Artículo original
0000100001
Caracterización química y agronómica del agua del río Tapaste, ubicado en el nacimiento de la Cuenca Almendares-Vento
[0000-0002-8579-7623] Yenisei Hernández-Baranda [1] [*]
[0000-0001-7351-0595] Pedro Rodríguez-Hernández [2]
[0000-0001-9590-128X] Mirella Peña-Icart [3]
[0000-0002-0912-1445] Yanitza Meriño-Hernández [4]
[0000-0002-5144-212X] Reneé Pérez-Pérez [1]
[0000-0002-6805-9506] Loreilys Ortega-García [1]
[1] Instituto
Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), carretera San José-Tapaste, km
3½, Gaveta Postal 1, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba. CP 32 700
[2] Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSAVIA). CP 520 038
[3] Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales. Universidad de La Habana. Cuba. CP 10 400
[4] Departamento de Producción Agrícola. Universidad de Granma. Granma, Cuba. CP 85 100
[*] Autor para correspondencia: yeniseihernandezbaranda@gmail.com
RESUMEN
La
escasez y deterioro del agua dulce es uno de los problemas más
alarmantes que enfrenta la humanidad en la actualidad. Como estrategia
de solución, diferentes administraciones competentes, como la UNESCO y
el Real Decreto Legislativo de España, han propuesto la reutilización de
las aguas residuales. Cuba no está exenta de estos problemas y su
política nacional del agua promueve la aplicación de esta práctica. Por
esta razón, el objetivo del presente trabajo fue caracterizar y evaluar
la calidad de las aguas del río Tapaste, ubicado en la parte alta del
nacimiento de la Cuenca Almendares-Vento. Para la realización del
estudio, se estableció una red de monitoreo en el paso del río por la
zona urbana del poblado de Tapaste. Los valores de los indicadores
evaluados se compararon con los establecidos por la FAO, OMS y el
Ministerio de Medio Ambiente y Estrategia de Cambio Climático del
gobierno de Columbia Británica para su uso en la agricultura, doméstico y
conservación de la vida acuática respectivamente. Como principales
resultados se encontró que la calidad del agua del río Tapaste no es
apropiada para ninguno de los tres usos evaluados, debido a que la
concentración de Cd, alcalinidad y DBO5 superan los límites establecidos y en los puntos más contaminados se supera hasta 17, 11 y 22 veces para Cd, alcalinidad y DBO5,
respectivamente. La contaminación observada es consecuencia del nivel
de estancamiento del agua y de las continuas descargas de residuales
urbanos, las cuales varían con el sitio de muestreo.
Palabras clave:
agricultura; calidad del agua; conservación biológica; consumo familiar; reutilización de aguas.
La
pérdida de calidad de las aguas subterráneas y superficiales, así como
la escasez de este recurso, es uno de los problemas ambientales más
alarmantes que enfrenta la humanidad 1,2.
Además de ello, numerosos estudios predicen aumentos en la intensidad,
la duración y la extensión espacial de las sequías, cambios en los
patrones de precipitación y disminución de los glaciares, todo ello como
consecuencia del cambio climático. Por tanto, el agua dulce es uno de
los recursos más vulnerables ante este fenómeno natural 3.
En
Cuba, también se han presentado graves problemas de sequía en periodos
recientes, que pueden afectar considerablemente las cosechas de los
próximos años 4. Además, se ha
observado eutrofización de los lagos e incremento del contenido de
metales en zonas de acuíferos, debido a la descarga de residuos
industriales y pecuarios, insuficientemente tratados 5.
El río Almendares es el cuerpo de agua superficial más importante de la
capital cubana, reflejo de prácticas antrópicas mal empleadas que
afectan su vitalidad. Diferentes estudios evidencian la calidad
deteriorada actual de este ecosistema, principalmente por los altos
niveles de materia orgánica, metales pesados y otros contaminantes 6-8.
Sin embargo, las evaluaciones realizadas en su nacimiento son muy
escasas y, por tanto, es insuficiente la información acerca de la
composición química del agua desde su inicio.
El
problema de la escasez y la contaminación de las aguas es aún mayor si
se considera que la agricultura utiliza el 70 % del agua dulce
disponible. Como estrategia de solución, diferentes administraciones han
propuesto la reutilización de las aguas residuales en la agricultura 9.
En Cuba, prácticamente no se reúsan las aguas residuales, pero dado los
problemas de sequía que ha presentado el país y la conveniencia de
darle un uso productivo, diferentes investigadores promueven la
implementación de esta práctica 4.
Sin
embargo, la necesidad de implementarlas de manera segura para el medio
ambiente requiere de estudios previos que evalúen su calidad. El río
Almendares nace en el poblado de Tapaste, San José de las Lajas,
Mayabeque, donde inicia un curso intermitente y las actividades
agrícolas y urbanos desarrolladas en el lugar pueden modificar la
composición química del agua. Por esta razón, el objetivo del presente
trabajo fue caracterizar el agua del Río Tapaste y evaluar su calidad
para uso potencial en la agricultura, consumo familiar y conservación
biológica de la vida acuática.
Se
colectaron cuatro muestras de agua en el río intermitente que pasa por
el poblado de Tapaste, el cual se corresponde con el nacimiento de la
cuenca Almendares-Vento. El muestreo se realizó el 11 de agosto de 2015,
correspondiente a un período lluvioso en Cuba. Los puntos muestreados
se ubicaron a los 23o02’53” de Latitud Norte y 82o13’23” Longitud Oeste
(Punto I), 23o02’42” de Latitud Norte y 82o13’29” Longitud Oeste (Punto
II), 23o02’13” de Latitud Norte y 82o13’52” Longitud Oeste (Punto III) y
23o01’88” de Latitud Norte y 82o14’36” Longitud Oeste (Punto IV) (Figura 1). Las muestras se colectaron siguiendo los procedimientos de muestreo y preservación establecidos 10.
Figura 1.
Puntos de muestreo en el Río Tapaste, San José de las Lajas, Mayabeque
En el lugar del muestreo se midió el pH y la
conductividad eléctrica y se conservaron y almacenaron las muestras de
acuerdo a los requerimientos de los análisis posteriores. El pH y la
conductividad eléctrica se midieron por triplicado, utilizando un
medidor multiparamétrico portátil Orion StarTM A325. Luego se
realizaron los análisis de laboratorio en el departamento de Bioquímica
y Fisiología Vegetal del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas. Se
determinó la alcalinidad por valoración potenciométrica con H2SO4
0.1N. Se evaluaron los residuos totales (RT), residuos fijos (RF) y
residuos volátiles (RV) por gravimetría, a través del secado en estufa y
mufla (HERON mod HD-150). Para este último análisis se realizaron
sucesivos tiempos de calentamiento de 20 minutos hasta alcanzar peso
constante. También se determinó la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5)
por el método respirométrico a través del OxiTop (WTW mod IS-12) y el
contenido de Ca, Na, K, Mg, Cu, Pb, Cd, Mn por espectrofotometría de
absorción atómica (Analytic Jena novAA 350). Los procedimientos para
estos análisis se describen en el Manual de Análisis de Agua 10.
La
calidad agronómica del agua fue evaluada mediante el cálculo de la
relación de adsorción de sodio (RAS), dureza en grados hidrométricos
franceses (°F) e índice de Kelly, según se muestra en las ecuaciones 1, 2
y 3, respectivamente. Los resultados obtenidos se procesaron mediante
un análisis factorial. Los indicadores que presenten diferencias entre
los puntos se analizarán según la prueba de Comparación de Rangos
Múltiples de Duncan con p≤0,05 %, utilizando el programa SPSS
Statistics. v22 para Windows.
Se evaluó la calidad del agua en los cuatro puntos muestreados, según los criterios establecidos por la FAO 11, OMS 12 y el Ministerio de Medio Ambiente y Estrategia de Cambio Climático del gobierno de Columbia Británica 13,
para su uso en la agricultura, doméstico y conservación de la vida
acuática, respectivamente. La evaluación de la calidad para uso agrícola
se realizó sobre la base de las siguientes categorías: salinidad,
problemas de infiltración y toxicidad 11.
La conductividad eléctrica (CE) en los puntos I, III y IV fue menor que
los límites superiores establecidos por la FAO y, por tanto, no
representan un problema de salinización del suelo (Tabla 1). En cambio, el punto II se encuentra en el rango establecido de “Problema creciente” de salinización (0,75-3 dS m-1), lo que significa que puede tener efectos perjudiciales en cultivos sensibles.
Tabla 1.
Parámetro que
caracterizan la composición química del agua en los puntos muestreados y
los valores de referencia establecidos por la FAO, OMS y el Ministerio
de Medio Ambiente y Estrategia de Cambio Climático del gobierno de
Columbia Británica
Indicadores | P- I | P- II | P- III | P- IV | Uso agricultura 11 | Uso doméstico 12 | Vida acuática 13 |
---|
pH ES (0,11) | 7,78 a | 7,69 a | 7,77 a | 7,74 a | 6,5-8,4 | 6,5-9,5 | 6,5-9 |
CE dSm-1 ES (0,008) | 0,545 d | 0,961 a | 0,672 b | 0,626 c | 0,7 | - | - |
Ca meq L-1 ES (0,05) | 1,10 d | 1,95 a | 1,70 b | 1,48 c | 0-20 | 2,49-7,49 | - |
Mg meq L-1 ES (0,005) | 0,088 b | 0,187 a | 0,092 b | 0,086 b | 0-5 | - | - |
Na meqL-1 ES (0,01) | 1,20 c | 1,93 a | 1,31 b | 1,16 d | 3 | 8,7 | - |
K mgL-1 ES (0,4) | 11,0 c | 32,9 a | 16,0 b | 16,2 b | 0-2 | - | - |
Zn mgL-1 ES (0,01) | 0 b | 0,09 a | 0,04 ab | 0 b | 2 | 3 | 0,03 |
Cd mgL-1 ES (0,005) | 0,110 c | 0,130 b | 0,153 a | 0,167 a | 0,01 | 0,003 | 0,002 |
Mn mg L-1 ES (0,03) | 0,37 a | 0,10 b | 0 b | 0 b | 0,2 | 0,4 | - |
Pb mg L-1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 5 | 0,01 | 0,007 |
RAS ES (0,03) | 1,56 b | 1,86 a | 1,39 c | 1,31 c | 0-3 | - | - |
Alcalinidad meq L-1 ES (0,2) | 8,43 d | 16,83 a | 12,27 b | 10,40 c | 1,5 | - | - |
Las letras comparan los cuatros puntos en un indicador según Duncan p≤0,5. Error estándar (ES)
El análisis comparativo de la Relación de
Adsorción de Sodio (RAS), con los límites de la FAO reflejó que el agua
del río no presentó problemas de sodificación e infiltración en el suelo
(Tabla 1). Sin embargo, estos problemas se
deben, entre otros factores, a la combinación de los efectos asociados
con la sodicidad y la salinidad del agua.
La
evaluación simultánea de los indicadores RAS y CE en el diagrama de la
FAO (1985), evidenció que el agua de los cuatro puntos presenta
problemas de reducción leve o moderada en la velocidad de infiltración
en el suelo. Por tales motivos se recomienda su uso sin descuidar los
posibles efectos en cultivos que demanden de alto contenido de este
recurso.
El pH y la concentración de la mayoría de los elementos (Tabla 1)
fueron inferiores a los límites máximos permisibles, por lo que no
representan un riesgo de toxicidad para las plantas, el uso doméstico y
la conservación de la vida acuática. Entre los indicadores que no
cumplieron con lo establecido se encuentra la concentración de Cd, la
cual superó en un promedio de 14, 47 y 70 veces los criterios de
aceptabilidad para el uso en la agricultura, doméstico y conservación de
la vida acuática, respectivamente.
Es importante
señalar que el Cd es uno de los metales pesados que más ha llamado la
atención de las ciencias del suelo, las plantas y los seres vivos; en
general, debido a su alta toxicidad, movilidad y poder bioacumulativo.
Los niveles encontrados en el agua del nacimiento del río Almendares no
solo afectan su utilidad, sino que evidencian problemas alarmantes de
contaminación. Dada su capacidad de acumulación es altamente probable
que las concentraciones en los sedimentos y organismos vivos que se
desarrollen en este medio sean superiores a las determinadas en el agua.
En la década de 1940, la contaminación con Cd en el río Jinzu y en el
cultivo del arroz se puso de manifiesto cuando en Japón más de 100
personas murieron a causa de la toxicidad por este metal 14. Estos hechos deben ser motivo de preocupación y alarma para otros países en similares situaciones ambientales.
Dado
que el pH, en todos los puntos muestreados, es inferior a 8,3, la
alcalinidad se debe casi totalmente a los iones bicarbonatos. Este es
otro de los indicadores que superó el límite para el uso en la
agricultura (Tabla 1) y además sobrepasó el rango habitual de la concentración de iones bicarbonatos en el agua de riego (0-10 meq L-1).
El bicarbonato, incluso a concentraciones muy bajas, es un problema,
principalmente cuando los cultivos de frutas se riegan por aspersión
durante periodos de muy baja humedad (HR<30 %) y alta evaporación.
Bajo estas condiciones, se forman depósitos blancos en frutos y hojas
que no son lavados por riego posterior y reducen su comerciabilidad.
Según
la caracterización química realizada, el agua del río se clasifica como
del tipo bicarbonatada cálcica sódica. Se atribuye que el Ca y la
alcalinidad deben sus contenidos en el agua a la interacción de la misma
con las rocas de la formación Cojímar, que consisten en margas
calcáreas suaves y, en ocasiones, se endurecen formando calizas
compactas 15.
Las
concentraciones de los elementos Ca, Mg, Na y K mostraron una tendencia
casi similar en su transcurso por los puntos de muestreo (Figura 2).
El punto II presentó los mayores valores de concentración para los
cuatro elementos. El punto III le siguió en el orden, excepto para el
Mg, y los puntos I y IV mostraron los menores valores, lo cual se
corresponde con el comportamiento de la CE. Los elementos Ca, Mg y K se
encuentran dentro del rango de concentraciones habituales definidos por
la FAO para el agua de riego. Para estos elementos no se establecen
valores límites sino determinadas relaciones que deben cumplirse entre
ellos y el Na, con el objetivo de mantener el equilibrio deseado. Los
elementos Ca y Na están casi en similar proporción, superior al Mg y
cumplen con la relación establecida por la FAO para que el Ca pueda
contrarrestar los efectos dispersantes del Na en el suelo y su toxicidad
en los cultivos.
Figura 2.
Comportamiento de los elementos Ca, Mg, Na y K en su transcurso por los puntos muestreados
Las concentraciones de los elementos Ca, Mg y
K fueron menores que las determinadas por otro investigador en su
estudio de la calidad del agua de diferentes pozos cercanos al lugar de
muestreo 16. Sin embargo, el
agua de río mostró mayores valores de concentración de Na que el agua de
los pozos. Estas diferencias se deben a que las aguas subterráneas, en
su paso a través del suelo, adquieren mayor contenido de nutrientes y
elementos presentes en las rocas y minerales. El Na no parece ser un
elemento característico de la litología del lugar y su mayor
concentración en las aguas superficiales podría deberse a las descargas
de residuales.
Los mayores valores de residuo total (RT), residuo fijo (RF) y residuo volátil (RV) (Tabla 2) se obtuvieron en el punto II.
Tabla 2.
Parámetros e indicadores de calidad agronómica del agua en los puntos muestreados
| P-I | P-II | P-III | P-IV |
---|
RT mg L-1ES (121) | 858 ab | 1094 a | 636 b | 517 b |
RF mg L-1 ES (51) | 394 b | 627 a | 388 b | 280 b |
RV mg L-1 ES (99) | 464 a | 467 a | 248 a | 237 a |
Dureza (°F) ES (1) | 24 d | 43 a | 36 b | 31 c |
IK (%) ES (1) | 46 b | 48 b | 55 a | 54 a |
Estos datos confirman los resultados obtenidos de alcalinidad, concentración de metales y DBO5 (Figura 3). La alta alcalinidad, al igual que los valores de residuos totales por encima de 1000 mg L-1, indica que las aguas analizadas presentan tendencia a formar incrustaciones.
Figura 3.
Evolución de la DBO5 durante el período de análisis
La tendencia a la precipitación química de CaCO3 se predijo utilizando el índice de saturación de Langelier 11. Los resultados indicaron que las aguas de los puntos I, II, III y IV presentaron índices de saturación de CaCO3
de 0,18; 0,69; 0,67 y 0,44, respectivamente. Este aspecto puede ser una
limitante, especialmente en el fertirriego, debido a que se obstruye el
flujo de agua y, además, contribuye a la alcalinización del suelo. El
aumento en el pH propicia un desaprovechamiento de los nutrientes,
debido a su baja disponibilidad en valores superiores a 8,0. Uno de los
posibles mecanismos para minimizar estos efectos es ajustar el pH a 7,0
en el agua de riego y de esta manera el índice de saturación se hace
negativo y, por tanto, no debe precipitar el carbonato.
Según
los valores de dureza en grados hidrométricos franceses (°F), las aguas
de los puntos I y IV son consideradas medianamente duras y los puntos
II y III se corresponden con aguas duras. El índice de Kelly (IK) es uno
de los indicadores que definen las proporciones adecuadas de los iones
Ca, Mg y Na y su valor superior a 35 % indica que las aguas de los
cuatro puntos son aptas para el riego (Tabla 2) 17.
Los valores de DBO5
son superiores a los límites establecidos en la Norma de Calidad del
Agua y Control de Descargas AG-CC-01 para aguas que son destinadas al
abastecimiento público (2 mg O2 L-1) y la preservación de la fauna y la flora (5 mg O2 L-1) 18. Los puntos II y III, incluso superan el límite (10 mg O2 L-1)
para la utilización como agua de riego a los cultivos alimentarios,
incluidos aquellos cultivos de raíces que se consumen crudos y cultivos
donde la porción comestible está en contacto directo con el agua 19.
Por tanto, debido al alto contenido de materia orgánica, las aguas de
los diferentes puntos no son aptas para los usos mencionados. Es
importante destacar que en los puntos I y IV se alcanzaron los menores
valores de esta variable, dado que se corresponden con la entrada y
salida del río por el poblado. Este resultado indica que la
contaminación está dada por las descargas residuales urbanas y los
residuos de crianza animal.
La
composición química del agua del río Tapaste, San José de las Lajas,
Mayabeque, refleja las características de la formación a la que
pertenece y también el impacto negativo que recibe de las descargas de
aguas residuales urbanas.
Los mayores
valores de CE, RAS, RT, RF, alcalinidad, dureza y concentraciones de Ca,
Mg, Na, K, Zn, se encontraron en el punto II, que coincidentemente es
el que recibe mayores descargas de residuales domésticos y de crianza
animal.
Los altos contenidos de Cd en el
agua de los cuatro puntos la califican no apta para riego, uso
doméstico y conservación de la vida acuática y representan un problema
ambiental alarmante. También los altos contenidos de bicarbonatos
representan un problema para su uso en la agricultura dada la tendencia a
formar incrustaciones.
La carga
orgánica contaminante calificó al agua de los cuatro puntos no apta para
uso doméstico y conservación de la vida acuática y en los puntos II y
III tampoco es apta para el uso en la agricultura.
Por
las razones expuestas se sugiere la necesidad de un muestreo
sistemático para confirmar el nivel de contaminación y obtener
conclusiones definitivas sobre la calidad ambiental del río en estudio.
Original Article
Chemical and agronomic characterization of Tapaste river water, located at the source of the Almendares-Vento Basin
[0000-0002-8579-7623] Yenisei Hernández-Baranda [1] [*]
[0000-0001-7351-0595] Pedro Rodríguez-Hernández [2]
[0000-0001-9590-128X] Mirella Peña-Icart [3]
[0000-0002-0912-1445] Yanitza Meriño-Hernández [4]
[0000-0002-5144-212X] Reneé Pérez-Pérez [1]
[0000-0002-6805-9506] Loreilys Ortega-García [1]
[1] Instituto
Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), carretera San José-Tapaste, km
3½, Gaveta Postal 1, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba. CP 32 700
[2] Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSAVIA). CP 520 038
[3] Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales. Universidad de La Habana. Cuba. CP 10 400
[4] Departamento de Producción Agrícola. Universidad de Granma. Granma, Cuba. CP 85 100
[*] Author for correspondence: yeniseihernandezbaranda@gmail.com
ABSTRACT
The
scarcity and deterioration of fresh water is one of the most alarming
problems facing humanity today. As a solution strategy, different
competent administrations, such as UNESCO and the Royal Legislative
Decree of Spain, have proposed the reuse of wastewater. Cuba is not
exempt from these problems and its national water policy promotes the
application of this practice. For this reason, the objective of this
work was to characterize and evaluate the quality of Tapaste river
waters, located in the upper part of Almendares-Vento Basin source. To
carry out the study, a monitoring network was established in the river's
passage through the urban area of Tapaste town. The values of the
evaluated indicators were compared with those established by FAO, WHO
and the Ministry of the Environment and Climate Change Strategy of
British Columbia government for use in agriculture, domestic and
conservation of aquatic life respectively. As main results, it was found
that the quality of the Tapaste river water is not appropriate for any
of the three uses evaluated, because the concentration of Cd, alkalinity
and BOD5 exceed the established limits and in the most
contaminated points it is exceeded up to 17, 11 and 22 times for Cd,
alkalinity and BOD5, respectively. The pollution observed is a
consequence of the level of water stagnation and the continuous
discharges of urban waste, which vary with the sampling site.
Key words:
agriculture; water quality; biological conservation; family consumption; water reuse.
The
quality loss of groundwater and surface water, as well as the scarcity
of this resource, is one of the most alarming environmental problems
facing humanity 1,2.
In addition, numerous studies predict increases in the intensity,
duration and spatial extent of droughts, changes in precipitation
patterns, and glaciers decline, all as a consequence of climate change.
Therefore, fresh water is one of the most vulnerable resources to this
natural phenomenon 3.
In
Cuba, there have also been serious drought problems in recent periods,
which may considerably affect the harvests in the coming years 4.
In addition, eutrophication of lakes and increased metal content in
aquifer areas have been observed, due to the discharge of insufficiently
treated industrial and livestock waste 5.
Almendares river is the most important body of surface water in the
Cuban capital, a reflection of poorly used anthropic practices that
affect its vitality. Different studies show the current deteriorated
quality of this ecosystem, mainly due to high levels of organic matter,
heavy metals and other pollutants 6-8.
However, evaluations carried out at its source are very scarce and,
therefore, the information about the chemical composition of the water
since its inception is insufficient.
The problem
of water scarcity and pollution is even greater if one considers that
agriculture uses 70 % of the fresh water available. As a solution
strategy, different administrations have proposed the reuse of
wastewater in agriculture 9. In
Cuba, wastewater is practically not reused, but given the drought
problems that the country has presented and the convenience of giving it
a productive use, different researchers promote this practice
implementation 4.
However,
the need to implement them in a safe way for the environment requires
prior studies to evaluate their quality. Almendares River is born in
Tapaste town, San José de las Lajas, Mayabeque, where it begins an
intermittent course and the agricultural and urban activities carried
out in the place can modify the chemical composition of water. For this
reason, the objective of this work was to characterize the Tapaste River
water and evaluate its quality for potential use in agriculture, family
consumption and biological conservation of aquatic life.
Four
water samples were collected in the intermittent river that passes
through Tapaste town, which corresponds to the source of the
Almendares-Vento basin. The sampling was carried out on August 11, 2015,
corresponding to a rainy period in Cuba. The sampled points were
located at 23º02'53”of North Latitude and 82º13'23” West Longitude
(Point I), 23º02'42 ”of North Latitude and 82º13'29” West Longitude
(Point II), 23º02'13 ”of North Latitude and 82º13'52 ”West Longitude
(Point III) and 23º01'88” North Latitude and 82º14'36 ”West Longitude
(Point IV) (Figure 1). The samples were collected following established sampling and preservation procedures 10.
Figure 1.
Sampling points in Tapaste River, San José de las Lajas, Mayabeque
At the sampling site, the pH and electrical
conductivity were measured and samples were conserved and stored
according to requirements of subsequent analyzes. PH and electrical
conductivity were measured in triplicate, using an Orion StarTM
A325 portable multiparameter meter. Then the laboratory analyzes were
carried out in the Department of Biochemistry and Plant Physiology of
the National Institute of Agricultural Sciences. Alkalinity was
determined by potentiometric titration with 0.1N H2SO4. Total residues
(TR), fixed residues (FR) and volatile residues (VR) were evaluated by
gravimetry, through drying in an oven and muffle (HERON mod HD-150). For
this last analysis, successive heating times of 20 minutes were carried
out until reaching constant weight. The biochemical oxygen demand (BOD5)
was also determined by the respirometric method through the OxiTop (WTW
mod IS-12) and the content of Ca, Na, K, Mg, Cu, Pb, Cd, Mn by atomic
absorption spectrophotometry. (Analytic Jena novAA 350). The procedures
for these analyzes are described in the Water Analysis Manual 10.
The
agronomic water quality was evaluated by calculating the sodium
adsorption ratio (SAR), hardness in French hydrometric degrees (°F) and
Kelly index, as shown in equations 1, 2 and 3, respectively. The results
were processed by factor analysis. The indicators that present
differences between points will be analyzed according to Duncan's
Multiple Range Comparison test with p≤0.05 %, using the SPSS Statistics
program v22 for Windows.
The water quality was evaluated in the four sampled points, according to the criteria established by FAO 11, WHO 12 and the Ministry of Environment and Climate Change Strategy of the government of British Columbia 13,
for their use in agriculture, domestic and conservation of aquatic
life, respectively. The quality evaluation for agricultural use was
carried out on the basis of the following categories: salinity,
infiltration problems and toxicity 11.
The electrical conductivity (EC) in points I, III and IV was lower than
the upper limits established by FAO and, therefore, they do not
represent a problem of soil salinization (Table 1). In contrast, point II is in the established range of “Increasing problem” of salinization (0.75-3 dS m-1), which means that it can have detrimental effects on sensitive crops.
Table 1.
Parameters that
characterize the chemical water composition at the sampled points and
the reference values established by FAO, WHO and the Ministry of the
Environment and Climate Change Strategy of the government of British
Columbia
Indicators | P- I | P- II | P- III | P- IV | Agriculture use 11 | Domestic use 12 | Aquatic life 13 |
---|
pH SE (0.11) | 7.78 a | 7.69 a | 7.77 a | 7.74 a | 6.5-8.4 | 6.5-9.5 | 6.5-9 |
EC dSm-1 SE (0.008) | 0.545 d | 0.961 a | 0.672 b | 0.626 c | 0.7 | - | - |
Ca meq L-1 SE (0.05) | 1.10 d | 1.95 a | 1.70 b | 1.48 c | 0-20 | 2.49-7.49 | - |
Mg meq L-1 SE (0.005) | 0.088 b | 0.187 a | 0.092 b | 0.086 b | 0-5 | - | - |
Na meqL-1 SE (0.01) | 1.20 c | 1.93 a | 1.31 b | 1.16 d | 3 | 8.7 | - |
K mgL-1 SE (0.4) | 11.0 c | 32.9 a | 16.0 b | 16.2 b | 0-2 | - | - |
Zn mgL-1 SE (0.01) | 0 b | 0.09 a | 0.04 ab | 0 b | 2 | 3 | 0.03 |
Cd mgL-1 SE (0.005) | 0.110 c | 0.130 b | 0.153 a | 0.167 a | 0.01 | 0.003 | 0.002 |
Mn mg L-1 SE (0.03) | 0.37 a | 0.10 b | 0 b | 0 b | 0.2 | 0.4 | - |
Pb mg L-1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 5 | 0.01 | 0.007 |
SAR SE (0.03) | 1.56 b | 1.86 a | 1.39 c | 1.31 c | 0-3 | - | - |
Alkalinity meq L-1 SE (0.2) | 8.43 d | 16.83 a | 12.27 b | 10.40 c | 1.5 | - | - |
The letters compare the four points in an indicator according to Duncan p≤0.5. Standard error (SE)
The comparative analysis of the Sodium
Adsorption Ratio (SAR), with the FAO limits, reflected that the river
water did not present problems of sodification and infiltration in the
soil (Table 1). However, these problems are
due, among other factors, to the combination of the effects associated
with the sodium and salinity of the water.
The
simultaneous evaluation of the SAR and EC indicators in the FAO diagram
(1985) showed that the water from the four points presents problems of
slight or moderate reduction in the infiltration rate in the soil. For
these reasons, its use is recommended without neglecting the possible
effects in crops that demand a high content of this resource.
The pH and concentration of most of elements (Table 1)
were lower than the maximum permissible limits, so they do not
represent a risk of toxicity for plants, domestic use and the
conservation of aquatic life. Among the indicators that did not comply
with what was established is the concentration of Cd, which exceeded by
an average of 14, 47 and 70 times the acceptability criteria for use in
agriculture, domestic use and conservation of aquatic life,
respectively.
It is important to point out that
Cd is one of the heavy metals that has attracted the most attention in
the sciences of soil, plants and living beings; in general, due to its
high toxicity, mobility and bioaccumulative power. The levels found in
the water from the source of the Almendares River not only affect its
usefulness, but also show alarming problems of contamination. Given its
accumulation capacity, it is highly probable that the concentrations in
sediments and living organisms that develop in this environment are
higher than those determined in water. In the 1940s, Cd contamination in
the Jinzu River and in rice cultivation became apparent when more than
100 people in Japan died from Cd toxicity 14. These events should be a cause for concern and alarm for other countries in similar environmental situations.
Since
the pH, at all the points sampled, is below 8.3, the alkalinity is
almost entirely due to bicarbonate ions. This is another of the
indicators that exceeded the limit for use in agriculture (Table 1) and exceeded the usual range of bicarbonate ion concentration in irrigation water (0-10 meq L-1).
Bicarbonate, even at very low concentrations, is a problem, especially
when fruit crops are sprinkled during periods of very low humidity (Hr
<30 %) and high evaporation. Under these conditions, white deposits
form on fruits and leaves that are not washed away by subsequent
irrigation and reduce their marketability.
According
to the chemical characterization carried out, the river water is
classified as of the sodium calcium bicarbonate type. It is attributed
that Ca and alkalinity owe their content in the water to its interaction
with Cojímar formation rocks, which consist of soft calcareous marls
and on occasions, harden into compact limestone 15.
The concentrations of elements such as Ca, Mg, Na and K showed an almost similar trend in their course through sampling points (Figure 2).
Point II presented the highest concentration values for four elements.
Point III followed in order, except for Mg, and I and IV points showed
the lowest values, which corresponds to the behavior of EC. The elements
Ca, Mg and K are within the range of usual concentrations defined by
FAO for irrigation water. Limit values are not established for these
elements, but rather certain relationships that must be met between them
and Na, in order to maintain the desired balance. The elements Ca and
Na are in almost a similar proportion, higher than Mg and comply with
the relationship established by FAO so that Ca can counteract the
dispersant effects of Na in the soil and its toxicity in crops.
Figure 2.
Behavior of the elements Ca, Mg, Na and K in their course through the sampled points
The concentrations of Ca, Mg and K elements
were lower than those determined ones by another researcher in his study
of the water quality in different wells near the sampling site 16.
However, river water showed higher Na concentration values than well
water. These differences are due to the fact that groundwater, as it
passes through the soil, acquires a higher content of nutrients and
elements present in rocks and minerals. Na does not seem to be a
characteristic element of the place lithology and its higher
concentration in surface waters could be due to waste discharges.
The highest values of total residue (TR), fixed residue (FR) and volatile residue (VR) (Table 2) were obtained in point II.
Table 2.
Agronomic water quality parameters and indicators at the sampled points
| P-I | P-II | P-III | P-IV |
---|
TR mg L-1 SE (121) | 858 ab | 1094 a | 636 b | 517 b |
FR mg L-1 SE (51) | 394 b | 627 a | 388 b | 280 b |
VR mg L-1 SE (99) | 464 a | 467 a | 248 a | 237 a |
Hardness (°F) SE (1) | 24 d | 43 a | 36 b | 31 c |
KI (%) SE (1) | 46 b | 48 b | 55 a | 54 a |
These data confirm the results obtained for alkalinity, metal concentration and BOD5 (Figure 3). The high alkalinity, as well as the total residue values above 1000 mg L-1, indicates that the analyzed waters have a tendency to form incrustations.
Figure 3.
Evolution of BOD5 during the analysis period
The tendency to chemical precipitation of CaCO3 was predicted using the Langelier saturation index 11. The results indicated that the waters of points I, II, III and IV presented CaCO3
saturation indices of 0.18; 0.69; 0.67 and 0.44, respectively. This
aspect can be a limitation, especially in fertigation, because the flow
of water is obstructed and, in addition, it contributes to soil
alkalization. The increase in pH enhances a waste of nutrients, due to
their low availability in values higher than 8.0. One of the possible
mechanisms to minimize these effects is to adjust the pH to 7.0 in the
irrigation water and in this way the saturation index becomes negative
and, therefore, the carbonate should not precipitate.
According
to the hardness values in French hydrometric degrees (°F), the waters
of I and IV points are considered moderately hard and points II and III
correspond to hard waters. The Kelly index (KI) is one of indicators
that define the appropriate proportions of Ca, Mg and Na ions and its
value greater than 35 % indicates that the waters of the four points are
suitable for irrigation (Table 2) 17.
The BOD5
values are higher than the limits established in the Water Quality and
Discharge Control Standard AG-CC-01 for waters that are destined for
public supply (2 mg O2 L-1) and the preservation of fauna and flora (5 mg O2 L-1) 18. Points II and III even exceed the limit (10 mg O2 L-1)
for use as irrigation water for food crops, including those root crops
that are consumed raw and crops where the edible portion is in direct
contact with the water 19.
Therefore, due to the high content of organic matter, waters of the
different points are not suitable for the mentioned uses. It is
important to note that in I and IV points the lowest values of this
variable were reached, since they correspond to the entrance and the
river exit through the town. This result indicates that the
contamination is caused by urban residual discharges and animal
husbandry residues.
The
chemical composition of Tapaste River water, San José de las Lajas,
Mayabeque, reflects formation characteristics to which it belongs and
also the negative impact it receives from urban wastewater discharges.
The
highest values of EC, SAR, TR, FR, alkalinity, hardness and
concentrations of Ca, Mg, Na, K, Zn, were found in point II, which
coincidentally is the one that receives greater discharges of domestic
and animal husbandry waste.
The high
contents of Cd in the water of four points qualify it not suitable for
irrigation, domestic use and conservation of aquatic life and represent
an alarming environmental problem. Also the high bicarbonate contents
represent a problem for its use in agriculture given the tendency to
form incrustations.
The pollutant
organic load classified the water in the four points as not suitable for
domestic use and conservation of aquatic life and in II and III points;
it is not suitable for use in agriculture.
For
the reasons stated, the need for a systematic sampling is suggested to
confirm the contamination level and obtain definitive conclusions about
the environmental quality of the river under study.