Acciones para la transversalización de género

Estas acciones para la transversalización, se construyeron en dos direcciones una dirigida hacia los puntos focales de las instituciones (personas que debían facilitar el trabajo) y la otra hacia las mujeres y hombres de los contextos en estudio, representados por una persona en cada provincia asociada al proyecto.

Impactos logrados hacia la innovación agropecuaria con enfoque de género y la gobernanza

El desarrollo socioeconómico, constituye un proceso de crecimiento económico y cambio estructural, que conduce a una mejora del nivel de vida de la población (1414. Sosa GM; Riquelme RY; Diez VOR. Consideraciones sobre el desarrollo local. Universidad y Sociedad vol.12 no.4 Cienfuegos jul.-ago, 2020 Epub 02-Ago-2020. versión On-line ISSN 2218-3620.). Transversalizar con enfoque de género la innovación agropecuaria ofreció formas posibles de avanzar, que incluyen hacer que los derechos sean centrales en la gobernanza y generar voluntad política para el cambio, lo cual ha moldeado en las instituciones de gobernanza las percepciones acerca de los roles que las mujeres y los hombres juegan en la sociedad, además de determinar su acceso a derechos y recursos, lo que ha posibilitado que éstas sean sensibles a las diferentes necesidades y situaciones, tanto de las mujeres como de los hombres y que contribuyan a la igualdad de género.

Por lo tanto, la participación femenina igualitaria en la gobernanza ha sido un importante fin por sí mismo desde el enfoque del SIAL, un reconocimiento de sus derechos a hablar y a ser escuchadas. En un plano más amplio, ha sido un medio hacia la transformación social. Esto ha facilitado a su vez involucrar a las mujeres en la definición de políticas y procesos, generar cambios a favor de la participación, el empoderamiento, reconocimiento social, realzar la autoestima y la generación de nuevas oportunidades para mujeres y hombres de los contextos agrícolas. Por citar sólo algunos ejemplos, se logra institucionalizar buenas prácticas aportadas desde el eje de género en instituciones científicas y de educación superior.

En tal sentido, trabajar de manera articulada con el MINAG y la FMC ha constituido un pilar para desarrollar una estrategia centrada en el enfoque de género desde la innovación y la gobernanza. A partir del año 2019, debido a la situación que atraviesa el país, relacionada con la pandemia de la COVID-19, se gestan cambios en el accionar del proyecto, debido a la necesidad urgente de buscar alternativas para la producción de alimentos, donde mujeres y hombres de los contextos rurales y urbanos juegan un rol protagónico. Para ello, se traza como estrategia nacional efectuar acciones concretas para impulsar la actividad de desarrollo de una agricultura familiar en patios y parcelas de mujeres de tres provincias de Cuba, con el objetivo de producir hortalizas, plantas medicinales y condimentos que ayudarán a paliar la escasez de estos recursos en el mercado nacional.

Como resultado se logra que al menos 35 municipios efectúen acciones específicas para género acompañados por los gobiernos; donde la capacitación y acompañamiento técnico, permitió un aumento de la diversidad de cultivos, la introducción de nuevas variedades y un uso más efectivo de los bioproductos; un liderazgo de la mujer al frente de grupos de innovación y en los comités locales de certificación de semillas. Se destaca también el papel de la mujer en la ejecución de presupuestos destinados para el desarrollo de acciones de formación de capacidades y fortalecimiento de iniciativas económicas, con un 47 % de participación en relación a los hombres. Un aspecto de singular importancia lo constituyó la vinculación de estas acciones, con aprendizajes de la planeación estratégica con enfoque de género recibida por especialistas.

Un elemento distintivo en este estudio, identifica la implementación de metodologías sustentadas sobre bases agroecológicas para producir alimentos sanos, a través de la articulación con el Movimiento de Agricultura Urbana Sub Urbana y Familiar (MAUSF), que permitió la potenciación de la producción de alimentos en patios y parcelas, correspondientes a 194 familias e instituciones estatales (escuelas primarias, círculos infantiles, centro de elaboración de alimentos para niños y niñas, Jardín Botánico Nacional, Instituto Politécnico Superior Enrique José Varona, entre otras), donde 52 de éstas, adoptan acciones específicas de género, acompañadas por los gobiernos locales.

En este sentido, se trabajó en 194 patios, parcelas e instituciones estatales; donde el 24 % se encuentran liderados por mujeres; estas acciones permitieron el fortalecimiento de al menos 6 puntos de ventas de hortalizas. Por otro lado, la entrega de dos casas para la producción de posturas, permitió producir más de 72 000 plántulas de hortalizas que fueron obtenidas con tecnologías amigables con el medio ambiente, es decir con sustratos orgánicos y el uso de bioproductos de origen natural. Estas producciones fueron compartidas con mujeres y hombres que lideran huertas del consejo popular y otras fueron destinadas para la comercialización. Todas estas acciones facilitaron un aumento de la diversidad de especies en patios y parcelas, lo que repercutió en la calidad de vida de las familias implicadas en el estudio. Los resultados alcanzados corroboran que trabajar la producción de alimentos con tecnologías amigables, permite contar con productos sanos y seguros para la alimentación humana. Al evaluar los resultados, se visualiza que, la producción de alimentos en condiciones urbanas y periurbanas por métodos agroecológicos es una corriente de gran actualidad a escala mundial que la FAO desde el año 2010, ha aprobado y promovido como alternativa para una alimentación sana y diversa. (1515. Lineamientos para la producción de alimentos en la agricultura familiar de Cuba. Programa Nacional de Agricultura Urbana Sub Urbana y Familiar, Ministerio de la Agricultura (MINAG), ed. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA). Programa (FIRST), La Habana, 2020. 95p.).

Todo ello coloca a la mujer en una posición de ventaja frente a la sociedad, lo que denota discretos cambios de roles, tanto en mujeres, como en hombres; la incorporación de otros miembros de la familia y un reconocimiento de la Federación de Mujeres Cubanas a las féminas incorporadas a la producción de alimentos.

Impactos desde la Gestión del conocimiento

La formación de capacidades constituyó un elemento clave para el desarrollo de las acciones de participación en los espacios de la innovación. Un ejemplo de ello lo constituyen los talleres de sensibilización, tanto para productoras y productores y para decisores de política. Los intercambios de experiencias nacionales e internacionales también constituyeron un vehículo para la formación de capacidades, así como la presentación de resultados en eventos nacionales e internacionales y la participación en los Fórum de Ciencia y Técnica convocados por la ANAP, con el apoyo de los miembros de los equipos de facilitación.

Otras acciones para la formación de capacidades que han derivado de la pluralidad de actores participantes en estos procesos de innovación y gobernanza, lo han constituido el acceso a los espacios académicos a través del Diplomado y Especialidad SIAL, con la participación de 174 nuevos funcionarios de gobiernos municipales e instituciones prestadoras de servicios, donde las mujeres representan el 84, 48 % del total.

Otra vía de acceso al conocimiento, es la sinergia establecida con los Centros Universitarios Municipales (CUM); las Universidades del país donde se encuentra insertado el proyecto y la formación en más de diez temas, lo que ha favorecido la posición y condición de las mujeres cubanas.

La expansión del sistema de innovación a nuevos territorios, también constituyó un elemento clave para visualizar el papel de la mujer en la innovación agrícola en escenarios de tres provincias de la República Dominicana, en articulación con el Ministerio de la Mujer y los gobiernos de las localidades de estudio.

Dimensión Económica

Dimensión sociocultural

Aunque se ha favorecido la inserción de las mujeres en los escenarios productivos hasta un 31 %, las estadísticas nacionales revelan la masculinización del sector agropecuario y esto provoca la presencia minoritaria de ellas en las labores productivas y en los cargos de dirección; aspectos sobre los que se debe continuar trabajando. En estudio reciente en la provincia de Matanzas se confirma la invisibilidad de las mujeres en el contexto rural y las barreras de género para fortalecer la soberanía alimentaria en Cuba (1717. Campos M, Miranda T, Oropeza K, Plana, D; Bover, K. Experiencia de Género en el Programa de Innovación Agropecuaria Local en la provincia de Matanzas, Cuba. Revista Pastos y Forrajes. vol. 41, no.2, (2018), ISSN 0864-039. versión On line ISSN 2078-8452.).

Como parte de la estrategia de género, se condicionan cambios desde la subjetividad de mujeres y hombres, que provocan nuevos comportamientos y percepciones desde el nivel individual hasta el nivel social.

Como resultado, se visualizan cambios significativos en las relaciones familiares, la autoestima de las mujeres, participación y liderazgo, así como una mayor independencia. Los hombres manifiestan cambio en sus percepciones relacionados con los roles productivo y reproductivo y se alcanzan resultados a favor de la equidad de género.

Ejemplo de ello, son los criterios manifestados por los propios protagonistas al expresar: No solo han mejorado las condiciones de trabajo también las del hogar con nuevos efectos electrodomésticos y se han incrementado las oportunidades de empleo. Por otro lado, los jóvenes destacan la coincidencia en el mejoramiento de las relaciones con la comunidad y cambios favorables en las relaciones de hombres y mujeres, así mismo mujeres expresan que los hombres han cambiado mucho, porque las mujeres ya trabajan en el campo y ellos trabajan en la casa¨. ¨Mi esposo cambió, coopera en las tareas del hogar¨, ¨mi familia ha cambiado por el bendecido PIAL¨, ¨La mente de los hombres ha cambiado, somos más libres. Así mismo, hombres expresan que la vida de la finca les ha cambiado, desde que la mujer se incorpora a las labores agrícolas, exponiendo los avances en la introducción de tecnologías amigables con el medio ambiente a partir de las percepciones diferentes de ellas y la organización y diversificación de los cultivos, a través del intercambio entre productoras y productores. Por otro lado, familias de la provincia de Artemisa, son ejemplo de cambios en los roles, donde se involucran hombres en los roles reproductivos de cuidados de las familias, para que las mujeres se incorporen a las actividades de formación de capacidades, intercambios de experiencias y espacios de la innovación, lo que denota avances relacionados con los cánones patriarcales de familias de las provincias más occidentales y orientales del país.

Disímiles son los ejemplos de familias donde las relaciones de poder han cambiado a favor de la equidad de género en los hogares de las familias campesinas. (Tomado de entrevistas a productoras y productores de las provincias de estudio.

Los espacios de la innovación generados desde el eje de género (ferias de innovación, festivales culinarios, expo-ventas, ferias de flores en fechas especiales) también han constituido una buena práctica, donde mujeres, hombres y jóvenes se han motivado, lográndose una efectiva inclusión social y una motivación para la participación ciudadana.

Actions for gender mainstreaming

These actions for gender mainstreaming were constructed in two directions, one directed towards the focal points of the institutions (people who were to facilitate the work) and the other towards the women and men of the contexts under study, represented by one person in each province associated with the project.

Gender mainstreaming aimed at focal points

The actions for gender mainstreaming in the program consisted of three stages:

This training was also provided at different stages of the project as new provinces and municipalities joined the project and new focal points were incorporated to carry out the gender strategy. Sixty-two gender focal points were trained at the municipal level, divided into several regional workshops.

This process provided personnel with the tools to work with the Participatory Appraisal Methodology with a Gender Approach. Once the provincial focal points were trained, they transferred their knowledge to their counterparts for work in the municipalities, which had a positive impact on the work of the gender axis.

A key element for the empowerment of the focal points was the presence of a decentralized gender-sensitive budget, which allowed the delivery of resources for affirmative actions for women, providing better opportunities and creating the conditions to raise the levels of women's participation in the activities planned in the work scenarios and in national and international events. Another key element was the selection of a National Coordinator and her insertion as a member of the National team, where gender mainstreaming became a permanent focus of the project's work.

Gender mainstreaming in the program, aimed at women and men in the productive scenarios under study

Four fundamental stages formed the basis for developing gender mainstreaming actions in the productive scenarios.

The effectiveness of the mainstreaming strategy of the first stage, constituted an opportunity to continue deepening the study in a second stage, which was comprised between the years 2013-2016, where a new gender perspective is positioned, based on the "Gender in Development" (GED) approach, which allowed understanding and evaluating the changes in power and gender relations within the families; forming capacities in women and men on issues such as: hegemonic masculinities, self-esteem and gender violence and aspects on social and solidarity economy (Figure 1).

In this sense, satisfactory results are obtained in the study provinces with a change in favor of more equitable power relations and the importance of offering opportunities to women and men in productive scenarios. To this end, a group of indicators are evaluated that show the changes towards gender equity in the work scenarios.

Table 1 shows the changes in attitudes and practices that have led to greater female participation in agricultural innovation processes, which facilitated a significant increase in economic opportunities and autonomy for the participating women, since it generated a greater number of women with access to employment, who in turn contribute more to the family economy; they are no longer ignored; and they can make their own decisions. In addition, there is a greater leadership of women in the coordination of women's groups, in the management of seeds, in multi-stakeholder platforms and in the management of productive units. Mayabeque, Pinar del Río, Holguín and Las Tunas provinces stand out, with indicators above 50 % related to women's leadership.

Taking into account the results achieved in the first two stages, a new one was continued, comprised between 2017-2022; based on the good practices identified in the project related to the sensitization of actors, as well as in the updating and implementation of the existing gender strategy, which is currently mainstreamed in the scaling of a Local Agricultural Innovation System (SIAL) in institutions, agencies and municipal governments, which have accompanied the initiative as strategic allies, with the objective that they recognize and use these tools of the system as part of their work strategies.

At this stage, the capacity-building activity stands out, with more than 10,000 people trained, 31 % of them women; more than 350 women and men are trained in the SIAL Diploma, including 50 government officials; 52 % of women are trained in the SIAL Specialty, in the first edition; in 42 municipalities the platforms are managed and led locally with the participation of their governments (31 % women's leadership) and 22 micro-grants or micro-subsidies were developed with 86.4 % led by women; 68 % of women have access to new enterprises and others strengthen them; women and men acquire new knowledge through exchanges of national and international experiences and knowledge networks were created for women and men in the twelve provinces of the country.

In relation to the economic-productive dimension, the following was achieved in this stage of the work: : women and men were directly benefited by increased employment, income, access to training, advice, equipment and inputs (38 % of women), 46 % of the GIALs, led by women, identified and implemented initiatives aimed at generating specific job opportunities; 25% of the Local Seed Banks (LSB) are led by women; 60 % of new species and varieties are introduced; and yards and plots in three provinces diversify their production, 31 % of which are led by women and generate new jobs and income in 2022.

Related to the impacts from the socio-cultural dimension, changes are achieved in the subjectivity of the family members; women become leaders in their communities, changes in roles, changes in attitude and new behaviors are visualized, resulting in entrepreneurship; The quality of life and lifestyles of women and men are improved, the agrarian culture is recovered and the work with the new generations is increased (coexistence, creation and strengthening of circles of interest), new spaces for innovation are created and the issues of gender violence are visualized as safe spaces for intergeneric equity.

Impacts achieved toward agricultural innovation with a gender approach and governance

Socioeconomic development is a process of economic growth and structural change that leads to an improvement in the standard of population living (1414. Sosa GM; Riquelme RY; Diez VOR. Consideraciones sobre el desarrollo local. Universidad y Sociedad vol.12 no.4 Cienfuegos jul.-ago, 2020 Epub 02-Ago-2020. versión On-line ISSN 2218-3620.). Gender mainstreaming in agricultural innovation offered possible ways forward, including making rights central to governance and generating political will for change, which has shaped perceptions in governance institutions about the roles that women and men play in society, as well as determining their access to rights and resources, enabling them to be sensitive to the different needs and situations of both women and men and to contribute to gender equality.

Thus, women's equal participation in governance has been an important end in itself from the SIAL approach, a recognition of their rights to speak and be heard. More broadly, it has been a means to social transformation. This in turn has made it easier to involve women in the definition of policies and processes, generate changes in favor of participation, empowerment, and social recognition, enhance self-esteem, and generate new opportunities for women and men in agricultural contexts. To cite just a few examples, it is possible to institutionalize good practices contributed from the gender perspective in scientific and higher education institutions.

In this regard, working in coordination with MINAG and the FMC (Cuban Women Federation) has been a pillar for developing a strategy focused on the gender approach from the standpoint of innovation and governance. Starting in 2019, due to the situation that the country is going through, related to the COVID-19 pandemic, changes in the actions of the project are being developed, due to the urgent need to seek alternatives for food production, where women and men in rural and urban contexts play a leading role. To this end, a national strategy was designed to carry out concrete actions to promote the development of family agriculture in women's backyards and plots in three provinces of Cuba, with the aim of producing vegetables, medicinal plants and condiments that will help alleviate the shortage of these resources in the national market.

As a result, at least 35 municipalities carried out gender-specific actions accompanied by the governments; where training and technical support allowed an increase in crop diversity, the introduction of new varieties and a more effective use of bioproducts; women's leadership at the head of innovation groups and in local seed certification committees. The role of women in the execution of budgets earmarked for the development of capacity-building actions and strengthening of economic initiatives is also noteworthy, with 47 % participation in relation to men. A particularly important aspect was the linkage of these actions with the lessons learned from strategic planning with a gender perspective received by specialists.

A distinctive element in this study is the implementation of methodologies based on agroecological foundations to produce healthy food, through the articulation with the Movement of Urban, Suburban and Family Agriculture (MAUSF, according its acronyms in Spanish), which allowed the enhancement of food production in backyards and plots of land, This allowed the promotion of food production in backyards and plots, corresponding to 194 families and state institutions (primary schools, children's circles, food processing center for boys and girls, National Botanical Garden, Enrique José Varona Higher Polytechnic Institute, among others), where 52 of them adopt specific gender actions, accompanied by local governments.

In this regard, work was carried out in 194 backyards, plots and state institutions, 24 % of which are led by women; these actions strengthened at least 6 vegetable sales points. On the other hand, the delivery of two houses for the production of seedlings allowed the production of more than 72 000 vegetable seedlings obtained with environmentally friendly technologies, that is, with organic substrates and the use of bioproducts of natural origin. These productions were shared with women and men who lead vegetable gardens in the people's council and others were destined for commercialization. All these actions facilitated an increase in the diversity of species in yards and plots, which had an impact on the quality of life of the families involved in the study. The results obtained corroborate that working on food production with friendly technologies makes it possible to have healthy and safe products for human consumption. When evaluating the results, it can be seen that food production in urban and peri-urban conditions by agroecological methods is a very current trend worldwide, which FAO has approved and promoted since 2010 as an alternative for a healthy and diverse food supply (1515. Lineamientos para la producción de alimentos en la agricultura familiar de Cuba. Programa Nacional de Agricultura Urbana Sub Urbana y Familiar, Ministerio de la Agricultura (MINAG), ed. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA). Programa (FIRST), La Habana, 2020. 95p.).

All this places women in a position of advantage in society, which denotes discrete changes of roles, both in women and men; the incorporation of other family members and a recognition of the Federation of Cuban Women to women incorporated into food production.

Impacts from Knowledge Management

Capacity building was a key element for the development of participation actions in the innovation spaces. An example of this is the awareness-raising workshops for both producers and policy makers. Exchanges of national and international experiences were also a vehicle for capacity building, as well as the presentation of results at national and international events and participation in the Science and Technology Forums convened by ANAP, with the support of members of the facilitation teams.

Other actions for capacity building that have resulted from the plurality of actors participating in these processes of innovation and governance have been the access to academic spaces through the Diploma and Specialty SIAL, with the participation of 174 new officials of municipal governments and institutions providing services, where women represent 84.48 % of the total.

Another means of access to knowledge is the synergy established with the Municipal University Centers (CUM, according its acronyms in Spanish); the universities of the country where the project is inserted and the training in more than ten subjects, which has favored the position and condition of Cuban women.

The expansion of the innovation system to new territories was also a key element in visualizing the role of women in agricultural innovation in scenarios in three provinces of the Dominican Republic, in coordination with the Ministry of Women and the governments of the studied localities.

Economic Dimension

Socio-cultural dimension

Although the insertion of women in the productive scenarios has been favored up to 31%, national statistics reveal the masculinization of the agricultural sector and this causes the minority presence of women in productive work and in management positions; aspects on which work must continue. A recent study in Matanzas province confirms the invisibility of women in the rural context and the gender barriers to strengthening food sovereignty in Cuba (1717. Campos M, Miranda T, Oropeza K, Plana, D; Bover, K. Experiencia de Género en el Programa de Innovación Agropecuaria Local en la provincia de Matanzas, Cuba. Revista Pastos y Forrajes. vol. 41, no.2, (2018), ISSN 0864-039. versión On line ISSN 2078-8452.).

As part of the gender strategy, changes are conditioned from the subjectivity of women and men, which provoke new behaviors and perceptions from the individual to the social level.

As a result, significant changes are seen in family relationships, women's self-esteem, participation and leadership, as well as greater independence. Men show changes in their perceptions related to productive and reproductive roles, and results in favor of gender equity are achieved.

An example of this is the criteria expressed by the protagonists themselves when they say: Not only have working conditions improved, but also household conditions have improved with new household appliances and employment opportunities have increased. On the other hand, the young people emphasize the coincidence in the improvement of relations with the community and favorable changes in the relations between men and women: ¨Men have changed a lot, because women already work in the fields and we work in the house¨. My husband has changed, he cooperates in household chores", "my family has changed because of the blessed PIAL", "Men's minds have changed, we are freer. Likewise, men say that life on the farm has changed since women have joined the agricultural work, explaining the advances in the introduction of environmentally friendly technologies based on their different perceptions and the organization and diversification of crops, through the exchange between male and female producers. On the other hand, families in the province of Artemisa, are examples of changes in roles, where men are involved in the reproductive roles of family care, so that women are incorporated into the activities of capacity building, exchange of experiences and innovation spaces, which denotes progress related to the patriarchal canons of families in the western and eastern provinces of the country.

There are dissimilar examples of families where power relations have changed in favor of gender equity in the homes of peasant families taken from interviews with producers in the provinces studied.

The innovation spaces generated from the gender axis (innovation fairs, culinary festivals, expo-sales, flower fairs on special dates) have also been a good practice, where women, men and young people have been motivated, achieving an effective social inclusion and motivation for citizen participation.