Translate PaperArtículo originalCuantificación de la fijación biológica del nitrógeno en árboles de sombra de dos cafetales de Cuba
[0000-0002-4298-9027] Gloria M. Martín-Alonso [1] [*]
[0000-0002-1136-8762] Carlos Bustamante-González [2]
[0000-0002-5953-7561] Mario Varela-Nualles [1]
[0000-0002-0966-7341] Alberto Pérez-Díaz [3]
[0000-0002-3928-1132] Rolando Viñals-Núñez [4]
[0000-0002-9294-3000] Anicel Delgado-Álvarez [1]
[0000-0002-7650-2520] Luis R. Fundora-Sánchez [1]
[1] Instituto
Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), carretera San José-Tapaste, km
3½, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba. CP 32 700
[2] Instituto de Investigaciones Agroforestales. UCTB Tercer Frente. Santiago de Cuba, Cuba, CP 92700
[3] Universidad de Guantánamo, Carretera a Santiago de Cuba, Km 2 ½ Guantánamo, Cuba
[4] Instituto de Investigaciones Agroforestales. UCTB Velasco. Holguín, Cuba
[*] Autor para correspondencia: gloriam@inca.edu.cu
RESUMENEn los
agroecosistemas de cafetales, es de suma importancia mantener niveles
adecuados de nitrógeno para garantizar producciones estables y
sostenibles. En este tipo de agricultura, es fundamental considerar la
inserción de especies de sombra que realizan la Fijación Biológica del
Nitrógeno como forma natural de incorporar este elemento al suelo. En
ese sentido, se realizó un experimento en dos zonas cafetaleras (Coffea canephora
var. Robusta) del Oriente de Cuba, en los macizos montañosos
Sagua-Nipe-Baracoa y Sierra Maestra, con el objetivo de cuantificar la
producción de biomasa seca y contenido de N de dos leguminosas empleadas
como árboles de sombra (Samanea saman y Gliricidia sepium)
y a partir de esas determinaciones, estimar la fijación biológica del
nitrógeno por el método de la diferencia de N total. La masa seca y el
contenido de N, cuantificados en los árboles de sombra, fueron
superiores a la evaluada en el cafeto, debido al diferente porte entre
las especies en estudio, la masa seca del cafeto osciló entre 1,23 y
1,75 t ha-1 y el de los árboles de sombra entre 2 y 3 t ha-1. Los contenidos de N foliar de las especies de sombra oscilaron entre 25-40 kg ha-1
y el cafeto presentó concentraciones foliares del elemento en rangos
adecuados. Las especies arbóreas presentan FBN entre un 20 y 55 %, lo
cual las convierte en una fuente importante para el aporte y reciclaje
del nitrógeno dentro de los ecosistemas cafetaleros.
INTRODUCCIÓNEl
nitrógeno (N) es un elemento importante en el desarrollo de todos los
organismos ya que forma parte de la estructura de los aminoácidos,
ácidos nucleicos, proteínas y componentes celulares 1.
Sin embargo, en el suelo es uno de los nutrimentos más limitantes. La
atmósfera contiene un 78 % de N, pero este se encuentra en formas no
disponibles para la mayoría de los seres vivos y solo puede ser
utilizado por un grupo de microorganismos altamente especializados, las
bacterias fijadoras de N, que se asocian con diferentes especies
vegetales, fundamentalmente las leguminosas, para realizar este
importante proceso natural 2.
En
los agroecosistemas de cafetales, es de suma importancia mantener
niveles adecuados de N para garantizar producciones estables y
sostenibles. En ese sentido, se han obtenido resultados que optimizan el
empleo de fertilizantes minerales nitrogenados para alcanzar
rendimientos máximos estables; sin embargo, es necesario tener en cuenta
la importancia de otros componentes del agroecosistema para mantener y
elevar las entradas y el reciclaje del elemento, de forma aprovechable
por el cultivo 3. Los elevados precios de
los fertilizantes minerales en el mercado mundial y los efectos
negativos al medio ambiente que puede provocar su uso inadecuado, hacen
necesario investigar de forma más exhaustiva el aporte de nitrógeno que
pueden realizar otras fuentes orgánicas dentro de los cafetales, no solo
fuentes externas, sino fundamentalmente, de los componentes de los
agroecosistemas cafetaleros.
En ese sentido, los
cafetales en sistemas agroforestales con árboles de sombra ejercen un
control sobre los recursos hídricos, pues se mitiga el déficit de agua
en períodos de sequía, además de ayudar en la fertilidad del suelo,
minimizan la erosión, reciclan nutrimentos y aportan gran cantidad de
materia orgánica 4. En este tipo de
agroecosistemas, se prioriza la inclusión de arbóreas de uso múltiple,
pero también es fundamental considerar la inserción de especies que
realizan la Fijación Biológica del Nitrógeno (FBN) como forma natural de
incorporar este elemento al suelo 5.
Entre los árboles utilizados en la sombra de cafetales se encuentran la gliricidia (Gliricidia sepium (Jacq) Walp.), el algarrobo (Samanea saman (Jacq) Merril), entre otras especies arbóreas leguminosas 6.
Los cafetales establecidos en sistemas asociados con árboles pueden
generar ingresos adicionales a los productores, tanto desde el punto de
vista de la venta de frutas, maderas, entre otros productos forestales,
como por servicios ambientales 7.
Es
por estas razones que se hace necesario, en aras de contribuir a una
estimación del balance del N en los agroecosistemas de cafetales,
cuantificar el aporte de los árboles de sombra que lo componen, a través
de la estimación del proceso de fijación biológica del N (FBN).
En
ese sentido, se realizó este experimento en dos zonas cafetaleras del
Oriente de Cuba, con el objetivo de cuantificar la producción de masa
seca y el contenido de N de dos leguminosas empleadas como árboles de
sombra en el ecosistema cafetalero y, a partir de esas determinaciones,
estimar la FBN por el método de la diferencia de N total.
MATERIALES Y MÉTODOSLa
investigación se desarrolló durante un período de cuatro años
(2004-2007) en dos localidades de los macizos montañosos Sierra Maestra y
Sagua-Nipe-Baracoa. Una fue la localidad Tercer Frente (sitio Cruce de
los Baños), situada a los 20º09´latitud N y 76º16´longitud O, a 35 km
ONO de la ciudad de Santiago de Cuba, a 150 m s.n.m., en el municipio
Tercer Frente, macizo Sierra Maestra, con sombra predominante de Samanea saman (Jacq) Merril.
La
segunda localidad fue La Alcarraza, situada en el municipio Sagua de
Tánamo, macizo Nipe - Sagua - Baracoa, a los 20º35´ latitud N y
75º15´longitud O, a 118 km ESE de la ciudad de Holguín, con una altura
de 300 m s.n.m., con sombra predominante de Gliricidia sepium (Jacq) Walp. Algunas propiedades de los suelos se presentan en la Tabla 1.
Para el análisis químico del suelo, se emplearon los siguientes métodos 8: pH (H2O)
por el método potenciométrico, con relación suelo:solución de 1:2,5;
materia orgánica (% M.O) por el método de Walkley y Black; P asimilable
por extracción con H2SO4 0,1 N con relación suelo:solución 1:2,5; cationes intercambiables (cmolc kg-1) por extracción con NH4Ac 1 Mol L-1 a pH 7 y determinación por complejometría (Ca y Mg) y fotometría de llama (K y Na).
La
cuantificación de la fitomasa del cafeto (hojas) y de los árboles de
sombra (hojas, frutos, flores y raquis) se realizó mensualmente, desde
enero a diciembre, en las dos localidades y durante los cuatro años
evaluados.
La estimación de la cantidad de
hojarasca caída de los árboles de sombra en cada localidad se realizó
por medio de mantas de nylon de polietileno de 1m x 1m. Se seleccionaron
al azar en cada área experimental, cuatro árboles de sombra y se
colocaron ocho mantas por árbol, cuatro en la calle y cuatro en la
hilera del cafeto 9. En el caso del cafeto, se recolectó también el aporte de los deshijes y podas.
En todos los casos se determinó la masa seca (secado de cada órgano a 70 ºC hasta obtener masa constante) y se expresó en t ha-1, así como el correspondiente análisis químico de N, mediante digestión húmeda con H2SO4 + Se y determinación colorimétrica con el reactivo de Nessler y expresado en porciento de masa seca por órganos 8.
Con estos valores se calcularon las extracciones de N, de cada órgano
del cultivo en todos los años evaluados, de acuerdo con la siguiente
expresión:
Extracción de N por órgano (kg ha-1) = [Masa seca (kg ha-1) * % N en cada órgano]/100
A
partir de estos datos, se calculó la FBN por el método de la diferencia
de N total mediante la fórmula propuesta por Resende y colaboradores 10:
% FBN =((Contenido N fix-Contenido N ref)/(Contenido N fix)( * 100
donde: fix = planta fijadora, Ref = planta no fijadora
Se consideraron como plantas fijadoras a los árboles de sombra de los géneros Gliricidia o Samanea,
según la localidad y como planta no fijadora al cafeto, tomándose las
muestras de esta última especie de parcelas que no recibieron
aplicaciones de fuentes nitrogenadas.
Análisis
estadístico: a todas las variables evaluadas se les determinó la media
aritmética y el intervalo de confianza de las medias. Esta última
mediante la fórmula:
IC= ± t α(2)(n-1) S/√n
donde:
IC=intervalo de confianza, =media aritmética, S=desviación estándar.
n=número de observaciones, t=estadígrafo t de student de la prueba de
hipótesis, α=0,05 para un nivel de confianza del 95 %. Se empleó el
programa estadístico STATGRAPHICS Centurion XV versión 15.2.14.
RESULTADOS Y DISCUSIÓNEl comportamiento de la masa seca del cafeto y los árboles de sombra durante los cuatro años evaluados se presentan en la Figura 1. Los valores de masa seca del cafeto oscilaron entre 1,23 y 1,75 t ha-1, en correspondencia con los reportados para la especie C. canephora en Cuba 11 y que, a su vez, son superiores a los obtenidos en diferentes sistemas agroforestales con C. arabica bajo sombra, donde se obtuvieron entre 1,19 y 1,35 t ha-1 año-1 de masa seca 12.
Es
de destacar que en los dos sitios experimentales, las cantidades de
masa seca del cafeto fueron semejantes, al igual que la masa seca de las
dos especies de árboles de sombra y estas, a su vez, fueron superiores a
los valores de masa seca del cafeto en todos los años de realizadas las
evaluaciones, esto se debe al diferente porte entre las especies
estudiadas.
Los aportes de masa seca de los árboles de sombra tuvieron poca variación de un año a otro, oscilando entre 2 a 3 t ha-1, excepto en el tercer año evaluado, que alcanzaron valores superiores a las 3 t ha-1.
Esto se debe a que los árboles de sombra están en equilibrio y
anualmente pueden esperarse, dependiendo del régimen de precipitaciones,
un comportamiento homogéneo en las dos zonas, pero variando entre
especies 13.
Comportamiento de la masa seca del cafeto y los árboles de sombra durante los cuatro años evaluados
Barras verticales: intervalo de confianza de las medias
Samanea saman en el sitio Tercer Frente y Gliricidia sepium en el sitio La Alcarraza
Así, la hojarasca de Gliricidia sepium puede aportar como media de los años evaluados 2,51 t ha-1 de masa seca, mientras que Samanea saman lo hace anualmente (media de los años evaluados) para 2,58 t ha-1 de masa seca de las hojas.
El aporte al agroecosistema cafetalero por Samanea samán puede llegar a 2,3 t ha-1 de masa seca 14, valores semejantes a los encontrados en este estudio y para el caso de Gliricidia sepium, se reportan valores desde 1,5 hasta 6 t ha-1 año-1 en dependencia de la cantidad de árboles presentes en el sistema 4,15.
En Brasil se han realizado estudios en cafetales orgánicos y se ha encontrado que el aporte de Gliricidia sepium como sombra del cafeto puede llegar a alcanzar 3,5 t ha-1 año-1,
aportando una biomasa compuesta por hojas, ramas y flores, siendo las
hojas la principal fuente de aporte y reciclaje de nutrientes. En esas
condiciones, Gliricidia sepium es una especie que aporta más hojas al suelo que otras especies de sombra, como Erythrina sp., que aportan mayor cantidad de ramas 16.
En
México se emplean varias especies forestales como sombra en cafetales,
sean o no leguminosas, con varias funciones dentro del ecosistema, como
productores de alimentos, leña, madera, entre otros y llegan a realizar
aportes anuales de biomasa de hasta 14 t ha-1 año-1,
cumpliendo de esa forma con varios de los requisitos de una especie
para ser empleada como árbol de sombra, entre ellos, ser de rápido
crecimiento y con una alta producción de biomasa y hojarasca 17.
En la Figura 2 se presentan los contenidos de N total de las especies en estudio: Gliricidia sepium, Samanea saman y C. canephora.
En los sitios y años evaluados (2004-2007), el contenido de N total de
las leguminosas fue superior al del cafeto, excepto en el primer año
evaluado y en el sitio Tercer Frente, en los que los valores de
contenido de N total del cafeto fueron semejantes a los encontrados en
los árboles de sombra. En el cafeto, el contenido de N total osciló
entre 25 y 40 kg ha-1. Es importante señalar que las concentraciones de N del cafeto estuvieron en los rangos adecuados para la especie C. canephora, que oscilan entre 2,91 a 3,09 % de N total 18.
Comportamiento del contenido de N en el cafeto y los árboles de sombra durante los cuatro años evaluados
Barras verticales: intervalo de confianza de las medias
Samanea saman en el sitio Tercer Frente y Gliricidia sepium en el sitio La Alcarraza
El contenido de N total de los árboles de sombra fue muy similar entre ambas especies (Figura 2), Samanea saman contenía entre 46,26 a 66,80 kg ha-1 y como media de las evaluaciones 52,89 kg ha-1 año-1. Las hojas de Gliricidia sepium contenían de 38,1 a 60,18 kg ha-1, con un aporte promedio anual de 50,61 kg ha-1 año-1.
Esta
contribución por el cafeto y los árboles de sombra, fue semejante a lo
reportado en el Valle del Cauca, Colombia, donde la hojarasca de Gliricidia sepium contribuyó con 51,4 kg ha-1 año-1, aporte que resulta importante dentro de la contribución de esta especie por fijación biológica del N 19.
En México se reporta que las especies leguminosas como Inga sp. realizan aportes cercanos a los 60 kg N ha-1
y estos niveles se deben a que la nodulación en las raíces ocurre de
forma espontánea y no se acostumbra a inocular con especies eficientes
de rizobios a las leguminosas arbustivas 17.
En la Figura 3
se presentan los porcentajes de FBN de las leguminosas arbóreas
componentes de los cafetales en estudio, mediante el método de la
diferencia de N total y tomando como planta de referencia al cafeto.
En
tres de los cuatro años estudiados (años 1, 2 y 4), no se detectaron
diferencias entre las especies y años evaluados en cuanto a esta
variable, encontrándose en las dos especies en rangos entre 19 y 40 %;
el tercer año sí marcó la diferencia, con valores muy superiores a los
encontrados en el resto de los años, entre 49 y 56 % del N derivado de
la FBN; sin embargo, Gliricidia sepium no presentó diferencias en los valores de FBN entre el tercer y el cuarto año evaluados.
Cuantificación de la fijación biológica del N de los árboles de sombra durante los cuatro años evaluados
Barras verticales: intervalo de confianza de las medias
Samanea saman en el sitio Tercer Frente y Gliricidia sepium en el sitio La Alcarraza. Planta de referencia: cafeto
En algunos países de Latinoamérica (México, Brasil, Guadalupe, Venezuela, Cuba) se reporta que Gliricidia es capaz de aportar más del 50 % de N por vía de la FBN 15. En Brasil, en cafetales orgánicos bajo sombra de Gliricidia sepium, se ha cuantificado hasta un 66 % del N en el sistema proveniente de la fijación biológica del N, aunque hay especies como Erythrina poeppigiana que aporta hasta 78 % de N derivado de la FBN 16.
Este
comportamiento parece estar en correspondencia con los valores de masa
seca y contenido de N total, donde los mayores valores se encontraron al
tercer año de evaluación. De manera general, este resultado parece
estar relacionado con la incidencia de las precipitaciones que fueron
superiores en el tercer año (datos no mostrados) y esta mayor humedad
provocó una estimulación del crecimiento de los árboles de sombra.
Respecto a la importancia de la inclusión de árboles de sombra fijadores de N dentro de los cafetales, se plantea que Gliricidia sepium y Samanea saman
son dos especies forestales fijadores de N de gran importancia y son
ampliamente empleados en el mundo como barreras vivas para prevenir la
erosión del suelo y enriquecer al mismo de N proveniente del proceso de
FBN, que es muy activo en estas especies 6.
Samanea saman
es una leguminosa promisoria para fomentar la sombra en cafetales,
debido a que se destaca por el elevado número y peso seco de los nódulos
de Rhizobium, indicativos de la presencia de un proceso
eficiente de FBN. En cuanto al crecimiento, es de crecimiento rápido,
con más de 100 cm de altura en seis meses, mientras que G. sepium es de crecimiento medio, con alturas entre 50 a 100 cm en seis meses e inferior cuantificación de nódulos efectivos de Rhizobium20. También se afirma que Samanea saman
aumenta la altura de las plantas asociadas en los agroecosistemas,
tanto como árbol de sombra en cafetales, en sistemas agrosilvopastoriles
y como cercas vivas 5,21.
Gliricidia sepium
es una leguminosa arbustiva que beneficia la calidad del suelo porque
incrementa la captura de carbono (C) y presenta elevada capacidad de
fijación biológica del N 15. Las
leguminosas son plantas que presentan una relación C:N menor de 30 en el
follaje, por lo que su descomposición en el suelo suele ser muy rápida,
sobre todo en presencia de altas humedades y temperaturas 22.
Las
leguminosas arbustivas elevan el tenor de C en los suelos, lo que
permite la elevación de la capacidad de intercambio catiónico,
favoreciendo la retención de cationes y la consecuente disminución de su
lavado o lixiviación, así también el aumento de la reserva de N y la
mejoría de la estructura del suelo 23. De
ese modo, la presencia de los restos de leguminosas arbóreas en los
cafetales, correlaciona de forma positiva con la abundancia de las
poblaciones de lombrices de tierra en el suelo, y la gran cantidad de
hojarasca que liberan, propicia la presencia en cantidad y variedad de
fauna edáfica, todo lo cual las convierten en especies de amplia
preferencia en sistemas agrosilvoforestales 15.
Al
respecto, la campaña de campo del Programa Mexicano del Carbono
permitió cuantificar aportaciones a la biodiversidad que provocan los
sistemas agroforestales de café bajo sombra diversificada, que les
protege de las precipitaciones, conserva los suelos mientras los nutre
con la caída de las hojas, el fomento de microorganismos y la FBN en el
caso de las leguminosas 24.
Por
otra parte, la presencia de especies fijadoras de N atmosférico en el
sistema agroforestal permite mejorar el balance de este elemento en el
suelo. Los métodos empleados para la cuantificación han sido varios,
cada cual con ventajas y desventajas y se han obtenido valores que
varían en función de la especie evaluada, la metodología empleada y las
condiciones edafoclimáticas presentes en el sitio de crecimiento de las
plantas 25; sin embargo, no quedan dudas
de la importancia de este proceso en los sistemas agroforestales con
presencia de cafeto y su relación con el establecimiento de sistemas
óptimos de suministro de este nutrimento.
Asociar
al cafeto con sombra de leguminosas proporciona un tenor de N foliar de
este cultivo cercano al indicado por la literatura como óptimo,
evidenciando así la importancia de esta práctica en sistemas agrícolas
donde el aporte de nitrógeno es más limitante 16.
CONCLUSIONES
La
masa seca y el contenido de N cuantificados en los árboles de sombra
fueron superiores a la evaluada en el cafeto, debido al diferente porte
entre las especies en estudio, la masa seca del cafeto osciló entre 1,23
y 1,75 t ha-1 y el de los árboles de sombra entre 2 y 3 t ha-1.
Los contenidos de N foliar de las especies de sombra oscilaron entre 25-40 kg ha-1 y el cafeto presentó concentraciones foliares del elemento en rangos adecuados.
Las especies arbóreas Gliricidia sepium y Samanea saman
presentan FBN entre un 20 y 40 %, que puede ascender hasta 50-55 % en
los años de mayor crecimiento vegetativo de los árboles, lo cual las
convierte en una fuente importante para el aporte y reciclaje del
nitrógeno, dentro de los ecosistemas cafetaleros.
INTRODUCTIONNitrogen
(N) is an important element in the development of all organisms since
it is part of the structure of amino acids, nucleic acids, proteins and
cellular components 1. However, in the soil
it is one of the most limiting nutrients. The atmosphere contains 78 % N
but this is found in forms not available to most living beings and can
only be used by a group of highly specialized microorganisms, N-fixing
bacteria, which are associated with different plant species mainly
legumes, to carry out this important natural process 2.
In
coffee agroecosystems, it is of utmost importance to maintain adequate
levels of N to guarantee stable and sustainable productions. In this
sense, results have been obtained that optimize the use of nitrogenous
mineral fertilizers to achieve stable maximum yields. However, it is
necessary to take into account the importance of other agroecosystem
components to maintain and increase the inputs and element recycling, of
form usable by the crop 3. The high prices
of mineral fertilizers in the world market and the negative effects on
the environment that their inappropriate use can cause, make it
necessary to investigate more exhaustively nitrogen contribution that
other organic sources can make within coffee plantations, not just
sources but, fundamentally, of coffee agroecosystem components.
In
this sense, coffee plantations in agroforestry systems with shade trees
exert control over water resources, since the water deficit is
mitigated in periods of drought, in addition to helping soil fertility,
minimizing erosion, recycling nutrients and providing large amount of
organic matter 4. In this type of
agroecosystems, the inclusion of multiple-use trees is prioritized but
it is also essential to consider the insertion of species that perform
Biological Nitrogen Fixation (BNF) as a natural way of incorporating
this element into the soil 5.
Among the trees used in the shade of coffee plantations are gliricidia (Gliricidia sepium (Jacq) Walp.), carob (Samanea saman (Jacq) Merril), among other leguminous tree species 6.
The coffee plantations established in systems associated with trees can
generate additional income to producers, both from the point of view of
fruits, wood, among other forest products sale, and for environmental
services 7.
For
these reasons it is necessary, in order to contribute to an estimate of
the N balance in coffee agroecosystems, to quantify the contribution of
shade trees that compose it, through the estimation of the biological N
fixation process (BNF).
In this sense, this
experiment was carried out in two coffee-growing areas in eastern Cuba,
with the objective of quantifying the dry mass production and N content
of two legumes used as shade trees in the coffee-growing ecosystem and,
based on these determinations, estimate BNF by the total N difference
method.
MATERIALS AND METHODSThe
research was carried out over a period of four years (2004-2007) in two
locations in the Sierra Maestra and Sagua-Nipe-Baracoa mountain ranges.
One was Tercer Frente locality (Cruce de los Baños site), located at
20º09´ latitude N and 76º16´longitude W, 35 km NW from Santiago de Cuba
city, 150 m above sea level, in Tercer Frente municipality. Sierra
Maestra mountain, with the predominant shade of Samanea saman (Jacq) Merril.
The
second locality was La Alcarraza, located in the Sagua de Tánamo
municipality, Nipe - Sagua - Baracoa mountain ranges, at 20º35´ latitude
N and 75º15´ longitude W, 118 km ESE of the city of Holguín, with a
height of 300 m a.s.l, with a predominant shade of Gliricidia sepium (Jacq) Walp. Some properties of the soils are presented in Table 1.
For soil chemical analysis, the following methods were used 8: pH (H2O)
by the potentiometric method, with a soil: solution ratio of 1: 2.5;
organic matter (% O.M) by the Walkley and Black method; P assimilable by
extraction with H2SO4 0.1 N with soil: solution ratio 1: 2.5; Exchangeable cations (cmolc kg-1) by extraction with NH4Ac 1 Mol L-1 at pH 7 and determination by complexometry (Ca and Mg) and flame photometry (K and Na).
The
quantification of coffee tree phytomass (leaves) and of the shade trees
(leaves, fruits, flowers and rachis) was carried out monthly from
January to December in the two locations and during the four years
evaluated.
The estimation of the amount of
fallen litter from the shade trees in each locality was carried out
using 1m x 1m polyethylene nylon blankets. Four shade trees were
randomly selected in each experimental area and eight blankets were
placed per tree, four in the street and four in the row of coffee tree 9. In the case of coffee tree, the contribution of the desiccation and pruning was also collected.
In
all cases, the dry mass was determined (drying of each organ at 70 ºC
until obtaining constant mass) and it was expressed in t ha-1, as well as the corresponding chemical analysis of N, by means of wet digestion with H2SO4+Se and colorimetric determination with the Nessler reagent and expressed in % of dry mass per organs 8.
With these values N extractions were calculated from each organ of the
culture in all the evaluated years, according to the following
expression:
N extraction per organ (kg ha-1)=[Dry mass (kg ha-1) * % N in each organ]/100
From these data, the BNF was calculated by the total N difference method using the formula proposed 10:
% BNF= ((Content N fix -Content N ref)/(Content N fix)( * 100
Where: fix = fixing plant, Ref = non-fixing plant
Shade trees of the Gliricidia or Samanea
genera were considered as fixing plants, depending on the locality and
as a non-fixing plant to the coffee tree, taking samples of this last
species from plots that did not receive applications from nitrogen
sources.
Statistical analysis: the arithmetic
mean and the confidence interval of the means were determined for all
the variables evaluated. The latter using the formula:
CI= ± t α(2)(n-1) S/√n
Where:
CI = confidence interval, = arithmetic mean, S = standard deviation. n
= number of observations, t=student's t-statistic of the hypothesis
test, α = 0.05 for a confidence level of 95%. The statistical program
STATGRAPHICS Centurion XV version 15.2.14 was used.
RESULTS AND DISCUSSIONThe dry mass behavior of the coffee tree and the shade ones during the four years evaluated are shown in Figure 1. The values of coffee tree dry mass ranged between 1.23 and 1.75 t ha-1, in correspondence with the reported for the C. canephora species in Cuba 11 and which in turn are higher than those obtained in different agroforestry systems with C. arabica under shade, where between 1.19 and 1.35 t ha-1 year -1 were obtained dry mass 12.
In
the two experimental sites, the amounts of coffee tree dry mass were
similar, as was the dry mass of two shade tree species and these in turn
were higher than values of coffee tree dry mass. In all the years that
evaluations have been carried out, this is due to the different size
between the species studied.
The dry mass contributions of the shade trees had little variation from one year to another, oscillating between 2 to 3 t ha-1, except in the third year evaluated, which reached values higher than 3 t ha-1.
This is due to the fact that the shade trees are in equilibrium and
depending on the rainfall regime, a homogeneous behavior in the two
zones can be expected annually, but varying between species 13.
Behavior of coffee tree dry mass and the shade trees during the four years evaluated. Samanea saman at Tercer Frente site and Gliricidia sepium at La Alcarraza site
Vertical bars: confidence interval of the means
Thus, Gliricidia sepium litter can contribute 2.51 t ha-1 of dry mass as an average of the evaluated years, while Samanea saman does it annually (average of the evaluated years) for 2.58 t ha-1 of mass dry leaves.
The contribution to the coffee agroecosystem by Samanea saman can reach 2.3 t ha-1 of dry mass 14, values similar to those found in this study and for the case of Gliricidia sepium, values from 1.5 to 6 are reported t ha-1 year-1 depending on the number of trees present in the system 4,15.
In Brazil, studies have been carried out in organic coffee plantations and it has been found that the contribution of Gliricidia sepium as shade of the coffee tree can reach 3.5 t ha-1 year-1,
providing a biomass composed of leaves, branches and flowers, the
leaves being the main source of supply and recycling of nutrients. Under
these conditions, Gliricidia sepium is a species that contributes more leaves to the ground than other shade species, such as Erythrina sp., that contribute more branches 16.
In
Mexico, several forest species are used as shade in coffee plantations,
whether or not they are legumes, with various functions within the
ecosystem, such as producers of food, firewood, wood, among others, and
they reach annual biomass contributions of up to 14 t ha- 1 year-1,
thus complying with several of the requirements of a species to be used
as a shade tree, among them, being of rapid growth and with a high
production of biomass and litter 17.
Figure 2 shows the total N contents of the species under study: Gliricidia sepium, Samanea saman and C. canephora.
In the evaluated sites and years (2004-2007), the total N content of
the legumes was higher than that of the coffee tree, except in the first
evaluated year and in the Tercer Frente site, in which the total N
content values of coffee trees were similar to those found in shade
trees. In the coffee tree, the total N content ranged between 25 and 40
kg ha-1. It is important to note that N concentrations of the coffee tree were in the appropriate ranges for the C. canephora species, ranging from 2.91 to 3.09 % of total N 18.
Behavior of the N content in the coffee tree and shade trees during the four years evaluated. Samanea saman at Tercer Frente site and Gliricidia sepium at La Alcarraza site
Vertical bars: confidence interval of the means
The total N content of shade trees was very similar between both species (Figure 2), Samanea saman contained between 46.26 to 66.80 kg ha-1 and as a mean of the evaluations 52.89 kg ha-1 year-1. Gliricidia sepium leaves contained 38.1 to 60.18 kg ha-1, with an average annual contribution of 50.61 kg ha-1 year-1.
This contribution by the coffee tree and shade trees was similar to that reported in Valle del Cauca, Colombia, where Gliricidia sepium litter contributed 51.4 kg ha-1 year-1, a contribution that is important within the contribution of this species by N biological fixation 19.
In Mexico it is reported that legume species such as Inga sp., make contributions close to 60 kg N ha-1
and these levels are due to the fact that nodulation in the roots
occurs spontaneously and it is not customary to inoculate shrub legumes
with efficient rhizobia species 17.
Figure 3 shows BNF percentages of the component
tree legumes of coffee plantations under study, using the total N
difference method and taking the coffee tree as the reference plant.
In
three of the four years studied (years 1, 2 and 4), no differences were
detected between the species and years evaluated in terms of this
variable, with the two species found in ranges between 19 and 40 %,
however, the third year did make a difference, with values much higher
than those found in the rest of the years, between 49 and 56 % of the N
derived from the BNF, however, Gliricidia sepium did not present differences in the BNF values between the third and the fourth year evaluated.
The total N content of shade trees was very similar between both species (Figure 2), Samanea saman contained between 46.26 to 66.80 kg ha-1 and as a mean of evaluations 52.89 kg ha-1 year-1. Gliricidia sepium leaves contained 38.1 to 60.18 kg ha-1, with an average annual contribution of 50.61 kg ha-1 year-1.
This contribution by the coffee tree and shade trees was similar to that reported in Valle del Cauca, Colombia, where Gliricidia sepium litter contributed 51.4 kg ha-1 year-1, a contribution that is important within the contribution of this species by biological fixation of N 19.
Quantification of the N biological fixation of shade trees during the four years evaluated. Samanea saman at the Tercer Frente site and Gliricidia sepium at La Alcarraza site
Reference plant: coffee tree. Vertical bars: confidence interval of the means
In some Latin American countries (Mexico, Brazil, Guadalupe, Venezuela, Cuba) it is reported that Gliricidia is capable of contributing more than 50 % of N via BNF 15. In Brazil, in organic coffee plantations under Gliricidia sepium shade, up to 66 % of N has been quantified in the system from the N biological fixation, although there are species such as Erythrina poeppigiana that contributes up to 78 % of N derived from BNF 16.
This
behavior seems to be in correspondence with the values of dry mass and
total N content, where the highest values were found in the third year
of evaluation. In general, this result seems to be related to the
incidence of rainfall that was higher in the third year (data not shown)
and this higher humidity caused a growth stimulation of shade trees.
Regarding the importance of the inclusion of N-fixing shade trees within coffee plantations, it is suggested that Gliricidia sepium and Samanea saman
are two N-fixing forest species of great importance and they are widely
used in the world as living barriers to prevent the soil erosion and
enriching it with N from the BNF process, which is very active in these
species 6.
Samanea saman is a promising legume to promote shade in coffee plantations because it stands out for the high number and dry weight of Rhizobium
nodules, indicative of the presence of an efficient BNF process.
Regarding growth, it is fast growing, with more than 100 cm in height in
6 months, while G. sepium is of medium growth, with heights between 50 to 100 cm in 6 months and lower quantification of effective Rhizobium nodules 20 It is also stated that Samanea saman
increases the height of associated plants in agroecosystems, both as a
shade tree in coffee plantations, in agrosilvopastoral systems and as
living fences 5,21.
Gliricidia sepium
is a shrubby legume that benefits soil quality because it increases
carbon capture (C) and has a high capacity for biological N fixation 15.
Legumes are plants that have a C: N ratio of less than 30 in the
foliage, so their decomposition in the soil is usually very fast,
especially in the presence of high humidity and temperatures 22.
Shrub
legumes raise C content in soils, which allows an increase in the
cation exchange capacity, favoring the retention of cations and the
consequent reduction in their washing or leaching, as well as an
increase in N reserve and the improvement of the soil structure 23.
In this way, arboreal legumes remain presence in coffee plantations
correlates positively with the abundance of earthworm populations in the
soil, and the large amount of litter that they release, favors the
presence in quantity and variety of edaphic fauna, all of which make
them widely preferred species in agroforestry systems 15.
In
this regard, the field campaign of Mexican Carbon Program made it
possible to quantify contributions to biodiversity caused by
agroforestry systems of coffee under diversified shade that protects
them from rainfall, preserves the soils while nourishing them with the
fall of the leaves, promoting microorganisms and BNF in the case of
legumes 24.
The
presence of atmospheric N-fixing species in the agroforestry system
makes it possible to improve the balance of this element in the soil.
The methods used for quantification have been several, each with
advantages and disadvantages and values that vary depending on the
species evaluated, the methodology used and the edaphoclimatic
conditions present at the plant growth site have been obtained 25.
However, there are no doubts about the importance of this process in
agroforestry systems with the presence of coffee trees and its
relationship with the establishment of optimal supply systems for this
nutrient. Associating the coffee tree with legume shade provides a
foliar N content of this crop close to that indicated by the literature
as optimal, thus evidencing the importance of this practice in
agricultural systems where the nitrogen contribution is more limiting 16.
CONCLUSIONS
The
dry mass and N content quantified in shade trees were higher than that
evaluated in the coffee tree, due to the different size between the
species under study, dry mass of the coffee tree ranged between 1.23 and
1.75 t ha-1 and the of shade trees between 2 and 3 t ha-1.
The foliar N contents of shade species ranged between 25-40 kg ha-1 and coffee tree presented foliar concentrations of the element in adequate ranges.
The tree species Gliricidia sepium and Samanea saman
present BNF between 20 and 40 %, which can rise up to 50-55 % in the
years of greatest vegetative growth of trees, which makes them an
important source for the contribution and recycling of nitrogen within
coffee ecosystems.