provincia Mayabeque.

En algunos casos estos suelos pueden ser clasificados como "contaminados". Sin embargo, estas concentraciones fueron encontradas naturalmente (áreas poco perturbadas), debido a la presencia de estos elementos en los minerales constituyentes de las rocas coincidiendo con estudios realizados por 71,80 en regiones similares.

Realidad: Desconocimiento sobre las estrategias de conservación de suelos

Las formas de absorción kársticas imponen características peculiares al relieve, de manera que las aguas pluviales cuando escurren lo hacen de forma difusa pero dirigida básicamente hacia el fondo de las diferentes depresiones, al funcionar éstas como niveles de bases locales con microcuencas bien definidas, rellenándose eventualmente con sedimentos cuando el ponor está obstruido o no es funcional, por lo que generalmente se cultivan al desconocer o subvalorar este complejo proceso. Asimismo, no resulta admisible la quema de la vegetación característica o la apertura violenta de las mismas ya que aceleran el proceso kárstico - erosivo 81.

En consecuencia, debe considerarse que las depresiones kársticas poseen una función hidrológica ya que representan las vías de drenaje natural que poseen estas regiones para la evacuación de los excedentes líquidos y productos de la erosión provenientes de superficies automórficas vecinas, por lo que se deberá promover en su área de influencia el laboreo mínimo, la siembra en contorno y las barreras vivas entre otras alternativas de la agricultura de conservación.

Investigaciones desarrolladas 82 en localidades de San José de Las Lajas, sugieren en situaciones muy necesarias rellenar las depresiones con rocas de diferentes diámetros y de una composición químico - mineralógica similar al material pétreo subyacente (Figura 7), de manera que facilite el drenaje de las aguas, pero reteniendo eventualmente las suspensiones sólidas.

Se estima que la rehabilitación se logrará en un plazo aproximado entre tres a cinco años, en conformidad con las dimensiones de las formas de absorción. Asimismo, se debe aceptar el karst como un proceso natural y geológico con el cual inevitablemente se debe coexistir.

Realidad: Desconocimiento del costo de la erosión de suelos Ferralíticos Rojos

Evaluaciones de las consecuencias económicas de la degradación de los suelos en Cuba (Tabla 10), precisan que el PIB se afecta en $191 millones de dólares en los costos económicos directos y adicionales provocados por los efectos de la erosión de los suelos de las clases I y II a las que corresponden los suelos Ferralíticos Rojos.

A tenor con estos resultados 84 estimaron en la polje de San José de Las Lajas (Tabla 11), los costos de la pérdida de productividad de los suelos Ferralíticos Rojos por hectárea para escenarios futuros a través de las formas de absorción kársticas (dolinas), mediante la (Ecuación 2) 85

Donde:

Ci: es el costo de la erosión por hectárea en el sitio i, Pm: es el precio de mercado por tonelada de producto agrícola y ∆yij es la pérdida de producto en t.ha-1 asociada a la pérdida de centímetros de suelo en el sitio i.

El eje vertical (Figura 8) muestra el costo por hectárea y el horizontal, los centímetros de suelo erosionados Para el escenario I (1986 - 2009) se obtuvo (15 años) = 0.11 cm año-1 de suelo erosionado, superior al método de lotes de escurrimiento, pero aún en el rango conservador estimado por SAGARPA de 0.15 t.ha-1. Sin embargo, para los escenarios II ( 2 (25 años) = 1.08) y III ( 3 (50 años) = 1.80), las magnitudes de pérdidas interceptan el escenario crítico con el máximo de 0,300 t.ha-1. La combinación de ambas estimaciones determina que los costos por pérdida de productividad estén en un rango de USD $16,2 a USD $32,4 ha-1, mientras que el costo de reemplazo de los nutrientes perdidos asciende a USD $22,1 ha-1 con marcada tendencia a incrementarse.

Considerando el escenario conservador (donde un cm de suelo erosionado ocasiona la reducción de 150 kg en el rendimiento), el costo total de ambas localidades asciende a USD $ 44 921,54 lo cual corresponde a un valor de $16,2 USD ha-1. Con el escenario crítico (donde poco más de un cm de suelo erosionado ocasiona la pérdida de 300 kg) el costo asciende a USD $ 89 843, 089 o bien $32.4 USD ha-1.

Si bien “.. debemos estar conscientes de que rara vez (si es que nunca) se conocerá a ciencia cierta el valor económico total de algo..” (86) , una apreciación más completa del valor de los suelos requiere de estudios que enfaticen sobre los diversos servicios ambientales otorgados por éstos, más allá de la producción.

CONCLUSIONES

  1. La Ciencia del Suelo en Cuba debe aplicar definitivamente los resultados obtenidos por más de 50 años en la determinación de las modalidades específicas que asume la erosión de los suelos Ferralíticos Rojos, para que su degradación deje de ser un mito y convertirse en un asunto Seguridad Nacional.

  2. Los resultados de las investigaciones de los suelos Ferralíticos Rojos en las regiones kársticas ponen en evidencia, que la falta de métodos armonizados de vigilancia y transferencia de información, constituyen una de las causas que provoca la persistencia de la incertidumbre sobre el estado de la degradación y estrategias de protección que se deben aplicar a estos suelos en Cuba.

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Recibido: 16/04/2019

Aceptado: 08/04/2020

 

 


Los autores de este trabajo declaran no presentar conflicto de intereses.

Este artículo se encuentra bajo licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional (CC BY-NC 4.0)

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Myths, realities and uncertainties on the degradation of red ferralitic soils in Cuba

  [*] Author for correspondence: febles@rect.uh.cu; jmifebles@cim.uh.cu


ABSTRACT

Currently there is a global debate on the degradation of soils, their magnitude and agro-environmental impact, on which, long-term experimentation provides qualitative and quantitative criteria regarding their capacity for restoration through rational use and management. In this context, research conducted over the past 30 years confirms that the existence of degradation processes in Red Ferralitic soils in Cuba has a multifactorial nature, dependent on geological - geomorphological conditions, extreme weather events and intensive anthropogenesis. Taking into account these aspects, the present work reviews 10 main visions, which have limited the full recognition of the specific modalities assumed by water erosion and erosive - karst in these regions, which reveal the need to adopt a policy so that its protection ceases to be a myth and becomes a National Security issue. Experience shows that the lack of harmonized methods of surveillance and information transfer is one of the causes that generates uncertainty about the state of its degradation.

Key words:
Uncertainty; degradation; karst region; Red Ferralitic soil.

INTRODUCTION

Uncertainty is the imperfection in knowledge about the state or processes of nature 1 For any scientific discipline it is good to look back and distinguish what has been achieved, how it was done and if something can be learned from the past. In relation to Soil Science, it is not only to look back, but forward, so that centific advances can take place.

Every day the number of pediatric research and publications increases in such a proportion that they have lost their ability to obtain objective conclusions from scientific reports on the effects of one or more factors under study, expressed with wide uncertainty due to the fact that the sizes The sample or working scale are insufficient 2, modulated by the anthropogenic factor in the last 300 years in such a way that a new geological era called Anthropocene has been proposed 3.

In Cuba a generation of soil scientists is retiring and there are few new positions created, so it is necessary to face this change and ensure knowledge with the available methods to better understand and manage our soils. Scientists have never had so many pedological problems to investigate as they do today. For this, it is necessary to emphasize the investigation in agro-environmental regimes of geographic surfaces, in order to determine the effects in a space-time dimension where the karst regions impose their singularity.

The study of the geological environments of formation of the Red Ferralitic soils began during the third decade of the last century 4, which marked a milestone in Cuban pedology and especially in its geography. Subsequently, numerous researchers (especially in the 1980s) supported their doctoral theses on topics related to their genesis and geography, which denotes the unquestionable edaphological-heritage value and uniqueness that these soils possess for Cuba 5.

Taking as reference the research and articles published for more than three decades that reveal the effects of karst morphogenesis associated with Red Ferralitic soils in the Southern Karst Plain Havana-Matanzas, this work performs an objective examination of the main results that have led to certain myths and uncertainties about these soils, which the Soil Institute 6 continues to classify as "not eroded", a situation on which it is imperative to reconsider in order to prevent the sequential degradation of the most productive soils of Cuba.

Some necessary background

The term karst is a word used to refer to the earth's surface when limestone or other soluble rocks are dominant 7. In these environments, the relief is characterized by the diversity of negative forms such as sinkholes and grape-like depressions, and positive forms such as karst heights or "mogote karst" with sizes ranging from millimeters such as lapiaz to large poljes 8,9. The basic conditions for the formation of karst according to 10, are three, the lithological, structural and climatic factors. Subsequently, two more factors were incorporated, the vegetation and the time of exposure of the rock to weathering.

There is currently a global debate on soil degradation, its magnitude and agro-environmental impact, which can only be resolved through systematic evaluation and long-term experimentation to obtain criteria on its specific functions and rational use 11. However, studies of soil erosion in the karst regions are very scarce, given their geomorphological, climatic and biogeographic singularity with phenomena that occur at different spatial and temporal scales that can cover thousands of hectares or hundreds of years 12, which influence erosion estimates and modeling.

Cuban karst has been developed on carbonate-type lithological units whose age varies from pre-Jurassic to Quaternary, both inclusive 13. It contains the most important underground water reserves, oil fields, important useful minerals and practically four fifths of the nation's population uses or takes advantage of its natural resources 14. In this context, the Red Ferralitic soils constitute an important category due to the wide extension they occupy and those of the Red Leached Ferralitic Type are predominant, which can be correlated with the eutric rhodic Nitisol 15, where the differences are given by the type of use. of the land and the distribution of the horizons.

Myth: Its geographical distribution only in plains regions

In the Cuban archipelago, the Red Ferralitic soils represent 23.56 % of the agricultural land fund at the national level and are distributed mainly in the Southern Coastal Plain Habana-Matanzas (45 600 km2), as well as in the Calcarea Plain of the West of Camagüey (1 800 km2) and isolated in the eastern provinces and in Pinar del Río 16. They are also present to a lesser extent in horst-like environments with flat tops 17 (Figure 1).

Taking these aspects into consideration 18, it specified the need to differentiate at least three main magnitudes of relief (macro, meso and micro-relief), to which the set of processes that participate in the formation or degradation of pedological coverage must be referred to. , so that the karst forms are recognizable (scales 1: 5 000; 1: 2,500 and higher), and are considered as manifestations that can objectively limit the productivity of Red Ferralitic soils. The application of geostatistical methods and spatial analysis techniques for such environments will help solve some of these difficulties in the future 19.

Reality: Ignorance of the influence of the geological environment

The Cuban archipelago is characterized by the intense manifestation of karst phenomena, particularly the Mayabeque and Artemisa provinces that have between 80-85 % of its karstified territory 19, where the exokárst forms such as sinkholes, grapes and filled micro valleys generated by the dissolution of the carbonated substrate, given its ability to collect, transform, or drain surface and groundwater 20. Despite the abundance of literature on the influence of bedrock and weathering crusts, the geological and lithostructural conditions of soil erosion in the karst regions have generally been little studied (Table 1) 21.

Among the classic works that have considered this approach, those carried out 25 at the “Ciro Redondo” Company in the Agramonte municipality, Matanzas province; 26 in Melena del Sur; 27 in Catalina de Güines; 28 throughout Cuba to determine the structural-functional properties; 29 in the vicinity of a sinkhole in the Quivicán region 30 and in the karst regions of western Cuba.

Geophysical investigations carried out in the San José de Las Lajas polje confirm the action of a series of complex internal and external processes that have led to the formation of a particular modeling (Figure 2), in which CO2 of biogenic origin has been one of the main factors involved in the dissolution of limestones and the generation of karstification processes that take place through innumerable cracks and fissures with different diameters (from capillaries to 2 mm in width) and lengths (up to 15-20 m), which spread spatially throughout the karst massif 31.

As for the Bejucal - Madruga - Coliseo Group Heights, the karst, bare and partially bare karsts show practically all the characteristics of the reliefs of karst denudation 32. Lithology is therefore the essential factor in these environments, since it determines the very existence and irreversibility of the karst process (unidirectional evolution) and modulates almost all of the edaphogenic processes through constantly evolving forms.

Reality: Degradation of the properties of Red Ferralitic soils

Regarding the modification of the properties (Table 2), the most notable effects are mainly expressed at the depths of the diagnostic horizons A+B0-50 cm with the progressive decrease in the content of organic matter, increases in pH, compaction values with apparent density thresholds higher than 1.34 mg m-3, reinforcement of the karst - erosive processes, salinization, among others, with a marked tendency to increase, which has received different names such as “agrogenic formation of soils” 15,33 and irreversible degradation 34. According to the initial content of organic matter in these soils exceeded by far 10 % 35,36, currently it is between 3-4 % and apparently does not stop decreasing, deteriorating in unison the physical properties that characterized them 37.

Regarding the acid-base balance (Table 3), the profound changes that have taken place over time are evident at present in the high average pH (7.62) 39. Likewise, it has verified this basification phenomenon (increase in pH) 40) and has associated it with climate change, mainly to the increase in the average annual temperature and the minimum annual temperature recorded in the last 20 years, especially in areas destined for various crops.

Additionally indicate that the alkalization (current or potential) of the soils in the Red Plain Havana - Matanzas also obeys anthropogenic factors 41, related to the use for decades of calcium bicarbonate waters for agricultural irrigation.

It is to say that in more than two decades there have been no studies on the soils in Cuba that can provide more updated information on these parameters. There is, however, an immense amount of studies on various soils in particular, from which this information could be extracted, after much cabinet work 42.

Myth: Red Ferralitic soils do not erode

The use of different nomenclatures and measurement techniques have generated comparison problems and estimates of dissimilar losses of the soil erosion status in the country are frequent 43. In this context, it is relevant to mean that the methods and indicators selected by the Ministry of Agriculture 44,45 to determine the degree of erodability, have not fully evaluated the geological formation environments, overvaluing the depth, such as the index of fundamental diagnosis 46 from a very shallow adaptation of the Soil Survey Staff Classification 47 to the edaphoclimatic conditions of Cuba, as evidenced in Tables 4 47 and 5 45,48.

The latter was expressed in the maps of current and potential erosion prepared 48,49 and more recently 32, in which deep soils such as the Red Ferralitics are classified as non-eroded (100 points) 50, while that the few evolved or skeletal are classified as eroded.

However, investigations carried out in the Pedroso - Mampostón sub-basin 51) with the application of the Morgan, Morgan and Finney model 52, report an average removal towards the karst depressions between 13.4 - 17.4 t ha-1 year-1 that exceed the permissible limits in terms of erosion (Table 6), with a forecast of losses for future scenarios (period of 25 and 50 years) of 1.07 mm year-1 of the surface horizon, which exceeds the tolerance values proposed by the USLE 53 and the formation rates of soils derived from limestone rocks in Cuba 24.

Reflecting on these approaches, they proposed an integrating system of qualitative and quantitative methods (Table 7) (54, which makes it possible to specify the main agents that intervene as causes, the components of the geographical environment, which participate as factors and cause the emergence and differentiation of the processes and erosive forms present.

They also emphasize that in the karst regions it is not possible to apply the same methods, means and scales of representation used for other geoecosystems, therefore it would be strategic for the 62 polygons or demonstration areas of Soil, Water and Forest Conservation that the Ministry of Agriculture (MINAG) has distributed throughout the country 58, at least one was established in areas of Red Ferralitic soils.

Uncertainty: The effects of climate change

Predictions made in the different climate change scenarios indicate that rainfall in Cuba will increase in some regions, while in others drought will increase, in a rather irregular temporal and spatial distribution 6,59-61.

However, in the Havana-Matanzas Karst Plain there are no significant changes in the main climatic variables (Table 8), especially in the average surface temperature and average precipitation levels, so it is not conclusive to categorically attribute the influence of the change climatic processes of soil degradation 60, although yes to the rain erosion associated with extreme meteorological events to which are added more than 50 years of inadequate agricultural practices of exploitation of the edaphic cover and use of resources in a way irrational, which makes their productivity very vulnerable to future climate variations; resilience will depend on the magnitude of the threats and the success of management practices.

On the other hand, if as a result of the application of a management strategy, the percentage of C increased by only + 0.1 %, it would entail an increase in the dissolving capacity of the waters by 1.3 times (Equation 1), the most obvious manifestations of which will be the extent of corrosion cracks ("early shear"), a process that in recent years has begun to experience variations in response to natural or induced stimuli 60.

Consequently, the sequestration of C in karst areas coinciding with CO2 sinks has a dual effect, that is; beneficial for the soil and the geoecosystem in general by mitigating future effects of climate change (Figure 3), but which at the same time increases karstogenesis by acidifying the edaphic environment, a dynamic that until now has been insufficiently investigated in Cuba 62.

Reality: The advance of karst morphogenesis or karstogenesis

In the investigated localities, an erosive modality inherent in the Red Ferralitic soils is developed, called subsurface erosion, as a result of their removal into the karst cavities, a phenomenon described in the pioneering works in these territories 63. Karst gullies with "U" and "V" shaped valleys are frequent, which, as geomorphological barriers, are arranged transversely to the general slope that the slopes show, intercepting runoff, as well as the products of erosion which, due to this pathways are redistributed throughout the region (Figure 4).

This "regulating" effect of surface flow is often one of the basic elements of hydrographic tissue, where the absorption forms and their component elements exercise some control of surface and subsurface runoff, which coincides with the descriptions of some authors 64,65.

Consequently, the diffusion of the products of erosion varies from one sector to another of the interfluvial space, in accordance with the peculiarities of the relief and the permeability of the supporting material, in some cases its incorporation will be direct in the drainage network, while in others they are incorporated in a diffuse way into the network of karst glands of "organized heterogeneity" where they can reside for a long time, depending on the case, dynamics that clearly differentiate these regions from any other 66.

Uncertainty: The resilience of Red Ferralitic soils

When it is intended to describe the situation of Red Ferralitic soils in a spatio-temporal context, any review goes through the states of their aptitude that can favor, limit or inhibit resilience, since it is a multifactorial process, conditioned not only by the properties intrinsic to edaphic coverage, but dependent on geological - geomorphological conditions and conditions of use 21.

According to the selected rates for the rate of formation of the Red Ferralitic soils (Figure 5), 100 % of the horizon A0-490 mm would be renewed under normal agricultural practices from a reference profile located in an area in biostasis to the 50 years, while with the percentage of impurities that the limestones possess, the same depth would be restored at 100 and 600 years respectively 21.

Likewise, a comprehensive evaluation of the polje of San José de Las Lajas confirms an evolution of the karst-erosion process in the last thirty years practically impossible to reverse by overcoming the buffering capacity of the soils in this peculiar ecosystem, which has largely prevented get an overview of this problem. In any case, karst ecosystems are subject to constant disturbances that hinder resilience research work. Ignoring or underestimating these processes has led to one of the most widely spread myths in Cuban soil science regarding the immunity of these soils to erosion 62.

Reality: Relationship between erosion-sedimentation-contamination processes

The edaphic cover "archives" traits and properties inherited from past climatic and geological phases, which are not in balance with current edaphogenic processes 67, this is particularly important in different environments (flat and hillside karst) and performance levels (Figure 6), where links between sedimentation and contamination processes coexist with the manifestations of soil erosion referred in Lebanon 68, in Southwest China 69 and in Red Ferralitic soils from Cuba 70.

This has been confirmed in the comparative analysis of the natural values of heavy metals in the main soils of the Nazareno Heights with respect to the internationally used reference values (Table 9).

In this locality the Red Ferralitic soils show natural values above these limits in undisturbed areas 71, which is evidenced in the sediments retained in the karst depressions, which usually present high concentrations of heavy metals from the surface itself ( level 0-30 cm), coinciding with the results obtained in the Mayabeque province 77-79.

In some cases these soils can be classified as "contaminated". However, these concentrations were found naturally (little disturbed areas), due to the presence of these elements in the constituent minerals of the rocks, coinciding with studies carried out in similar regions 71,80.

Reality: Lack of knowledge about soil conservation strategies

The forms of karst absorption impose peculiar characteristics on the relief, so that the rainwater when drained does so in a diffuse way but basically directed towards the bottom of the different depressions, as these function as local base levels with well-defined micro-basins, eventually filling with sediments when the weight is obstructed or not functional, so they are generally cultivated when this complex process is unknown or undervalued. Likewise, the burning of the characteristic vegetation or the violent opening of the same is not admissible since they accelerate the karst-erosive process 81.

Consequently, it should be considered that the karst depressions have a hydrological function since they represent the natural drainage routes that these regions have for the evacuation of the liquid surpluses and products of erosion from neighboring automotive surfaces, therefore it should be promoted in its area of influence is minimum tillage, contour planting and live barriers among other alternatives for conservation agriculture.

Investigations carried out in localities of San José de Las Lajas 82, suggest in very necessary situations to fill the depressions with rocks of different diameters and of a chemical-mineralogical composition similar to the underlying stone material (Figure 7), so as to facilitate drainage of the waters, but eventually retaining the solid suspensions.

Rehabilitation is estimated to be achieved in approximately three to five years, in accordance with the dimensions of the forms of absorption. Likewise, karst must be accepted as a natural and geological process with which it must inevitably coexist.

Reality: Ignorance of the cost of erosion of Red Ferralitic soils

Assessments of the economic consequences of soil degradation in Cuba (Table 10), indicate that the GDP is affected by $ 191 million dollars in direct and additional economic costs caused by the effects of soil erosion of classes I and II to which correspond the Red Ferralitic soils 83.

Based on these results 84 they estimated in the polje of San José de Las Lajas (Table 11), the costs of the loss of productivity of Red Ferralitic soils per hectare for future scenarios through the forms of karst absorption (sinkholes), using the (Equation 2) proposed 85.

Where:

Ci: is the cost of erosion per hectare at site i, Pm: is the market price per ton of agricultural product and ∆yij is the loss of product in t ha-1 associated with the loss of centimeters of soil in site i.

The vertical axis (Figure 8) shows the cost per hectare and the horizontal axis, the centimeters of eroded soil. For scenario I (1986 - 2009)  (15 years)=0.11 cm year-1 of eroded soil was obtained, superior to the method runoff lots, but still in the conservative range estimated by SAGARPA of 0.15 t ha-1. However, for scenarios II (2 (25 years) = 1.08) and III (3 (50 years) = 1.80), the magnitudes of losses intercept the critical scenario with a maximum of 0.300 t ha-1. The combination of both estimates determines that the costs for loss of productivity are in the range of USD $ 16.2 to USD $ 32.4 ha-1, while the replacement cost of the lost nutrients amounts to USD $ 22.1 ha-1 with a marked tendency to increase.

Considering the conservative scenario (where one cm of eroded soil causes a reduction of 150 kg in yield), the total cost of both locations amounts to USD $ 44.921.54, which corresponds to a value of $ 16.2 USD ha-1. With the critical scenario (where a little more than one cm of eroded soil causes the loss of 300 kg) the cost amounts to USD $ 89 843,089 or $ 32.4 USD ha-1.

Although it must be aware that the total economic value of something will rarely (if ever) be known for sure 86, a more complete appreciation of the value of soils requires studies that emphasize on the various environmental services provided by them, beyond production.

CONCLUSIONS

  • Soil Science in Cuba must definitively apply the results obtained for more than 50 years in determining the specific modalities assumed by the erosion of Red Ferralitic soils, so that their degradation ceases to be a myth and become a matter of National Security.

  • The results of the investigations of the Red Ferralitic soils in the karst regions show that the lack of harmonized methods of monitoring and transfer of information constitute one of the causes that causes the persistence of uncertainty about the state of degradation and protection strategies that should be applied to these soils in Cuba.