Características de los suelos y sus factores limitantes de la región de murgas, provincia La Habana
Characteristics of soil and its´limiting factors of regional Murgas, Havana province
Andy Bernal, Dr.C. Alberto Hernández, Ms.C. Michel Mesa, Osmel Rodríguez, Ms.C. Pedro J. González, Reynerio Reyes
Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), gaveta postal 1, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba, CP 32700.
RESUMEN
En este trabajo se realiza el estudio de 897,22 ha en la región de Murgas, provincia La Habana para caracterizar los suelos en relación con su uso agrícola para la siembra de plantas medicinales (Moringa oleífera). Conjuntamente con esto se realiza un análisis de algunas de las propiedades físicas y químicas como condiciones de drenaje, niveles de pH y contenido de materia orgánica, para evaluar los factores limitantes agroproductivos de los suelos en estudio. Esta región, se caracteriza por un relieve variado de llanuras altas denudativas y llanuras bajas acumulativas con fenómenos cársicos de dolinas en las partes bajas; bajo un clima tropical subhúmedo con 1400 mm de lluvia anual y temperatura media anual de 24-25 oC, donde se observa que las limitaciones de los suelos están dadas por problemas de drenaje, que resulta insuficiente en las partes bajas del relieve y en gran parte del área.
Palabras clave: fertilidad del suelo, suelo, materia orgánica, pH del suelo.
ABSTRACT
In this work the study of 897,22 ha in the region Murgas, Havana province is performed to characterize soils in relation to agricultural use for planting herbs (Moringa oleifera). In conjunction with this analysis of some of the physical and chemical properties as drainage conditions, pH and organic matter content, to assess the agricultural productive soil limiting factors under study. This region its characterize by various terrains of high plains and cumulative denudation lowlands with karst phenomena of sinkholes in the lowlands; under a subhumid tropical climate with 1400 mm annual rainfall and average annual temperature of 24-25 oC, which shows that the soil limitations are given by drainage problems, which is insufficient in the lower parts of the relief and much of the area.
Key words: soil fertility, soil, organic matter, soil pH.
INTRODUCCIÓN
El estudio de
los suelos es fundamental para lograr una agricultura eficiente. Mediante este
tipo de trabajo, a partir de la cartografía y caracterización
se puede conocer qué tipos de suelos están presentes, el área
que ocupa cada uno de ellos, cómo están sus propiedades, y sobre
todo los factores edáficos que pudieran ser limitantes para la producción
agrícola o factores limitantes agroproducctivos (1), los cuales constituyen
uno de los elementos más importantes para lograr una agricultura sostenible.
En Cuba, estos trabajos se comenzaron a realizar en forma sistemática
a partir de los años 60, con el primer mapa edafológico a escala
mediana, 1: 250 000A y posteriormente en escala 1: 25 000B.
En los últimos años se realizan en escala detallada mediante los
llamados Sectores de Referencia, como por ejemplo el estudio de los suelos en
la Finca “La Rosita”, situada antes de llegar al Consejo Popular Campo Florido,
municipio Guanabacoa, provincia La Habana (2). Estas tecnologías se han
extrapolado también a otros países como EcuadorC (3).
Otro elemento importante para determinar las propiedades de los suelos es su
caracterización por perfiles, tomados por elementos del paisaje. En Cuba
en los últimos 10 años se han realizado trabajos en este sentido
en diferentes tipos de suelos, donde a través de esta metodología
se demuestra cómo por el tipo de uso de la tierra, en este caso el cultivo
intensivo o con el monocultivo continuado, ejemplo con el cultivo del arroz;
se degrada el estado estructural del suelo, disminuye la diversidad biológica,
disminuye el contenido de materia orgánica y disminuye las reserva de
carbono (4, 5, 6, 7, 8, 9, 10).
Teniendo en cuenta la importancia que tiene la aplicación de estos trabajos,
en el año 2012 se realizó la actualización sobre la mapificación
y características de los suelos de la región de Murgas en un área
de 897,22 ha para determinar sus limitaciones para el cultivo de la moringa.
En el pasado, durante muchos años, esta zona fue sembrada de caña
de azúcar, perteneciente al CAI “Manuel Martínez Prieto”, pero
hace aproximadamente 10-15 años esta región pasó a la Dirección
de Flora y Fauna y se estableció un sistema de pastos a base de guinea
(Panicum máximum) y forrajes, con algunas pequeñas áreas
de cultivo de la entidad y algunos campesinos particulares, sobre todo en los
alrededores de Murgas. Debido al cambio de la cobertura vegetal, y a la luz
de nuevos resultados en el campo de la clasificación de los suelos, se
actualizó la cartografía y caracterización de los suelos,
con sus factores limitantes.
MATERIALES Y MÉTODOS
El área
seleccionada se presenta desde el poblado de Murgas hacia la carretera de la
Autopista Habana-San Antonio de los Baños por el oeste y a la salida
hacia El Wajay por el este (entre las coordenadas N: 349 000 y 352 000; E: 350
000 y 353 000, del Sistema Cuba Norte, proyección Cónica Conforme
de Lambert). Hacia el sur toma parte de la llamada depresión de Murgas,
llegando hasta las Lagunas Zaldívar y La Coca, ubicado en el municipio
Boyeros, provincia La Habana.
El relieve en general es llano, excepto la bajada hacia el sur donde hay una
pendiente de 3-4 %. El material de origen de los suelos en la parte alta es
de calizas duras (del Mioceno) y algunas partes con caliza suave o cocó
(margas del Oligoceno) y hacia el sur, en la depresión, es de sedimentos
diferenciados texturalmente, con la parte inferior constituida por una capa
arcillosa impermeable, de colores rojo, amarillo y gris, y la superior por sedimentos
de textura franca, aproximadamente con 20-25 % de arcilla.
Toda esta región está dominada por fenómenos cársicos
de formación de dolinas, algunas muy grandes que forman lagunas como
La Coca y Zaldívar y otras más pequeñas. Este sistema de
dolinas y las capas subyacentes más arcillosas de los suelos, influyen
fuertemente en el régimen hídrico de los mismos.
El clima es tropical subhúmedo, tomando como referencia los datos de
lluvia de la estación meteorológica situada en el INIFAT, en Santiago
de las Vegas (a menos de 15 km de distancia), donde se reportan entre 1500-1600
mm de lluvia anual y 24,2 oC de temperatura media anual.
El estudio se realizó con recorridos donde se separaron contornos, siguiendo
principios genéticos-geográficos. Se tomaron alrededor de 60 puntos
con barrenas, 20 muestreos de parcelas agroquímicas y 15 perfiles de
suelos, abriendo los hoyos hasta 30-40 cm de profundidad y después llegando
hasta 100-120 cm con la barrena de suelos.
A las muestras de suelos se le realizaron análisis de caracterización
general en el laboratorio de suelos del INCA. Los análisis realizados
fueron:
• pH, por potenciometrìa relación suelo:agua 2,5:1
• materia orgánica, por el método de Walkley Black
• cationes cambiables (excepto sodio y potasio), por extracción con acetato
de amonio y valoración con EDTA
• fósforo asimilable, por el método de Machiguin
• análisis mecánico, por el método de Bouyoucos con pirofosfato
de sodio y hexametafosfato de sodio
Se elaboró un mapa de suelos a escala 1: 10 000, sobre la base del mapa
de suelos 1: 25 000B y hojas cartográficas 1: 2 500 del municipio Boyeros
donde se aplicó la Nueva Versión de Clasificación Genética
de los Suelos de Cuba (11) y se hizo una correlación aplicando al mismo
tiempo la clasificación por el World Reference Base (12) y la clasificación
Soil Taxonomy (13).
Para este mapa se siguieron las normas cartográficas de CubaD, tomando
en cuenta además los resultados de los trabajos anteriores en esta regiónB
(14) con la caracteriación de 15 perfiles de suelos nuevos.
Teniendo en cuenta las características de los suelos se establecen las
siguientes clases de drenaje, según el Manual de Descripción de
Suelos de CubaD y de la Guía para la descripción de suelos (15).
Clases de drenaje
Muy escasamente drenado: el agua se elimina del suelo tan lentamente que la
capa freática permanece en la superficie o sobre ésta la mayor
parte del tiempo. Los suelos de esta clase, en general, ocupan lugares llanos
o deprimidos y están frecuentemente encharcados.
Escasamente drenado: el agua se elimina tan lentamente que el suelo permanece
mojado por largos períodos de tiempo.
Imperfectamente drenado: el agua es eliminada del suelo con lentitud suficiente
para mantenerlo mojado durante períodos muy apreciables de tiempo, pero
no todo el tiempo.
Moderadamente bien drenado: el agua se elimina del suelo con cierta lentitud,
de modo que el perfil permanece mojado durante períodos de tiempo poco
apreciables.
Bien drenados: el agua es eliminada del suelo con facilidad, pero no rápidamente.
Generalmente retienen óptimas cantidades de humedad para el crecimiento
de las plantas después de las lluvias o el riego.
Algo excesivamente drenado: el agua se elimina del suelo rápidamente.
Muchos de estos suelos tienen poca diferenciación de sus horizontes y
son arenosos y muy porosos.
Excesivamente drenado: el agua se elimina del suelo muy rápidamente.
Estos suelos son generalmente litosoles o litosólicos y pueden ser escarpados,
muy porosos o ambos.
Se utilizó el programa (software) para el manejo de información
geográfica ILWIS 3.4 en la elaboración de mapas de los subtipos
de suelos y de algunos de los factores limitantes del área (drenaje,
pH y materia orgánica).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Después
de separados y diferenciados los contornos de suelos, siguiendo principios genéticos-geográficos,
se observó (Figura
1, Tabla I) que
predominan los suelos Gley Nodular Ferruginoso y Fersialítico Pardo Rojizo
estando presentes, además, los suelos Ferralítico Rojo Lixiviado,
Ferralítico Amarillento Lixiviado, Pardo y Eslitosol.
La complejidad de esta capa cobertora de suelos es debido a las diferencias
en los factores de formación, que varían en forma considerable
en una región relativamente pequeña. Por una parte, el relieve
presenta llanuras denudativas en las partes altas y acumulativas en las depresiones,
con un sistema de dolinas bien manifiesto; además la evolución
del relieve en el tiempo, ya que las partes bajas y dolinas actuales en el cuaternario
antiguo, deben haber estado bajo la influencia de procesos hidromórficos
más intensos. Por otra parte, la variabilidad del material de origen,
por una parte está constituido por calizas duras, margas y sobre todo
por materiales transportados, con una capa arcillosa ferralitizada y gleyzada
en las depresiones.
Características
de los suelos de la región
Suelos Gley Nodular Ferruginosos
La mayoría de estos suelos presentan una capa arcillosa ferralitizada
subyacente (con un porcentaje en arcilla mayor de 50 %) de color rojo, amarillo
y gris, formada por influencia de una capa freática temporal, que conllevó
a procesos de oxidación y reducción del hierro; este proceso se
denomina gleyzación y da lugar a la formación de suelos Gley.
Cuando esta capa se presenta a menos de 50 cm de profundidad el suelo se clasifica
como Gley o Gleysol, pero cuando está por debajo de 50 cm se pone como
subtipo gléyico del suelo de referencia y representa un indicador del
mal drenaje en los suelos (11). Este diagnóstico para la clasificación
de Gleysoles coincide con el de la clasificación del World Reference
Base (12) y el suborden Aquult o Aquent en la clasificación de suelos
Soil Taxonomy (13).
Estos suelos en el área estudiada se presentan en las zonas bajas, en
la llamada “depresión de Murgas”, formados de sedimentos diferenciados
texturalmente. En la zona se diferencian dos áreas, una con suelos fuertemente
gleyzados (con la manifestación del proceso entre 0 y 30 cm de profundidad)
y otra medianamente gleyzados (cuando aparece entre 30 y 50 cm de profundidad),
lo cual se aplica en la clasificación de suelos para separarlos en forma
más detallada para este estudio, en un área relativamente pequeña.
El suelo en superficie tiene un horizonte de color gris pardusco claro, pardo
grisáceo a pardo grisáceo oscuro (10YR6/2–10YR5/2-10YR4/2), de
textura franco, que pasa a un horizonte pardo amarillento (10YR5/4-5/8), a veces
amarillo pálido 2,5YR7/3-7/4), con manchas negras (10YR2/1) y más
abajo, antes de los 50 cm aparece una capa arcillosa impermeable de color reticulado
gris (10YR5/1), rojo (2,5YR4/6-4/8) y amarillo (2,5Y7/6-7/8), con algunas manchas
negras (10YR2/1), ferromangánicas. Puede tener concreciones ferruginosas
(perdigones), tanto redondeados y duros como ovalados y suaves.
El Gley fuertemente gleyzado, es el de peor drenaje, de pH muy ácido,
con valores que pueden estar entre 4,5 y 5,0 y altos contenidos en aluminio
cambiableD, el cual resulta muy tóxico para los cultivos y que, a su
vez, en condiciones de humedad genera más acidez, además de tener
alto poder de fijación del fósforo del suelo.
El Gley medianamente gleyzado, presenta un drenaje más rápido
que el suelo anteriormente mencionado, con un pH que llega a tener valores de
6,5-7,0.
Suelos Fersialíticos Pardos Rojizos
Los suelos Fersialíticos ocupan la parte más alta del relieve,
en un contorno grande de suelos alrededor de este poblado y otro contorno más
pequeño, parte más abajo en el relieve. Estos suelos en el área
de estudio, en general son ricos en materia orgánica (excepto las variantes
muy cultivadas) y presentan carbonatos desde la superficie, aumentando en profundidad.
Por esto se clasifican como húmicos y carbonatados (11). Estos suelos
en su clasificación coinciden con el de la clasificación del World
Reference Base (12) como Cambisol ferrálico y se correlacionan con el
Orden Inceptisol, Suborden Udept, Grupo Eutrudept en la clasificación
de suelos Soil Taxonomy (13).
Son suelos medianamente profundos, de color pardo rojizo (5YR5/3-5/4) a rojo
(2,5YR4/6-4/8), formados de roca caliza dura o semidura, arcillosos, con estructura
en superficie, del tipo granular-nuciforme, pero que tienen una profundidad
no mayor de 40-50 cm de profundidad. Tienen un pH alrededor de 7,0, a veces
algo superior, con una adecuada retención de cationes y alto contenido
en materia orgánica, donde el único factor limitante es la profundidad
del suelo.
Suelos Eslitosoles
Este suelo no se encuentra en la versión actual de la clasificación
de suelos de Cuba, fue separado en la primera versión, aplicada al mapa
de suelos 1:250 000 bajo el asesoramiento de especialistas de la República
Popular ChinaB, clasificados como Gley Tropical suave y medianamente gleyzado,
del cual no existe correlación con los otros sistemas de clasificación
(12, 13).
Los Eslitosoles son suelos que se forman en llanuras, son muy arcillosos, profundos,
muy plásticos cuando están húmedos, y con estructura de
agregados grandes principalmente estructuras prismáticas. En Cuba están
muy difundidos en las partes bajas del relieve y sobre todo en las llanuras
cuaternarias de textura arcillosa.
En ellos predomina la arcilla del tipo 2:1, dilatables, con alta retención
de cationes. En el área de estudio se pudo apreciar que estos suelos,
aparecen en las partes depresionales entre los suelos Pardos y Ferralíticos,
principalmente desde Murgas hacia la Autopista y otro contorno al sureste en
la parte pegada al macizo de suelos Fersialíticos.
Ellos están afectados por la gleyzación, pero es una gleyzación
menos intensa que en el caso de los suelos Gley, ya que principalmente se manifiesta
en manchas negras de composición de manganeso. Cuando comienzan los procesos
de reducción el manganeso se reduce primero que el hierro, ya que necesita
menos potencial redox para su movilización y concentración.
En el suelo Eslitosol, las manchas aparecen sobre los 40-50 cm o más
profundo y por eso se clasifica como subtipo gléyico y no como Gleysol.
Son suelos profundos, ricos en materia orgánica, aunque el pH es un poco
más ácido, principalmente 5-6. La limitación fundamental
en estos suelos para su productividad es el drenaje y que resultan muy arcillosos,
por lo que cuando se secan mucho pueden ser muy compactos.
Suelos Pardos
Son suelos que se caracterizan por presentar un horizonte B siálico y
al igual que los Fersialíticos son medianamente profundos, formados sobre
caliza suave, que permite que a pesar de su mediana profundidad, las raíces
de los cultivos no tengan una limitación para su desarrollo en profundidad.
En el horizonte A son de color pardo (10YR4/3-5/3) a pardo oscuro (10YR3/3),
arcillosos y muy plásticos. En superficie la estructura del suelo no
es fina, más bien prismática, posiblemente por influencia del
cultivo de la caña de azúcar anteriormente. Tienen un pH entre
6-7, buen contenido actual de materia orgánica, siendo los suelos que
tienen mayor capacidad de intercambio de nutrientes. En cuanto a las clasificaciones
del World Reference Base (12) y Soil Taxonomy (13) estos suelos se clasifican
como Cambisol, Orden: Inceptisol, Suborden: Ustept, Grupo: Haplustept respectivamente.
El subtipo clasificado es el eslítico, que significa que son suelos muy
arcillosos, con predominio de arcillas dilatables y con estructura prismática,
compactos y duros cuando secos y muy plásticos cuando están húmedos,
generalmente con poca porosidad (1).
Suelos Ferralíticos Rojos Lixiviados
En la región de estudio son poco extensivos, con pequeñas áreas
de Ferralíticos Rojos típicos hacia los exteriores de la región,
hacia la Autopista y Ferralíticos Rojos húmicos e hidratados en
pequeñas áreas altas. Por las condiciones climáticas de
la región al continuar el proceso de lavado de las bases y la sílice
en el tiempo y espacio (1), la reacción del suelo se vuelve más
ácida, la cual influye sobre las estructuras de los minerales primarios
y alteritas que quedan, donde se intensifica el proceso de intemperismo sobre
la estructura de los aluminiosilicatos secundarios del tipo 2:1, conllevando
a la formación de minerales arcillosos del tipo 1:1 y liberando aluminio.
Estos suelos, con horizonte B ferralítico de color rojo (2,5YR4/6), que
a la vez es argílico, se caracterizan por ser arcillosos profundos, bien
drenados y con pH adecuado entre 6,0 y 7,0. En el pasado, un perfil estudiado
bajo caña de azúcar, tenía un contenido en materia orgánica
de 2,6 % en la profundidad de 0-20 cm, y ahora, en estas áreas bajo pasto
presenta un contenido de 4,18 % de materia orgánica. Presentan un drenaje
y una relación Ca/Mg adecuada, con una capacidad de retención
de cationes entre 15 y 20 cmol kg-1 de arcilla. Estos suelos son los de condiciones
más optimas de la región de estudio, pero son poco extensivos.
Estos suelos se clasifican por la World Reference Base (12) y Soil Taxonomy
(13) como Nitisoles y Alfisol o Ultisol, respectivamente.
Suelos Ferralíticos Amarillentos Lixiviados gléyico
Resultan suelos con horizonte B ferralítico, con color pardo amarillento
(10YR5/4-5/8) a amarillo pardusco (10YR6/6-6/8), también profundos, pero
menos arcillosos en superficie que los Ferralíticos Rojos Lixiviados
y con pH alrededor de 6,0, a veces entre 5,5 y 6,0 evidenciándose estas
características en el subtipo gléyico. Son suelos más arcillosos
en la parte media del perfil, con gleyzación por debajo de 50 cm, por
lo que no son tan bien drenados como los Ferralíticos y Fersialíticos,
pero mejor drenados que los suelos Gley. Estos suelos se clasifican por la World
Reference Base (12) y Soil Taxonomy (13) como Lixisoles y Aquic Kandiustalf,
respectivamente.
Bajo pastos tienen un contenido en materia orgánica mayor de 4,0 y relación
Ca/Mg adecuada (entre 2 y 6). No son suelos extensivos y se presentan en un
área intermedia entre la parte alta y baja.
Factores limitantes
Cuando se habla de factores limitantes se refiere a factores y propiedades de
los suelos que inciden en su productividad y en el rendimiento potencial del
suelo para uno u otro cultivo. Es decir son aquellas propiedades y características
del medio o entorno geográfico que en un momento determinado influyen
negativamente en el desarrollo de los cultivos (1).
Por los resultados de este trabajo se evidencian que los factores limitantes
que más inciden en la productividad son el drenaje, el pH y el contenido
de materia orgánica; los cuales se analizan a continuación:
Drenaje
Se le llama drenaje interno a la capacidad de permeabilizar las aguas excesivas.
Cuando es muy baja la capacidad permeable, su movimiento descendente es muy
lento o impedido, se dice que su drenaje interno es deficiente.
Los suelos arcillosos tienden a tener un drenaje más deficiente que los
de textura limosa o arenosa. Además, si el tipo de mineral arcilloso
es de las esmécticas, en suelos arcillosos en relieve llano, el drenaje
no es el más adecuado; como ocurre con los Vertisoles, Eslitosoles y
Gleysoles arcillosos. En Cuba, se ha podido determinar que alrededor del 40
% de sus suelos tienen algunos problemas de drenaje (16), esto es debido a que
4/5 partes del territorio cubano es de llanuras, la mayoría de las veces
con suelos arcillosos. Como el muestreo fue realizado en época de sequía,
en el mes de febrero, estos suelos mantienen una buena humedad, sobre todo por
debajo de 30-50 cm de profundidad.
Por el mapa de suelos elaborado, para el área estudiada se muestra el
comportamiento de los subtipos de suelos por el drenaje (Tabla
II).
Según el Manual para la Cartografía Detallada y Evaluación
Integral de los SuelosD se representan las aéreas, según las clases
de drenaje de la región (Figura
2).
Considerando la aptitud de las clases de drenaje de los suelos se pueden establecer
recomendaciones para su uso en el cultivo de la moringa.
Los suelos de la Clase 0, muy escasamente drenados, no deben utilizarse en plantas
medicinales como la moringa ni en otros tipos de cultivos que son susceptibles
al exceso de humedad, ya que en época de lluvia, se establece un manto
freático en toda esta área, que imposibilita el desarrollo de
estos cultivos.
Los suelos de la Clase 1, escasamente drenados, presentan una humedad en la
época de lluvia por encima de la capacidad de campo en la parte superior
del perfil y en las depresiones deben tener una capa freática. Tampoco
se recomienda para la moringa ni la agricultura, excepto en el caso de cultivos
específicos.
Los suelos de la Clase 2, imperfectamente drenados, pueden tener un contenido
alto de humedad en la época de lluvia, pero en la capa de 30-50 cm. No
son aptos para su uso en cultivos de raíces que penetren por debajo de
los 50 cm, como es el caso de los cítricos. Su utilización en
la agricultura debe hacerse con cuidado, pudiendo hacerse ensayos previos de
un año en hectáreas de referencia y monitoreo de la humedad del
suelo cada mes, hasta la profundidad de un metro. Para el caso de la moringa
no se recomienda su uso por ser un cultivo que no tolera suelos con drenaje
deficiente (17).
Los suelos de la Clase 3, moderadamente drenados, pueden ser utilizados en el
cultivo de la moringa y en la agricultura, teniendo en cuenta que en años
de eventos atmosféricos (temporales de agua, ciclones) puede haber inundación
en estas áreas, con afectaciones en los cultivos.
Los suelos de la Clase 4, bien drenados, no tienen limitaciones para su uso,
pero hay que tener en cuenta la profundidad del suelo, pues pueden ser medianamente
profundos con limitaciones debido a la presencia de una roca relativamente cerca
de la superficie del suelo.
La reacción del suelo, valores de pH
El valor del pH de los suelos es una característica muy importante, ya
que de esta propiedad dependen una serie de funciones que tienen relación
con los cultivos, como por ejemplo la asimilación de nutrientes por los
cultivos, el desarrollo de la microflora y la generación de iones que
pueden resultar tóxicos para las plantas, como el aluminio.
El suelo que tiene un pH entre 6 y 7 resulta ideal, ya que en este intervalo
de pH tiene lugar la asimilación de casi todos los nutrientes por las
plantas y además ocurre la mayor actividad biológica.
También en valores de pH muy bajo está presente gran cantidad
de aluminio cambiable, tóxico para los cultivos y en valores muy altos,
predominando el catión sodio, que resulta dañino también.
Se elaboró el mapa de pH en agua del horizonte A aplicando los rangos
de pH del Manual para la Cartografía Detallada y Evaluación Integral
de los SuelosD. Por este mapa se obtienen las áreas de suelos con diferentes
valores de pH encontrados (Figura
3).
Por los resultados mostrados (Tabla
III), se observa que en la región estudiada hay predominio ligero
de los suelos con pH adecuado (entre 6,1 y 7,5), con 56,34 % del área.
Por debajo de 6,0 se encuentran los suelos ácidos, con cuatro intensidades
de acidez; ocupando la variante de pH muy ácido casi con un 20 % del
territorio, lo que es algo preocupante para el desarrollo adecuado de los cultivos
en este caso.
En relación con los valores de pH y los diferentes suelos, se tiene que
los suelos Ferralíticos Rojos, Pardos y Fersialíticos tienen un
pH adecuado, de neutro a ligeramente ácido, los Eslitosoles, ligeramente
ácido, los Ferralíticos Amarillentos y Gley medianamente gleyzado
medianamente ácido mientras que los Gley fuertemente gleyzados presentan
valores de pH ácido y muy ácido.
Es decir, en las partes altas del relieve, donde predominan los suelos bien
drenados se presenta un pH adecuado, mientras que en las partes bajas, a medida
que aumenta la intensidad de la gleyzación, el pH es ácido.
Esto está relacionado con el proceso de gleyzación en un medio
ferralítico (que es la composición químico mineralógica
de los sedimentos que forman la capa arcillosa subyacente de los suelos Gley
Nodular Ferruginoso), ya que el hierro cuando se reduce tiende a crear acidez
y también se libera aluminio, el cual en un medio rico en humedad tiende
a crear acidez, dando lugar a lo que se conoce como proceso de alitización,
muy representado en regiones tropicales húmedas.
Contenido de Materia Orgánica del Suelo (MOS)
El contenido de materia orgánica depende de la vegetación, la
biología y el clima. Ella se acumula en los suelos por los residuos vegetales,
los cuales se descomponen por la actividad biológica. Así en dependencia
del tipo de vegetación y de la intensidad de la actividad de macroorganismos
y microorganismos, será el contenido en materia orgánica descompuesta;
aunque en medios anaeróbicos la actividad biológica se inhibe
y por esto la materia orgánica no se descompone y se acumula en forma
bruta, dando lugar a los histosoles.
En cuanto al clima se refiere, en los climas tropicales húmedos y subhúmedos
la descomposición de los residuos vegetales es más intensa que
en climas templados y fríos.
El contenido en materia orgánica del suelo es importante no solo por
la fertilidad sino además que de esto dependen otras propiedades como
la densidad aparente, la porosidad total y aeración, la capacidad del
suelo para retener cationes, humedad, coeficiente de dispersión de las
partículas, actividad biológica, contenido en nutrientes sobre
todo en nitrógeno, etc.
Una de las principales características de la calidad del suelo es la
estructura y de ella depende el contenido en materia orgánica (18).
La materia orgánica también tiene una función protectora
al fijar los contaminantes ya sean orgánicos como los pesticidas o minerales
como los metales pesados.
El contenido en materia orgánica y, por tanto, del carbono del suelo
depende no solamente de las condiciones naturales en que se forma sino además
del manejo a que ha estado sometido (8).
En regiones tropicales, por el cultivo, los suelos pierden rápidamente
el contenido de materia orgánica (5, 19) y en un período de 20-30
años puede reducirse de 5-6 % bajo vegetación de bosques a 1-2
% bajo cultivo intensivo. En la región de estudio, los resultados del
muestro agroquímico muestran el contenido de materia orgánica
en los suelos (Tabla IV), así como la representación de las áreas
por contenidos de materia según el Manual para la Cartografía
Detallada y Evaluación Integral de los SuelosD (Figura
4).
En la región de estudio, bajo un clima tropical subhúmedo, la
acumulación de materia orgánica en los suelos estará en
dependencia del aporte de residuos vegetales al suelo. Hasta hace 10-15 años
los suelos estudiados estuvieron bajo la actividad de una agricultura cañera
intensiva, con mecanización, riego y aplicación de fertilizantes;
el aporte de estos restos orgánicos eran muy bajos, disminuyendo el contenido
de carbono de estos suelos (19, 20).
Estudios realizados anteriormente evidenciaron que el contenido en materia orgánica
de los suelos Gleysoles era de 2,0-2,5 %, mientras que en los Fersialíticos
y Ferralíticos estaba entre 2,5-3,0 %; demostrando que los contenidos
de materia orgánica de los suelos bajo caña de azúcar no
sobrepasaban el 3 % (14), pero con el cambio de uso de las tierras a pastizales,
este porcentaje se ha incrementado, lo que indica el mejoramiento de las propiedades
de los suelos (21, 22, 23, 24, 25).
De todas las muestras analizadas el contenido promedio de materia orgánica
en 34 muestreos agroquímicos que se hicieron fue de 4,40 %.
Con el establecimiento de los pastos, durante casi 10 años, los suelos
de la región aumentaron el contenido de materia orgánica, lo que
se manifiesta en el color actual de los suelos y en la estructura, que en muchos
casos resultó granular y nuciforme.
CONCLUSIONES
• En la región
de Murgas estudiada, se presenta una variación de suelos, con seis tipos
diferentes.
• Las limitaciones principales de los suelos para la moringa están dadas,
en primer lugar por el drenaje, el cual resulta insuficiente en las partes bajas
del relieve hacia la depresión de Murgas. Sin embargo por las clases
de drenaje establecidas, puede haber diferenciación en el uso agrícola.
• Además del drenaje existe una alta acidez en las áreas mal drenadas,
con pH por debajo de 5,0-5,5 y tenores altos en aluminio cambiable, lo cual
puede ser perjudicial para el desarrollo de este tipo de cultivo.
• En las partes altas donde predominan los suelos Fersialíticos, la limitación
para la moringa está dada por la profundidad, ya que son suelos medianamente
profundos, lo cual afecta el funcionamiento de su sistema radical.
• Los contenidos en materia orgánica de los suelos, no representan en
estos momentos una limitación seria, sin embargo hay que monitorear la
evolución de la materia orgánica cuando se cultivan estos suelos
pues puede disminuir si no se manejan bien.
BIBLIOGRAFÍA
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Recibido: 20 de
enero de 2014
Aceptado: 5 de junio de 2014
Andy Bernal, Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), gaveta postal 1, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba, CP 32700. Email: andy@inca.edu.cu