REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
El cultivo de la Dalia
Cultivation of the Dahlia
Liudmila Jiménez Mariña
Especialista del Departamento de Genética y Ecofisiología Vegetal, Instituto de Investigaciones Agropecuarias "Jorge Dimitrov", km 16,5 carretera Manzanillo, Bayamo, Granma, Cuba, CP 85 100.
RESUMEN
La producción y comercialización de flores y plantas ornamentales ha tenido gran auge en los últimos años. En Cuba, el cultivo de la dalia se caracteriza por variedad de color, belleza y fácil propagación. El objetivo de este trabajo fue dar a conocer las características y cualidades como flor de corte. En el se abordan parámetros relacionados a su origen, importancia económica, descripción botánica, labores culturales, propagación y cultivo en maceta. Se concluye que la dalia es un cultivo con gran potencial en la floricultura cubana ya que presenta hábitos perennes y crecimiento arbustivo, con capítulos lila intenso y fácilmente propagable por esquejes.
Palabras clave: métodos biotecnológicos, descripción botánica.
ABSTRACT
The production and marketing of flowers and ornamental plants has been booming in recent years. In Cuba, the cultivation of the dahlia is characterized by variety of color, beauty and easy propagation. The aim of this work was to present the characteristics and qualities as a cut flower. Addressed in the parameters related to their origin, economic importance, botanical description, cultural practices, propagation and potting. We conclude that the dahlia is a crop with great potential in Cuban floriculture as it presents perennial and bushy growth habit, with petals intense lilac and easily spreadable by cuttings.
Key words: biotechnology methods, botanical description.
INTRODUCCIÓN
Las flores de
corte constituyen cerca de la mitad del mercado de los productos hortícolas,
donde los países desarrollados consumen más del 90 %. Muchos de los países consumidores
no tienen condiciones climáticas ideales para producir flores de corte, por
lo que en muchos de estos países las flores crecen en ambientes protegidos,
lo cual encarece más la producción (1).
En Cuba, los niveles de producción de flores de corte aún se mantienen muy bajos,
la oferta no corresponde con la demanda mientras las condiciones climáticas
permiten producir flores todo el año, con bajos costos de producción pero no
se explotan esas posibilidades, por lo que no se ofrecen flores con mayor calidad.
El volumen y la calidad de la producción ha ido mejorando y en la actualidad
existen grandes perspectivas en cuanto a la obtención de calidad y volumen,
que aseguren una sólida producción y que permita abastecer, de forma adecuada,
el mercado internacional de flores frescas, así como orientar sus pasos hacia
el desarrollo de la producción de semillas de las mismas hasta ahora dependiente
de las importaciones (2).
El cultivo de la dalia (Dalia spp.) se reduce a la variedad nívea, que ha llegado
a constituir, junto a la rosa (Rosa sp.), el gladiolo (Gladiolus grandiflorus)
y la gerbera (Gerbera jamesonii L. Bolus) las especies básicas, para cubrir
necesidades del mercado en cualquier época. La dalia (Dalia spp.) resulta muy
poco conocida por el público consumidor, y sus niveles de producción de flor
cortada son reducidos.
La ampliación de un número de tipos, colores y tamaños ofrece una sólida posibilidad
al incremento de esta producción, lo que permitirá además ofertar calidades
superiores en determinados períodos.
En Cuba resulta de gran interés iniciar la formación de una colección de dalias
que permita estudiar y seleccionar tipos y formas que se adapten a las condiciones
ecológicas, hábitos de consumo y necesidades de la producción; este trabajo
debe realizarse sin perder de vista la forma existente en el país, que presenta
hábitos perennes y crecimiento arbustivo, con capítulos lila intenso y fácilmente
propagable por esquejes.
Es por ello que es objetivo de este trabajo dar a conocer las características
y cualidades que presenta este cultivo como flor de corte.
Origen e importancia de la dalia
El género Dahlia está formado por 35 especies silvestres endémicas de México,
de las cuales, solo cuatro especies constituyen la base genética con la que
se ha desarrollado la dalia cultivada. Con la conquista española, la dalia fue
introducida exitosamente a Europa, iniciando en 1818 los trabajos de mejoramiento
genético que permitieron la creación de inflorescencias con diversas formas
y colores. De aquella época al presente, cuatro especies han dominado la horticultura
floral: D. coccinea, D. pinnata,D. merckii y D. imperialis. La dalia más conocida
es D. pinnata la cual se deriva de un híbrido fértil entre D. coccinea y D.
sorensenii producido probablemente en México hace más de 500 años (1).
La dalia es originaria de los altos valles de naturaleza arcillo-silícea de
México aunque muchas especies se han encontrado en Sudamérica y Centroamérica
(3).
Las distintas especies de dalia comprenden diferentes rangos de variación, desde
aquellas geográficamente muy restringidas hasta aquellas que se presentan en
un amplio rango de variación, desde los 200 m s. n. m. hasta más de 500 m s.
n. m.; y otros casos, como D. australis, que se encuentra distribuida en regiones
aisladas geográficamente, que comprende un rango de altura de 1500 hasta 2500
m s. n. m. (4).
El nombre de “Dahlia” que le fue dado, recuerda al botánico Andreas Dahl. En
Bélgica, se obtuvieron las primeras plantas de carácter ornamental con flores
grandes y dobles, estas plantas rápidamente se propagaron por todo el continente,
siendo las preferidas de la corte de la reina Victoria (1).
Por el contrario, dos siglos de cultivo, selección e hibridaciones la han convertido
en una de las especies ornamentales que ofrecen mayor diversidad de tamaños,
formas y colorido de las flores (5).
Dicha flor de corte posee características muy particulares que la han colocado
en el extranjero como una de las flores más bellas y es la única planta que
cuenta con el mayor número de variedades entre todas las especies vegetales
y ha llegado a registrarse más de 50 mil en la Sociedad Real de Horticultura
de Inglaterra (4).
La Asociación Mexicana de la Dalia (AMD) informó que los principales estados
productores son el Distrito Federal, Puebla y Estado de México. Al recordar
que desde el año 2007 cada 4 de agosto se celebra en México el Día Nacional
de la Dalia (6).
Situación mundial de la producción de dalia
El comercio internacional de flor cortada tiene un valor aproximado de 11.000
millones de Euros, lo cual da una idea de la importancia económica de esta actividadA.
En la producción de sus bulbos Holanda lleva el liderazgo con 400 ha, seguido
de Francia y Chile con 40 ha y 7,3 ha respectivamenteB.
La dalia es una flor que por su belleza ha adquirido en Europa una importancia
ornamental similar a la que tiene el Tulipán Holandés. Sin embargo, pocos conocen
que es mexicana, que en realidad no es una flor sino una inflorescencia (composición
de dos tipos de flores pequeñas) y que sus ancestros aún pueden ser admirados
en la Ciudad de México (1).
En la década de los años 1820 a 1830, las dalias estaban de moda y sus precios
subieron considerablemente. Los especialistas las catalogaron pronto con la
categoría de “flor decorativa”. Todo el mundo quería tener dalias en su jardín.
Tanto éxito alcanzó (3), que comenzó a opacar al crisantemo (una de las flores
favoritas) y se organizó en paralelo con esta última una serie de exposiciones.
La flor se utiliza principalmente en arreglos florales destinados al mercado
de regalos. Actualmente existen 41 asociaciones internacionales interesadas
en el cultivo y difusión de la dalia, entre ellas se encuentran: la Sociedad
Nacional de la dalia en el Reino Unido, la Sociedad Americana de la Dalia (ADS),
otras agrupaciones de Nueva Zelanda, en países Europeos: Francia y Alemania
(6).
En Venezuela, esta planta se cultiva desde hace más de 60 años, principalmente
en la región Centro-Occidental y su cultivo fue utilizado básicamente como flores
de corte para la confección de coronas conmemorativas; sin embargo, en la actualidad,
la demanda de dalias (tipos: decorativo informal, redondo y semi-cactus) se
ha incrementado para la ornamentación de jardines y parques (7).
En Cuba, el desarrollo de la floricultura estuvo relacionado al auge de la industria
azucarera dado por la introducción de especies y variedades realizada por los
colonizadores, hacendados y propietarios de los ingenios, con el propósito de
alegrar el entorno que se encontraba rodeado de caña de azúcar. A mediados del
siglo XIX surgen en La Habana los primeros jardines comerciales dedicados fundamentalmente
al cultivo de rosas y plantas ornamentales. En 1914 se introducen los primeros
tubérculos de dalia, procedentes de Estados Unidos. Actualmente, se observa
un incremento del consumo de flores y plantas ornamentales; pero aún es bajo
este índice, pues existen pequeñas áreas dedicadas a este cultivo, principalmente
pequeños productoresC.
Respecto al cultivo de la dalia (Dahlia spp.) los estudios que se han realizado
C están relacionados con la dinámica de acumulación de biomasa y extracción
de nitrógeno, fósforo y potasio; evaluación de la conservación postcosecha en
flores y estudiaron el comportamiento postcosecha en flores durante la vida
de anaquel. Además se han realizado recomendaciones de dosis de N, relaciones
N/K y su fraccionamiento y se definen los momentos de máximo crecimiento y consumo
de macro nutrimentos (N, P, K).
Los resultados constituyen los primeros reportes en Cuba sobre estudios relacionados
con las tecnologías del cultivo de flores de corte, particularmente los referidos
a las metodologías de obtención de semillas, además de los aspectos de producción
en condiciones protegidas (8).
Descripción botánica
La dalia pertenece a la familia Asteraceae y sus dos principales especies son
Dahlia pinnata Cav. y D. coccinea Cav (1). Las 27 especies que comprende el
género, las más conocidas son D.coccinea, D. merckii, D. pinnata, D. imperialis
y D. variabilis (3).
Es una planta perenne
vigorosa ‘’a veces’’ algo leñosa, algunas especies epífitas o trepadoras (5);
herbácea, con raíces carnosas (tubérculos). Las raíces crecen durante una estación
de desarrollo, para después de completado su ciclo y cuando los órganos vegetativos
(tallos y hojas) van muriendo, aquellas inician un período durmiente (latencia)
de 60 o 90 días, al cabo de los cuales las yemas de la corona se activan y producen
nuevos brotes (9); desarrolla una raíz tuberosa que puede ser utilizada en la
propagación vegetativa (4).
La estructura interna y externa del tallo carecen de nudos y entrenudos, las
yemas se presentan solo en el extremo de la corona o del tallo (proximal) y
producen raíces fibrosas sólo en el extremo de la corona o del tallo (distal).
Poseen la polaridad inversa a la de un tubérculo normal (5).
La dalia posee unas hojas de forma triangular, de margen denticulado y una nerviación
unifoliada. El color del follaje es verde pálido, careciendo de un brillo especial.
Es una planta que se puede encontrar con diferentes tamaños desde una altura
de 30 cm hasta más de 1,2 m; además, desarrolla una ramificación desordenada,
solamente dirigida por los rayos solares, pero densa, con un gran número de
hojas (9).
La inflorescencia se presenta en cabezuelas heterógamas grandes, a veces medianas,
solitarias o irregularmente paniculadas, sobre pedúnculos largos y desnudos,
involucro campanulado y hemisférico, biserlado (3).
Las cabezuelas son radiadas y tienen un diámetro de hasta 15 cm, son erectas
o inclinadas, con flores liguladas muy variables de color púrpura claro, amarillo
o rosa en la base. Las flores son de disco y en ocasiones son sustituidas por
flores liguladas fértiles o estériles (9). Otros autores plantean que son generalmente
periféricas, uniseriadas, liguladas, estériles, blancas o moradas, amarillas
o rojas, así como de disco hermafroditas, fértiles, tubulosas, amarillas o moradas
(6).
La inflorescencia puede ser sencilla con un anillo exterior colorado de flores
llamativas, que rodea un disco central de flores amarillas más pequeñas y dobles
donde las flores coloreadas predominan (5).
El fruto es un aquenio, linear oblanceolado o a veces ampliamente espatulado
o consistente de dos rudimentarios pequeños o a veces conspicuos y frecuentemente
caducos (3). Presenta formas muy diferentes, según la especie o variedad, está
constituido por un número variable de brácteas escamosas que forman una cabezuela,
que envuelve las semillas; en los capítulos, muy dobles, las semillas suelen
ser escasas, monstruosas y generalmente estériles (9).
La dalia constituye una flor de resistencia media, que en Cuba presenta una
amplia popularidad, y se utiliza fundamentalmente en arreglos florales. Sin
embargo, debe señalarse, que su producción en escala significativa se reduce
a la variedad nívea de color blanco y tipo semicactusC.
Ubicación Taxonómica
• Reino: Plantae
• Subreino: Tracheobionta
• División: Magnoliophyta
• Clase: Magnoliopsida
• Subclase: Asteridae
• Orden: Asterales
• Familia: Asteraceae
• Subfamilia: Asteroideae
• Tribu: Coriopsideae
• Género: Dahlia
• Especie: 30 especies, 20 000 variedades
Clasificación
El nombre específico adoptado, Dahlia variabilis (híbrido octaploide: 2n=64)
indica la característica de producir espontáneamente nuevas formas, así como
su capacidad para cruzarse e hibridarse, las que han dado lugar a una cantidad
de tipos, formas e híbridos que dificultan su clasificación botánica (6).
En la actualidad, existen unas 20.000 variedades reconocidos en el Registro
Internacional de las Dalias (5). Según las características de sus capítulos
y porte de la planta, las que determinan su utilización en jardinería o como
flor cortada, la dalia ha sido clasificada por la American Dahlia Society, como:
Flor de cactus encorvada: variedades de flores dobles con las
lígulas enrolladas y encorvadas hacia el centro del capítulo.
Flor de cactus erguida: comprende las variedades de flor doble,
con las lígulas que mantienen su posición erguida en el capítulo.
Semicactus: flores dobles; de lígulas menos enrolladas que
en los dos tipos anteriores.
Flor de peonía: grandes flores dobles, de pétalos irregulares
y rizados que dejan visible el centro de la flor; la disposición de las liguladas
comunican al capítulo de la flor de peonía.
Decorativas: variedades de flor doble, con las lígulas dispuestas
regularmente en línea concéntrica y con su extremo de forma acuminada. Todos
los colores. Ejemplos: “Napoli” y “Cream” (salmón oscuro), “Peau Rouge’’ (rojo).
Decorativas irregulares: los capítulos presentan las lígulas
dispuestas de manera más irregular que las de tipo anterior.
Flor en bola: de cultivo limitado y capítulos muy dobles y
firmes, casi esféricos. Las flores son en forma de globo, los pétalos redondos
y enrollados cilíndricamente, y los tallos erguidos alcanzan hasta 1,50 m de
altura. Florece abundantemente.
Flor de anémona: los capítulos de este tipo recuerdan a las
flores de aquella especie ornamental.
Flor sencilla: los capítulos de este tipo no presentan duplicatura
alguna. Sus flores son de largos pétalos y diversos colores, variedades que
se emplean para borduras en parterres y para formar grupos entre el césped.
Flores dobles: capítulos dobles, no muy llenos y que no presentan
formas típicas definidas.
Flores de collar: los capítulos de este tipo presentan un círculo de lígulas
medianas alrededor del disco, más cortas que las lígulas radiales y generalmente
de otro color.
Flores liliput: capítulos esféricos de muy pequeño tamaño,
lígulas cortas o serradas (en nido de abejas). Ejemplos: ‘’Atoll’’ (rojo).
Flores miniaturas: variedades o tipo cuyos capítulos son iguales
en su forma y disposición a las decorativas, pero de muy pequeño tamaño.
Propagación sexual y asexual
Los métodos más utilizados para su propagación son por medio de esquejes y por
división de raíces tuberosas (3), pero la forma comercial, más usada, es la
de esquejesD.
Semilla: Para poder conseguir nuevas variedades se utiliza
el método por semilla (1).Cuando se siembran en el suelo, la germinación es
hasta de un mes, sin embargo, cuando se siembra en la placa de Petri entre papel
de filtro tarda solo tres días. La germinación de la semilla está asociado con
los niveles más altos de oxígeno, debido a que tienen una membrana interna que
hace que sean impermeables al oxígenoE.
El semillero ha de prepararse, en Cuba, al inicio de la temporada seca o poco
lluviosa con el propósito de reducir los factores adversos representados por
la alta temperatura, pocas precipitaciones y la humedad relativa, que caracteriza
el periodo lluvioso (9). El lecho de siembra ha de prepararse al inicio de la
germinación, el cual será una mezcla formada por una parte de tierra franca
y una parte de arena de río.
La siembra se realizará de forma tal que las semillas queden sólo cubiertas
por una capa de 2 o 3 mm de la mezcla, y se procede posteriormente a la aplicación
de un riego ligero, con el propósito de evitar la posterior desecación de la
capa donde se encuentre la semilla; el recipiente o cantero será sombreado con
guano, tela de tabaco o paja. Si el semillero es manejado convenientemente y
la semilla presenta la fertilidad requerida, la germinación habrá de iniciarse
entre los 8 y 10 días, aunque puede prolongarse hasta los 21 días (3).
Una vez que las pequeñas plantas alcanzan de 5 a 7 cm se trasplantan a canteros
(viveros) transitorios, donde permanecerán hasta que hayan desarrollado cuatro
hojas, trasladándolas en este momento a recipientes o a un nuevo vivero, de
donde pasarán al campo definitivo al alcanzar unos 20 o 22 cm, proporcionándoles
posteriormente las mismas atenciones que recibirán las plantas procedentes de
esquejes, con la única diferencia que no se someten al deshijado para lograr
un crecimiento más vigoroso y una floración más temprana (9).
Esquejes: La producción de los esquejes consiste en colocar
las raíces tuberosas en un substrato húmedo, para poder inducir rápidamente
a la brotación, para luego cortar los brotes y colocarlos en macetas para ser
enraizados (3).
A partir del mes de mayo podrán trasplantarse definitivamente a plena tierra,
y se deja entre ellas unos 80 cm de separación. Florecen generalmente en el
mismo año. En noviembre, cuando termina la vegetación, deben arrancarse las
plantas y guardar el tubérculo en un local seco (5).
Por otra parte, para inducir mejor la ramificación, se despunta el tallo central
lo cual se hace durante la primavera; después, cuando los tallos hayan alcanzado
un tallo de 10 a 12 cm se separa y se le aplica un enraizador (3).
Indican que existen variedades con poca capacidad de enraizamiento y otras con
rápida capacidad. En otro trabajo (5) señalan que el aumento de la capacidad
de enraizamiento en esquejes puede ser mayor cuando se inhibe el crecimiento,
con la eliminación de todas las partes vegetativas en crecimiento y señalan
que la actividad de los inhibidores es más alta en esquejes reproductivos difíciles
de enraizar que en los esquejes vegetativos, fáciles de enraizar.
Se trata de separar, de los tubérculos principales, los brotes de la vegetación
originaria. Tiene lugar de febrero a abril. Primero se realiza la puesta en
cultivo de los tubérculos en enero-febrero sobre camas calientes a 15-20ºC,
en un sustrato de turba y arena a partes iguales. Se sacan los esquejes de 5
a 10 cm del tubérculo madre con una navaja desinfectada. Los esquejes son colocados
en bandejas o en macetas a una temperatura de 18ºC en una mezcla terrosa bastante
rica (turba enriquecida). Se regarán periódicamente en forma de lluvia, para
que la tierra se mantenga húmeda. El enraizamiento tiene lugar en dos o tres
semanas (de 20-60 esquejes por tubérculo en dos o tres meses). La plantación
tiene lugar desde junio hasta mediados de julio para la obtención de tubérculos
de tallo mediano. Los esquejes son plantados en el medio enraizador, enterrándolos
en 1/3 de longitud en hileras separadas unos 7-8 cm y a 4 o 5 cm de otros aproximadamente,
con estas distancias se plantarán de 240 a 300 esquejes por metro cuadrado.
El inicio del enraizamiento de los esquejes coincide con un cambio de coloración
de verde pálido a verde intenso y con el crecimiento de la yema terminal (9).
Una vez desarrollado el sistema radical (5), los esquejes serán trasplantados
a surcos con una distancia entre ellos de 50 cm y con una distancia entre hileras
de 90 cm. Esta densidad y la fecha de plantación tardía permiten frenar el engrosamiento
o desarrollo de los tubérculos (normas mínimas: 40 g para las dalias decorativas).
División de tubérculos: Esta forma o método de propagación
resulta el más utilizado en Cuba, debido a la estabilidad del material obtenido
y a que las plantas provenientes de los tubérculos presentan una floración más
temprana que las obtenidas por otros métodos (9); la multiplicación por división
de los tubérculos, es la más simple y fácil de practicar y tiene la ventaja
de que la planta se revigoriza (5).
La división de las raíces tuberosas, consiste en la división de la corona, de
tal forma que cada sección lleve una yema de tallo. El procedimiento para tal
método se inicia extrayendo las raíces tuberosas intactas del suelo, durante
el inicio de la temporada seca, para después secarlas unos cuantos días antes
de almacenarlas. El almacenamiento se efectúa a una temperatura de 2 a 10 ºC,
colocándolas en una cama de aserrín o vermiculita, lo que evita almacenarlas
al descubierto, debido a que se arrugan las raíces (3).
La planta está provista de un cierto número de tubérculos subterráneos, cada
uno de los cuales tiene su correspondiente yema en la parte carnosa, ya que
de no ser así le sería imposible la reproducción. La división de los rizomas
debe hacerse en el mismo momento de efectuar la plantación. Le van bien todos
los suelos no calcáreos, con pH alrededor de 7, enriquecidos con estiércol muy
descompuesto, se debe evitar el exceso de nitrógeno que provoca un desarrollo
muy importante del follaje en detrimento del desarrollo de los tubérculos, el
abonado de fondo debe ser de 100 kg ha-1 de P2O5
y 200 kg ha-1 de K2O y el de mantenimiento de 50 kg ha-1
de nitrógeno en junio, julio y agosto; los riegos serán abundantes y regulares
(9).
Según (3) la presencia de etileno en plantas de dalia aumenta en los días cortos,
marcando un rápido cambio entre el período de la tuberización y el cese del
crecimiento del ápice; por lo que el etileno puede estar involucrado en la inducción
o iniciación de la tuberización en dalia.
Cultivo in vitro: La propagación in vitro es la mejor alternativa,
ya que constituye un método rápido y fiable (2).
Debido a su gran variabilidad genética presentada en las distintas especies
silvestres de dalia, el cultivo de tejido podría garantizar la multiplicación
clonal, asexual de individuos con características genéticas sobresalientes y
así permitir esquemas de cruzamiento más eficientes y confiablesF.
Hace más de 50 años, Morel y Martín informaron la regeneración de plantas de
dalia libres de virus por escisión y cultivo del domo meristemático de ápices
de plantas infectadas; donde el mejor resultado es en un medio de solución Knop
diluido a la mitad, con 2 % de glucosa y 0,5 mg L-1 de extracto de
levadura Difco; y lograron plantas de 1 mm de altura pero sin formación de raíces.
Este descubrimiento dio un gran impulso al cultivo de tipo intensivo en general
(10).
Sin embargo, también se utilizó meristemos apicalesF, en un medio de Murashige
y Skoog (11), con diferentes combinaciones de AIA con BAP. La mejor combinación
fue de 1 mg L-1 de AIA con 1 mg L-1 de BAP, en la que
se obtuvo brotación.
Respecto a lo anterior se realizó un estudio con el fin de desarrollar un procedimiento
para su propagación, a partir de yemas florales y ápices de tallo, cultivadas
en un medio de Murashige y Skoog (11) con AIA (0, 0,05 y 0,1 mg L-1),
+ BAP (0, 0,05, 0,1, 0,2 mg L-1). El enraizamiento de los brotes
puede hacerse en un medio con AIA (0,5 mg L-1), o incluso, sin auxinas
en el medio de cultivo, pero es evidente que existe variación en la capacidad
de enraizamiento de los brotes. Ápices cultivados en presencia de BAP, produjeron
brotes pigmentados de color rojizo (12).
Señalan que el enraizamiento de brotes de dalia, obtenidos en cultivo in vitro
pueden hacerse directamente en una cámara de nebulización (13).
Otros autores estudiaron los efectos de citoquininas (BA y Zeatina) y el tiempo
de muestreo de explantes primarios. La mayor tasa de regeneración de los explantes
primarios (14) se observó cuando los explantes fueron cultivados en medio MS
con 0,5 mg L-1 de zeatina. El Virus del Mozaico de la Dahlia (DMV)
se puede erradicar de las plantas infectadas por el cultivo de meristemos. La
eficiencia del cultivo de meristemo en la eliminación de DMV fue del 50 % y
9 % para las plantas desarrolladas a partir de los meristemos de tamaño 0,4-0,5
mm y 0,9-1 mm, respectivamente.
También se han utilizado hojas de cotiledón y explantes del hipocotilo en un
medio MS suplementado con combinaciones de reguladores de crecimiento. En el
medio A se utilizó (ANA y BAP) y en el medio B (AIA y BAP). La inducción de
callos y regeneración de brotes fue directamente proporcional, mientras que
la formación de raíces fue inversamente proporcional a la adicción de los diferentes
reguladores del crecimiento. Los máximos valores para la inducción de callos
y regeneración de brotes se encontraron en un medio con 3 mg L-1
de ANA y BAP. La regeneración podría ser útil para la propagación masiva del
material y mejorar la diversidad en las plantas ornamentales (15, 16).
Se han realizado estudios sobre la reproducción acelerada de la dalia, en la
cual fueron evaluados cinco medios, cuatro medios de regeneración, cuatro medios
de enraizamiento y cuatro sustratos de crecimiento, de lo cual concluyeron que
el mejor medio inductor de tallo y botones fue MS+BA+NAA, el medio de generación
fue MS+BA+NAA+B, y el de enraizamiento ½ MS+NAA y como sustratos de crecimiento
las agujas de pinos+arena (17).
Un buen protocolo de micropropagación, podría ser útil para la producción de
material vegetal. La regeneración de plantas de dalia ha sido reportada directamente
también a partir de explantes sin formación de callo o indirectamente, a través
de la inducción de callos y la regeneración. Existen pocos informes disponibles
sobre la propagación in vitro de la Dahlia spp. Sin embargo, en otros cultivos
de flores como el clavel y la gerbera, la regeneración indirecta se reportó
a partir de explantes como meristemos apicales (18), brotes florales y del hipocótilo
(19) en diferentes medios y los vástagos y la regeneración de la raíz se produjo
en el callo (10).
De lo anterior se infiere que, la propagación in vitro en el mundo juega un
papel importante, debido a que facilita obtener grandes cantidades de plantas
utilizando poco material, además que las plantas van a presentar las mismas
características que la planta que le dio origenG(2).
Requerimientos edafoclimáticos
La dalia es una planta rústica en cuanto a suelos, aunque prefiere los suelos
francos, con un perfecto drenaje y con un pH comprendido entre 6 y 8; y que
posea además un elevado contenido en materia orgánica y nutrimentos (9). El
exceso de fertilización nitrogenada debilita los tallos, desarrolla muchos las
hojas y perjudica la conservación de las flores. El fósforo y el potasio dan
rigidez al tallo, acentúan el color de la flor y activan la madurez de los tubérculos.
El potasio vigoriza las extremidades y reanima la formación de reserva en los
tubérculos. Se ha comprobado también que el sulfato de magnesio tiene particular
incidencia en la floración (3).
Prefiere temperaturas que oscilen entre 18 y 23ºC, humedad relativa del 75 al
78 % (5), alta precipitación, de 11 a 13 horas y poca acción eólica (9).
Las dalias son plantas que se cultivan en zonas soleadas, aunque también se
puede encontrar en semisombra (5). Las características de sus hojas, la amplia
superficie que ofrecen, así como la débil constitución de sus tallos, exigen
que sea cultivada en áreas debidamente protegidas de la acción abrasiva de los
vientos, que pueden elevar hasta niveles inconvenientes la transpiración y producir
además, serios daños mecánicos a la plantación (3).Otros autores plantean que
debe regarse después de plantada, y no se repite el riego hasta que no aparecen
los retoños a menos que haya un período seco y cuando las hojas desarrollen
superficies de hojas grandes, se aumenta el riego (1).
Labores culturales
• Entutorado
El entutorado puede realizarse en dos momentos diferentes: antes o al plantar,
como se explicó anteriormente, o cuando las plantas hayan alcanzado altura suficiente
(de 25 a 30 cm) para proceder a efectuar el primer amarre (9).
• Despunte o desyeme
El despunte, desyeme o pinzado ha de ejecutarse cuando las nuevas plantas alcancen
aproximadamente 25 cm de alto, y se procede a eliminarse la yema apical, lo
que provoca el desarrollo de ramas laterales que cuando alcanzan 6 pulg (15
cm) son cortadas en forma de estacas y tratadas como se señaló anteriormente
(5). Los esquejes o estacas tomados deben poseer dos o tres nudos y los mismos
serán privados de todas sus hojas (9).
• Desbotonado
La producción de flores de buen tamaño y calidad para el corte (buen tamaño
y tallo largo), exige controlar y guiar la floración, lo que se lleva a cabo
al suprimir los botones y yemas secundarias situadas en las axilas de los dos
pares de hojas, que están inmediatamente debajo del botón apical; esta actividad
ha de realizarse antes que dichos brotes alcancen 5 cm, cuando los tejidos están
todavía tiernos (3). La eliminación de los mismos permitirá obtener una flor
principal con tallos que alcancen entre 60 y 70 cm de longitud (5).
• Deshije
Ésta labor consiste en eliminar hijos o brotes de los tubérculos que los presenten
en un alto número, lo que permite sólo el desarrollo de dos o tres de los más
vigorosos lo que asegura la obtención de plantas bien formadas y vigorosas,
que aseguren la producción de flores de buen tamaño, forma y longitud de tallo
(9). Si se dejaran crecer todos los hijos, la producción de flores resulta mayor
en número, pero de menor calidad (3).
Plagas y enfermedades
• Plagas
- Pulgones (Myzus persicae). Las ninfas y los adultos chupan la savia, causando
el amarillamiento de las hojas y debilitamiento de las plantas. Además produce
melaza sobre la que se asienta la negrilla (hongo de aspecto ceniciento que
resta vistocidad a la planta).
Control: Tratamientos cuando se aprecie el inicio de los ataques con insecticidas
sistémicos.
- Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum y Bemisia tabaci). Los daños directos
son amarillamientos y debilitamiento de las plantas, ocasionados por larvas
y adultos al alimentarse, absorbiendo la savia de las hojas. Los daños indirectos,
como en el caso del pulgón, se deben a la proliferación de negrilla sobre la
melaza que produce la mosca blanca.
Control: Tratamientos cuando se aprecie el inicio de los ataques con insecticidas
sistémicos.
- Trips (Frankliniella occidentalis). Los daños directos se producen por la
alimentación de larvas y adultos, sobre todo en el envés de las hojas y el interior
de sus flores. Una forma de detectarlas es sacudiendo alguna flor en la palma
de la mano para ver si hay.
Control: Tratamientos cuando se aprecie el inicio de los ataques con insecticidas
sistémicos.
- Orugas de lepidópteros (Spodoptera exigua, Spodoptera litorales, Heliothis
armigera, Autographa gamma, etc). Los daños son causados por las larvas al alimentarse
de hojas y frutos. Los adultos son polillas nocturnas que no hacen nada.
Control: Tratamientos cuando se aprecie el inicio de los ataques con insecticidas
sistémicos, eliminar malas hierbas.
• Enfermedades
- Carbón blanco (Entyloma dahliae). Esta enfermedad provoca manchas circulares
sobre las hojas (hasta 1 cm de diámetro), redondas, elípticas o angulares. Las
manchas cambian de color desde el pálido hasta el pardo cuando maduran.
Control: Retirada de las plantas enfermas del área y tratamientos a base de
Maneb y Captan.
- Marchitez (Fusarium sp.). La planta afectada por esta enfermedad no se desarrolla,
pierde calidad y muere. Los síntomas comienzan por un cambio de coloración de
las hojas más viejas. Los tejidos internos se tornan de color café rojizo, daño
que se extiende hacia la parte superior de la planta.
Control: Uso de material vegetal sano, eliminación de todas las plantas infectadas
y reducir el riego.
Bacteriosis
Existen bacteriosis como Agrobacterium tumefaciens que producen abultamientos
en los tubérculos, Corynebacterium fascinas que produce agallas en las hojas
y Erwinia chrysanthemi que produce la podredumbre de los tubérculos.
Control: Desechar las plantas afectadas, desinfección de las herramientas de
trabajo y las manos después de haber manipulado las plantas enfermas y mantener
el follaje seco además de evitar heridas.
Cultivo de dalia en maceta
Para obtener dalias en maceta se pueden producir con variedades enanas desarrolladas
a partir de semillas o emplear tubérculos de variedades propagadas vegetativamente
disminuyendo su tamaño mediante retardantes del crecimiento (5).
Investigaciones realizadas sobre la aplicación de fitoreguladores incluyeron
tres tipos (Agromyl V, Biozyme TF, Ortiga y testigo). Se realizaron tres aplicaciones
de cada fitorregulador, en los comerciales se aplicaron las dosis recomendadas
por el fabricante, la Ortiga se aplicó a base de 20 gr. en peso fresco por litro
de agua. Se prepararon las diferentes dosis y se aplicaron de forma foliar.
El mejorador natural a base de Ortiga (Urtica dioica) presentó un mayor crecimiento
en altura, con un valor de 6 cm en un margen de 30 días y superó el crecimiento
del Biozyme TF de 5 cm y el Agromyl V de 4 cm. Los fitorreguladores químicos
reflejaron un incremento en el área foliar y un número mayor de botonesH.
También se han realizado estudios sobre la reducción de la altura en cuanto
a formas de aplicación (foliar y al sustrato), frecuencias de aplicación (todo
en una aplicación o en dos) y dosis de aplicación (tres dosis y un testigo)
con Unicozole- p (Sumagic). Tanto la aplicación foliar como en el sustrato fueron
eficientes en disminuir la altura de la dalia (Dalhia variabilis). Se observó
que una sola aplicación de Unicozole-p (Sumagic) es suficiente. Se logró una
reducción de la altura de la planta del 40-44 % (3 ppm al sustrato o 10 ppm
al follaje) con respecto al testigo en el rango estudiado, sin afectar características
como número de brotes florales y diámetro del capítulo. Al incrementar la dosis
del regulador de crecimiento, disminuyó la acumulación de materia seca total,
del tallo y aumentó la relación raíz/parte aérea (20).
Otros autores (21) a plantas de Dahlia pinnata Cav. aplicaron concentraciones
de 0, 50, 100, 200 y 400 mL L-1 de paclobutrazol cada 14 días. Después
de siete dosificaciones, la mejor respuesta se observó con 400 mL L-1
obteniendo plantas de 45,30 cm de altura, con entrenudos cortos, mayor contenido
de clorofila, así como mayor peso y volumen de las raíces tuberosas, en comparación
con el testigo.
Se han realizado estudios relacionados al efecto de diferentes medios de crecimiento
sobre el desarrollo de la dalia en macetas (17): arena, limo, moho de la hoja,
limo+arena, arena+moho de la hoja, limo+moho de la hoja y arena+ limo+ moho
de la hoja. El medio de arena + limo+ moho de la hoja fue el mejor para casi
todos los parámetros evaluados: altura de la planta (42,08 cm), diámetro del
tallo (1,93 cm), número de ramas por planta (4), días como mínimo a la floración
(92), número de flores por planta (11), número de pétalos por flor, diámetro
de la flor (8,8 cm) y vida en florero (5 días). El medio compuesto por moho
de la hoja por sí solo también funcionó bien para todos los parámetros, incluido
el máximo de 42 hojas por planta. La arena, cuando se utilizó solo como medio
de crecimiento registró la menor respuesta y proporcionó resultados poco satisfactorios
para todos los parámetros.
Para las variedades de semilla, se requiere entre 8 y 12 semanas desde la siembra
a la floración. La época en la que más fácilmente se cultivan es de febrero
a mayo. La temperatura de cultivo debe oscilar entre 18-20 ºC. Para las plantas
reproducidas a partir de raíces tuberosas se necesitan unas 6 semanas y se suelen
utilizar macetas de 20 a 25 cm. Se darán tratamientos con fungicidas en el momento
de plantar para evitar podredumbres. El sustrato a utilizar puede ser una mezcla
1:1:1 de tierra esterilizada, turba y perlita, y es conveniente que la turba
esté enriquecida en potasio, ya que la dalia tiene un elevado consumo de este
elemento, debido a su gran capacidad de floración. Puede emplearse un abono
de lenta liberación o aplicar fertirrigación a razón de 100 ppm de un abonado
equilibrado 2:1:2. La luz debe ser elevada, entre 30.000 y 50.000 lux, lo que
evita una subida excesiva de las temperaturas (5).
CONCLUSIONES
En Cuba el cultivo de la dalia puede constituir una alternativa importante dentro de la comercialización de plantas ornamentales ya que es poco estudiado y hay desconocimiento por parte de los productores. De ahí la necesidad de aplicar métodos biotecnológicos para la propagación acelerada de la dalia, así como obtención de nuevas variedades y tecnología del cultivo, que permita la formación de una colección de dalias adaptadas a las condiciones ecológicas, hábitos de consumo y necesidades de la producción.
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Recibido: 26 de abril de 2014
Aceptado: 30 de julio de 2014
Liudmila Jiménez Mariña, Especialista del Departamento de Genética y Ecofisiología Vegetal, Instituto de Investigaciones Agropecuarias "Jorge Dimitrov", km 16,5 carretera Manzanillo, Bayamo, Granma, Cuba, CP 85 100. Email: ljimenez@dimitrov.cu